Nailea Salas Fernández, la joven que provocó el accidente que resultó en la muerte de una pareja de padres, y que sus hijos resultaran lesionados, se negó a que le hicieran los exámenes para saber si conducía borracha, por lo que tuvo que intervenir un juez y se comprobó que estaba alcoholizada.
El tema de la ebriedad fue corroborado la tarde del martes 18 de mayo por Hiram Sánchez Zamora, Fiscal Central de la Fiscalía General del Estado (FGE) en una conferencia de prensa.
Confirmó que la mujer impactó por atrás el vehículo donde circulaba la familia Valle González, el cual salió impulsado y se prendió en llamas.
En el vehículo murió Juan Valle, la necropsia sostuvo que la causa de la muerte fue el incendio.
Rocío González murió en el Hospital General, a donde fue llevada porque el choque ocurrió sobre la Vía Rápida Oriente y se encontraba a solo unos metros.
Una vez estabilizados, los hijos de la pareja fueron enviados a un hospital de Estados Unidos para ser atendidos, junto con otros tres familiares que iban en el vehículo.
El Fiscal Central señaló que la conductora fue turnada al Ministerio Público y se negó a que le hicieran los exámenes de toxicología.
“No fueron obtenidas de manera voluntaria las muestras, se negó a proporcionarlas y por ello se solicitó audiencia el mismo 16 – de mayo día del accidente – ante un juez de control quien autorizó la toma de muestras biológicas, sangre y orina”, dijo el funcionario.
Sánchez Zamora aseguró que la joven detenida presentaba un cuadro de ebriedad incompleta, la cual sí le impedía conducir, además lo hacía con exceso de velocidad.
“Ella -Nailea Salas Fernández- acreditó su arraigo en la Ciudad -Tijuana – de manera que conoce la Ciudad, sabe que en ese punto es un lugar donde están siempre vehículos detenidos, aún así conducía un vehículo a alta velocidad y en estado de ebriedad”, aseguró el funcionario.
El Fiscal Central de la FGE agregó que este mismo martes 18 de mayo se llevará a cabo la primera audiencia en contra de Nailea Salas Fernández, quien es acusada de homicidio simple intencional, lesiones, daños en propiedad ajena, y delitos contra la seguridad y tránsito.
Detalló que tan solo con el primer delito, el cual obliga a que la imputada reciba prisión preventiva, podría recibir una sentencia de 8 a 15 años de prisión, es sólo cuestión de esperar si el juez considera lo mismo.
