Ante en un mundo en constante cambio, cada vez más digital, más longevo y donde los mercados serán regionales, las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMES) tienen que hacer alianzas estratégicas entre sí y con proveedores anclas para incrementar su vida en al menos diez años, recomendó el especialista en economía y energía Ramsés Pech.
Actualmente, la mayoría de las PyMES en México se encuentra aislada, con recursos limitados, ausencia de personal adecuado, un manejo de costos deficiente y con poco capital para invertir. Esta condición eleva la posibilidad de que en dos años mueran aquellas empresas que se mantengan aisladas.
Durante el foro “Derechos y Responsabilidades de los pequeños, medianos y grandes empresarios con el futuro”, organizado por la UNAM, el especialista consideró que si el país no se fortalece a las PyMES no se generará crecimiento económico.
Datos del INEGI del cuarto trimestre de 2020 indican que 78% de las PyMES se financia con proveedores. Lo cual conlleva el riesgo de que si no circula el dinero, las PyMES pueden colapsar en poco tiempo, observó.
Consideró que México está “descuidando” sus sectores primario y secundario al destinar 60% de los recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación a programas sociales, en lugar de ampliar el recurso a desarrollo económico.
En ese sentido, la Secretaría de Economía tendría que hacer una valoración de las PyMES con base en su sector, mientras Nafin y la Banca de Desarrollo tendrían que implantar programas que generan valor para que estas unidades económicas puedan tener acceso a financiamiento.
Además, se requiere que la Secretaría de Hacienda pague oportunamente a las empresas tractoras, sobre todo en el ámbito energético, y que las universidades modifiquen sus planes de estudio para adecuarlos a los requerimientos del futuro, en el que imperará la automatización, los modelos de negocio y una “diplomacia ambiental” en la que las tecnologías verdes generen electricidad y se reduzcan las emisiones de Co2.
En su oportunidad, la directora de Financiera Sustentable, Patricia Armendáriz Guerra, refirió datos del INEGI que indican que en México hay 5 millones de PyMES y dan empleo al 70% de la Población Económicamente Activa.
Consideró que la pandemia de COVID-19 hizo un mundo con más riesgos, y que los mercados ya adoptaron la posibilidad de que puede haber más disrupciones como la pandemia, por lo que de la globalización estaremos pasando a mercados más regionales.
Coincidió en que las PyMES en México han sido “muy lastimadas”. En general carecen de transparencia en el manejo de sus recursos económicos, de educación financiera, por lo que habrá que impulsarla para que también tengan acceso a financiamiento en conjunto con una visión de largo plazo.
Añadió que aun cuando la mayor parte del empleo lo generan ellas, estas unidades económicas también tienen la menor productividad de mano de obra.
A raíz de la pandemia del coronavirus SARS CoV-2 (COVID-19) se ha impulsado la digitalización, sin embargo, este elemento puede potencializar el rezago en el que ya de por sí se encontraban las PyMES en México y en Latinoamérica, previó la empresaria.
Destacó también que una población más longeva pone “más trabas” a la formalidad y es un mayor peso para las PyMES.
“Si le estamos pidiendo a los empleadores que contribuyan a la Seguridad Social de sus trabajadores y una de las razones por las cuales las PyMES se van fuera del sector formal es para evitar ese pago, va a ser peor, porque (las personas longevas) son más vulnerables, con problemas de salud y más necesidades de retiro”.
Por otro lado, la empresaria observó como áreas de oportunidad para las PyMES el segmento de tenencia del cuidado a la salud y de productos reciclados. Así como el que las personas empiezan a salir de las grandes urbes a otras más pequeñas, donde puede detonar el sector de la construcción.