Bajita la mano, de manera discreta pero efectiva, Francisco Vega de Lamadrid y sus huestes lograron meter candidatos a la elección estatal de 2021. Por lo menos y que se sepa, dos. Eso sí, seguritos. Primero, en el Distrito 2 federal con sede en Mexicali, en calidad de candidata por el Partido Acción Nacional, lograron colar a Teresa Babún, que resulta ser hermana de Alfredo Babún, subsecretario de Desarrollo Social con Carlo Bonfante durante la administración de “Kiko” Vega, en el círculo íntimo de este. En el PAN poco o nada sabían de Teresa, hasta que las artes políticas de los kikistas lograron la nominación. El otro que entró a la política electoral kikista fue Gabriel Portilla, para mejores referencias, esposo de la alcaldesa de Tijuana, Karla Ruiz Macfarland. Pero llega a ser suplente de Jorge Ramos a la alcaldía de Tijuana, no por ese lazo con Morena, sino por ser el mejor amigo de Antonio Valladolid, a su vez, ex secretario de Finanzas -de amargos resultados- con Vega de Lamadrid. Claro que, con el nombramiento, Ramos se aventó un tiro de varias bandas, pero el origen de Portilla es su relación con los kikistas. Ahora sí que todos los persiguen, nadie los investiga… pero en todo están.
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