En medio de la peor ola de violencia en la historia del municipio, con una deuda pública superior a 5 mil millones de pesos, incapacidad para prestar servicios públicos, rezago en vialidades y obras de gran impacto, los candidatos a la alcaldía de Ensenada quedaron a deber en el primer debate organizado por el Instituto Estatal Electoral de Baja California.
Al encuentro celebrado la noche del miércoles 28 de abril, acudieron seis de los ocho aspirantes: Elvira Romero (MC), empresaria restaurantera postulada por segunda ocasión consecutiva; Carmen Salazar (Fuerza por México), regidora con licencia que llegó por el Partido Verde Ecologista de México en alianza con Morena; Brenda Mendoza (PAN-PRI-PRD), ex directora de Desarrollo Económico en el XXIII Ayuntamiento morenista; Rogelio Castro (Independiente), también en su segunda postulación; Olga Lelevier (PES), ex director de DIF en la actual administración local y Antonia Casas (PBC).
No asistieron el alcalde Armando Ayala, ni Félix Ojeda Ortega, de Redes Sociales Progresistas.
Durante dos horas, las cinco candidatas y el único independiente fueron cuestionados sobre servicios públicos, Catastro, movilidad, finanzas, turismo, espacios públicos y otros temas.
Carmen Salazar y Brenda Mendoza se proclamaron ganadoras del debate a través de publicaciones en sus redes sociales. Ambas aludieron constantemente la inasistencia del alcalde, así como el creciente nivel de violencia, corrupción, falta de planeación y cifras alegres del gobierno que formaron parte.
Olga Lelevier no pudo aterrizar ideas y en algunos cuestionamientos no supo responder del tema o habló de otros asuntos; constantemente batalló para encender el micrófono.
Antonia Casas también se complicó al responder varias preguntas y no tuvo respuesta en otras.
Sobre servicios públicos, Mendoza rechazó municipalizar la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada, ya que aumentaría la deuda municipal a 7 mil millones de pesos; en tanto Lelevier dijo no estar de acuerdo en contratos millonarios, tras ser cuestionada sobre el arrendamiento del servicio de recolección de basura.
Los participantes se pronunciaron a favor de asignar más obras a empresas constructoras locales, a transparentar los procesos de licitación, adjudicación y asignación. Carmen Salazar, Brenda Mendoza y Olga Lelevier criticaron la mala calidad del bacheo.
En finanzas, Elvira Romero opinó que se deben revisar partidas para buscar ahorros y recortes, además de estar en contra de endeudamiento. Salazar recalcó la necesidad de hacer más eficiente la recaudación, cobrar cartera vencida e instaurar procedimientos administrativos.
En ese punto, Rogelio Castro reveló su intención de municipalizar la caseta de cobro San Miguel, de la Carretera Escénica, para obtener 24 millones de pesos mensuales y manejarlos a través de un fideicomiso, ya que “Ensenada no tiene ni madres”, lo que le valió un llamado de atención de la moderadora Elizabeth Vargas; después ofreció disculpas.
En el tema de accesibilidad, Casas reconoció tener más de dos años sin utilizar microbús y rechazó la posibilidad de aumentar la tarifa. Habló de planeación para resolver temas de movilidad y a favor de un posible aumento de multas para automovilistas que no respeten banquetas o espacios en azul.
Lelevier vio lejano y difícil reubicar la Guarnición Militar El Ciprés y dijo desconocer el proyecto de crear un parque estatal en el Arroyo San Miguel.
Carmen Salazar propuso compactar los cauces de los arroyos para crear ciclovías y sincronizar los semáforos de la ciudad, pero no habló de las licencias y patentes para los equipos.
Por su parte, la candidata Romero propuso crear ejes viales en las calles Sexta y Séptima, y en las laterales establecer el estacionamiento en batería.
En Catastro y ordenamiento, Rogelio Castro se ofreció como puente entre propietarios de predios sin uso y ciudadanos que no tienen acceso a vivienda para que los últimos compren de manera regular, con el fin de evitar invasiones.
Por último, Elvira Romero se manifestó a favor de mantener una vocación turística en el Valle de Guadalupe y potenciar lo agrícola en otros valles, como el de Santo Tomás.