En época de campañas políticas, y más en el presente año en que nombrarán la mayor cantidad funcionarios, se están escuchando día a día, cualquier cantidad de exageraciones y mentiras. Esto no sorprende, es la costumbre. Lo que sí debería ser motivo de rechazo es que el ciudadano Presidente de México, haya dicho en 587 conferencias de prensa “mañaneras”, la friolera de 50,324 afirmaciones no verdaderas.
El Dr. Luis Estrada, director general de SPIN Taller de Comunicación Política y que desde hace tiempo colabora en los programas de Joaquín López Dóriga, ha seguido el desarrollo de AMLO como titular del Ejecutivo Federal. Y justamente en su primer discurso expresado en el Zócalo capitalino, dijo lo que con el tiempo se convirtió en la primera afirmación no verdadera: “reafirmo el compromiso de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”. La candidata a gobernadora de B. C. de Morena, ya la ha adoptado para su campaña. Como varias ideas más de su muy admirado presidente.
El maestro Eduardo Garza Cuellar (egresado de la IBERO e ITAM) en su pequeño tratado sobre “Comunicación en los Valores”, dice sobre la verdad: “Dada la correspondencia entre las tendencias humanas y los valores, es posible afirmar que el ser humano tienda naturalmente a la verdad, objeto propio de su inteligencia. El hombre tiene derecho natural a la verdad que actualiza una de sus facultades de orden superior y espiritual”.
Resulta incomprensible que el Presidente de nuestra nación, tienda con enorme naturalidad a decir un día sí y otro también, tantas frases no verdaderas o simples mentiras (como lo comprueba la realidad). Santo Tomás de Aquino considera a la veracidad como una virtud que se encuentra en conexión con la justicia ya que -según propone- coincide con ella en que ambas entrañan alteridad, además de que establecen cierta igualdad entre las cosas.
AMLO diariamente suelta cualquier cantidad de mentiras. Fáciles de identificar, de comprobar y su motivo no está claro. ¿Ignorancia? ¿Mala fe? ¿Costumbre? Eso sí, se nota que disfruta con utilizar diariamente su esgrima de la palabra. Y como su vocabulario es tan pequeño como la de un adolescente, pues repite una y otra vez, hasta aburrir los mismos dichos, adjetivos y por supuesto presumidas. ¿Lo escucharon en la Cumbre Climática? Ofrecer al presidente Biden, su programa de sembrar árboles a cambio de visas.
Nota 1. Pobre Ensenada, la delincuencia en aumento, que incluso pone en peligro la Ruta del Vino. Pero eso sí, el alcalde dedicado a su campaña de reelección. La única forma de castigar a los malos funcionarios es negarles el voto. Recuérdelo.
Nota 2. No es fácil encontrar solución al problema que ocasionan las oleadas de migrantes que nos llegan a la zona fronteriza. Tampoco es justo que las autoridades dejen que la desesperación propicie que los perjudicados hagan justicia por su propia mano. La Federación debe asumir su compromiso, tiene el presupuesto y la gente. No debe dejar la carga a las autoridades municipales.
Nota 3. Los asesinos van tras los niños y las mujeres. Y lo hacen porque no son castigados. Ojalá que el sanguinario y cruel asesinato del niño de Rosarito, no quede en el olvido. Que demuestren saber su trabajo o se vayan.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
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