Onésimo Cepeda Silva, obispo emérito católico mexicano, de la Diócesis de Ecatepec, del Estado de México, fue registrado este lunes 5 de abril, por el Partido Fuerza por México, como su candidato a diputado local por el Distrito 21, con cabecera en dicho municipio mexiquense.
Sin embargo, el obispo emérito está registrado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), en el Directorio de Ministros de Culto, de la Dirección General de Asuntos Religiosos, de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), mismo que fue actualizado apenas el pasado 2 de abril.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala en su artículo 55, fracción VI, que para ser diputado se requiere “no ser Ministro de algún culto religioso”. Mientras que el artículo 130, establece en su inciso d) que “en los términos de la ley reglamentaria, los ministros de cultos no podrán desempeñar cargos públicos. Como ciudadanos tendrán derecho a votar, pero no a ser votados”.
Asimismo, según el artículo 14 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, misma que está vigente desde 1992 y cuya última reforma se hizo en 2015, indica que los ministros que deseen ser votados deberán separarse “formal, material y definitivamente de su ministerio cuando menos cinco años”, pero que para ocupar un cargo público, el plazo es de tres años.
“La separación de los ministros de culto deberá comunicarse por la asociación religiosa o por los ministros separados, a la Secretaría de Gobernación dentro de los treinta días siguientes al de su fecha. En caso de renuncia el ministro podrá acreditarla, demostrando que el documento en que conste fue recibido por un representante legal de la asociación religiosa respectiva”, indica dicha Ley.
Durante la presentación de su candidatura, el propio Cepeda Silva manifestó que si un equipo de abogados canónicos y civiles le dan el visto bueno, entonces se registrará como candidato plurinominal por el partido Fuerza Social por México. “Ciertamente seré diputado, pero diputado plurinominal, yo no voy a andar haciendo campaña”, indicó.
“La primera porque quiero un México mejor, la segunda porque no pienso cobrar y la tercera porque ya estoy harto de tanto pendejo, México merece algo mejor”, señaló Cepeda Silva respecto a las tres razones por las que aceptó ser postulado como candidato a legislador.
Respecto a su relación de cercanía con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el obispo emérito dijo que esta se terminó cuando Enrique Peña Nieto llegó a la Presidencia. “Fuimos amigos, lo ayudé a llegar, no me volvió a ver, no tuvo palabra”, apuntó, para luego afirmar que no le guarda rencor al ex mandatario nacional.
Cuestionado sobre su opinión respecto del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, prefirió no hacer comentario y bromeó: “me quieren cortar el cuello antes de empezar a cacarear”. No obstante, recordó que la última vez que vio y platicó con el político tabasqueño fue en Anenecuilco, Morelos, donde, según él, le dijo al mandatario: “Zapata sí fue un verdadero héroe nacional”.
Acompañando a Onésimo Cepeda, en su presentación como candidato a Diputado. https://t.co/J4V1Pt9oyp
— Fuerza X México Oficial (@fuerzaxmexico) April 5, 2021
¿QUIÉN ES ONÉSIMO CEPEDA?
Cepeda Silva nació en 1937 en la Ciudad de México. Estudió Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Fue cofundador de la Casa de Bolsa Inversora Bursátil, luego conocido como Grupo Financiero Inbursa, ahora propiedad del magnate Carlos Slim Helú.
El religioso laboró en el Grupo Financiero Banamex, Banamex-Citygroup, Ingenieros Civiles Asociados (ICA) y Televisa. Después, fue ordenado sacerdote el 28 de octubre de 1970. Ocupó el cargo de rector del Seminario Conciliar de San José, en Cuernavaca, Morelos.
En 1995, el papa Juan Pablo II lo designó como el primer obispo de la recién creada Diócesis de Ecatepec, misma de la que estuvo al frente desde 1995 hasta el 7 de mayo de 2012, cuando el entonces papa Benedicto XVI aceptó su renuncia, al haber cumplido 75 años, edad obligatoria de jubilación.
En 2010, Cepeda Silva fue acusado de fraude por supuestamente apropiarse de 42 pinturas de la colección privada de la familia Azcárraga -de Televisa-, valuadas en 130 millones de dólares. Sin embargo, en julio del 2011 el caso se resolvió a favor del obispo emérito.
En 2010 calificó al estado laico en México como “una jalada”. Además, mostró su desacuerdo con la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en la capital.
Luego, en 2012, intervino en el marco de las elecciones presidenciales y pidió al próximo mandatario nacional -que resultó ser Enrique Peña Nieto- que solo robara “poquito”.
En 2018 fue publicado un capítulo dentro del libro ‘Los Suspirantes 2018’ -editado por Planeta y coordinado por Jorge Zepeda Patterson-, en el que el periodista Humberto Padgett León relató situaciones sexuales con menores de edad que involucran a Cepeda Silva, y en las que supuestamente habría estado presente el ex gobernador del EDOMEX, Eruviel Ávila Villegas, cuando este era alcalde de Ecatepec.