Agua, municipalización, regularización en la tenencia de la tierra, cuestionamientos sobre el régimen partidista y financiamiento público, así como reclamos a candidatos que usurparon identidad indígena, fueron algunos de los temas tratados en el debate de candidatos a diputado por el Distrito XVII.
Al evento realizado el miércoles 5 de mayo se presentaron, vía Zoom, cinco de los ocho candidatos; no atendieron Miriam Cano (Morena-PT-PVEM, por encontrarse en sesión del Congreso), Mario Ramón Chavarría (RSP) y Nancy Santamaría (Fuerza por México).
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El ganador de la jornada electoral el próximo 6 de junio representará a los habitantes desde la zona de Estero Beach hasta el Paralelo 28 e Isla de Cedros (el más extenso), algo así como 200 mil habitantes, con la consigna de impulsar y dar viabilidad al naciente municipio de San Quintín, una zona olvidada y rezagada en lo social, pero pujante en temas como agricultura, pesca y acuacultura.
Acerca del nuevo municipio, su población mayor a la de Tecate y las dificultades económicas que enfrentará, Cristina Solano, del Partido Encuentro Solidario, aseguró que sería gestora e impulsora de la regularización en la tenencia de la tierra, punto clave para el cobro del Impuesto Predial.
Por momentos intercalando español y lengua indígena, estuvo a favor de reactivar proyectos hídricos pendientes. Ante el señalamiento de Ramiro Orea, candidato independiente, de haber formado parte de un gobierno priista señalado de corrupción, dijo que no puede ser responsable de las acciones de otras personas.
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Orea centró sus participaciones en señalar la corrupción de pasados gobiernos representados por algunos de los partidos participantes en esta contienda, el millonario financiamiento público que reciben y la necesidad de reducirlo.
Habló de definir claramente las reglas de la consulta, plebiscito y referéndum, y propuso modificar la Ley para que síndicos y regidores sean electos de manera individual, combatir la corrupción, gestionar redes de energía eléctrica y agua potable; además, se manifestó en contra de una planta desalinizadora para la zona de San Quintín.
En sus intervenciones, Lucila Hernández, de la coalición PAN-PRI-PRD, se expresó a favor de una planta desalinizadora para San Quintín, Vicente Guerrero y Camalú, pero con un proyecto reorientado, no como estaba planteado originalmente el de la planta conocida como Kenton.
Transparencia, fiscalización, uso de energías limpias y un Hospital General para la región sur, también fueron tópicos de su exposición.
Jorge González, de Movimiento Ciudadano, se refirió a la necesidad de tratar, separar y reinyectar aguas, introducir drenaje, equilibrar las cuencas y acuíferos sobreexplotados, como el de Maneadero, además de utilizar alternativas como atrapa nieblas.
Expuso la necesidad de fiscalizar las cuentas públicas en tiempo real, no años después, y dotar de “dientes” a organismos como la Auditoría Superior del Estado.
Angélica Sandoval, del Partido de Baja California, propuso poner en marcha una estrategia de largo plazo para garantizar la cobertura y cobros justos en el tema hídrico, revisar los contratos de Asociaciones Público Privadas, impulsar mantenimiento de canales de riego y redes de distribución. También, de incluir a todos los sectores para impulsar un nuevo municipio fuerte, autónomo, de libre ejercicio, mediante el cual se pueda combatir la inseguridad.
