Controlan las plataformas digitales y de streaming la industria de la música y su esencia. En el pináculo de un negocio que se veía en decadencia ante la piratería, Spotify tomó las riendas y cambió la percepción, consumo y distribución, edificando un nuevo porvenir de la música para artistas, disqueras y negocio; además de dictaminar globalmente el gusto y facilitando diversidad de catálogos sonoros al alcance de un dispositivo inteligente
La frase progresista del filósofo Miguel de Unamuno, “Renovarse o morir”, continúa siendo vital en cualquiera de las industrias, particularmente en el universo de la música en tiempos modernos, sus creadores, escuchas e intermediarios. Contexto en el que múltiples ofertas, hábitos de consumo y demandas de contenido se entrelazan para transformar la cultura musical.
A 15 años de su nacimiento, es preciso analizar el caso más exitoso del negocio de la música, Spotify, dicta las pautas para el mercado que se ha visto revolucionado a nivel distribución, cultural, económico y artístico. Aspectos que subrayó Pepe Mogt, músico, productor y creador del sonido Nortec:
“En los últimos 30 años pasamos del vinil al casete, luego al CD y ahora a lo digital con las plataformas como Spotify, seguimos consumiendo música, solo que ahora es mucho más masiva y dictaminan los gustos por medio de algoritmos. Han capturado la esencia de la música, y en ese sentido hay ciertos beneficios”.
Entre los aciertos de las plataformas digitales, destaca la inmediatez para conectar con artistas de cualquier rincón del planeta, lo cual subyuga de manera sociocultural y en instantes provee la posibilidad de compartir música.
“Antes tenías que ir de la radio en radio para promocionar un artista, ahora basta con tener un dispositivo móvil, conocer trayectoria, cantidad de reproducciones y compartir sus canciones al instante en muchos países. Se ha convertido en el nuevo modelo de trabajo, y para los usuarios es más práctico forma parte de su día a día, además de marcarnos la tendencia”, indicó por su parte Jesús de la Cruz, promotor de Sony Music.
La industria discográfica confabulada con los medios masivos de comunicación, marcaron las directrices musicales a través de la repetición. Reflejo de ello son los espectáculos públicos de sus artistas, sin embargo, hoy las plataformas digitales y el consumo de los escuchas transformó todas las posibilidades en dicha fórmula, ante el declive de las disqueras y su adaptación.
A nivel sello discográfico, plataformas de descarga digital como iTunes y Google Play, suplieron casi por completo la venta física, además de la certificación, reconociendo principalmente el éxito de los sencillos y en México otorgando Disco de Oro por 40 mil descargas, Platino por 80 mil y Diamante por 400 mil.
“La tecnología va creciendo, ahora puedo escuchar más de 70 millones de canciones en streaming, y de repente esta plataforma se vuelve muy masiva y te das cuenta que sale más rentable producir tu propia música y subirla a este medio digital; no necesitas de un sello discográfico, Spotify se convirtió en un portal de promoción musical y en una nueva forma de lucrar”, afirmó a ZETA Mogt sobre la empresa de los suecos Daniel Ek y Martin Lorentzon, que con más de 299 millones de usuarios en el mundo -155 millones de estos, suscriptores de paga en 93 países (Sudáfrica lidera, seguida de Estados Unidos, México, Canadá y Latinoamérica en conjunto, con el 22% de usuarios).
“La gente tiene acceso a la música con un touch, ya no van a las tiendas a comprar discos. Son millones de personas suscritas a Spotify, eso de algún modo nos ha ayudado a que aún tengamos empleo, la tranformación que impulsan las plataformas nos lleva adelante con los artistas. Muchos se han dado cuenta que no se ocupa de una disquera, y directamente hacen trato con estos servicios de música. La prueba está en Drake, Frank Ocean, recientemente Taylor Swift. Cada vez el artista se vuelve más independiente”, secundó De la Cruz, representante de una discográfica que en su momento contra la piratería.
Pelea que ha ganado en gran manera las bondades de una plataforma como Spotify, poniendo fin a la piratería comercial que tenía contra las cuerdas al negocio de la música, subrayando casos como el del canadiense The Weeknd, el artista más escuchado en Spotify con 74.5 millones de escuchas mensuales, quien curiosamente es representado por su propio sello discográfico XO, en distribución por Republic Records.
“Le debemos mucho a las plataformas, gracias a ellas estamos sobreviviendo y es la nueva modalidad de promocionar. Antes sacabas un CD y la gente ya lo tenía pirata, incluso antes que nosotros. A raíz de Spotify se acabó la piratería, la cual nos llegó a mermar hasta el 60% de las ganancias en las disqueras, no podíamos competir con discos que costaban 20 pesos, cuando el original salía en 150, dependiendo del artista”, subrayó Rafael Salinas, relacionista público de OCESA, empresa líder de entrenimiento en Latinoamérica.
De algún modo, el avance tecnológico y la disponibilidad de teléfonos inteligentes gestó que los usuarios accedan a aplicaciones como Spotify, con acceso casi ilimitado de música, lo que redujo el tema de la piratería desde 2018.
“La distribución ilegal fue un problema antes de Spotify, un mercado que poco a poco se iba rezagando, actualmente casi todos pueden gozar de este servicio por suscripción, incluso gratuitamente si no te importa escuchar anuncios, pero lo más importante, el repertorio y la rapidez con que puedes compartir la música fue clave para acabar con el tema de la piratería”, expuso Jesús de la Cruz, de Sony Music.
Es importante subrayar la independencia artística ante las posibilidades de las plataformas, lo que permitió poner en el mapa a artistas de manera internacional, que hoy en día puede volverse viral en cuestión de horas, en gran parte por el alcance que tiene el gigante de la música y su combinación algorítmica con redes sociales (Instagram, TikTok, Facebook, Twitter, YouTube). Hecho que ha impulsado que cada vez sean más los cantantes quienes dirijan y produzcan su propio material.
“Es un modelo distinto, aunque muchos artistas se han quedado con el modelo antiguo de firmar con una compañía, te quitan la mitad de lo que generas. Poco a poco estas plataformas se convirtieron en un portal de promoción de la misma música, y ahora, ante la falta de conciertos presenciales y el dinero de estos, el artista se dio cuenta de la cantidad económica que generan estas plataformas”, abundó Pepe Mogt.
Si bien las regalías que ofrece Spotify en México son en promedio de un dólar por cada 250 reproducciones, YouTube otorga una media de mil dólares por cada millón de vistas. Datos que son cuantificados con claridad, permitiendo al artista conocer dónde son escuchados con más frecuencia y el sector de la población los sigue, sin compararse con las regalías según el acuerdo o licencia otorgada a una disquera.
Se pensaría que Spotify sugiere mayor rentabilidad por acaparar gran parte del mercado, aunque la realidad es que plataformas como Deezer, Apple Music y Tidal lideran las ganancias generadas para un artista, obteniendo de esta última cerca de mil 500 dólares mensuales por solo 177.604 de plays; a la par que la venta física de música se concentra en el retorno de viniles, los cuales son consumidos por melómanos y coleccionistas.
“A estas alturas en 2021, no creo que haya artistas que apuesten por una disquera, por eso empezaron a tronar, vieron que el modelo de las plataformas digitales era más práctico, solo subes tus canciones y llega a más personas y eso también lo monetizan ellos. En su momento las disqueras ayudaron a muchos artistas trasnacionales, nacionales, pero ya fueron perdiendo peso. Los cantantes independientes incluso son más famosos gracias a plataformas, y antes era complicado firmar con una compañía. Nadie imaginaba que las plataformas serían tan exitosas como lo son hoy, las disqueras preferían vender el producto físico y hacer una gran campaña de promoción para llegar a muchos lados y tiendas de discos, pero estas ya desaparecieron. La rentabilidad está en lo digital y los servicios de streaming de música”, considera Rafael Salinas, quien para concluir, destacó que además de innovar, Spotify transformó la manera como se desarrolla la industria, el negocio de la música y su cultura de consumo.
Artistas más escuchados en México y el mundo
En cuestión de horas un tema se puede viralizar, ser un hit y catapultar al éxito, ganando millones de reproducciones en Spotify, pero la cantidad de streams dependerá de la regularidad del artista y la cantidad de estrenos por año.
En cuanto a México, Bad Bunny encabeza la lista de los artistas con más streams. Le siguen J Balvin, Christian Nodal, Sech, Luis Miguel, Anuel AA, Maluma, Ozuna, Daddy Yankee y Banda MS de Sergio Lizárraga.
En el entorno global, durante febrero de 2021, The Weeknd lideró como el artista más escuchado, seguido de Justin Bieber, Dua Lipa, Ariana Grande, Ed Sheeran, J Balvin, Drake, Billie Eilish, Bad Bunny y Taylor Swift.