A lo largo del proceso electoral en curso, en Baja California ha habido rompimientos en partidos como Morena y Movimiento Ciudadano; supuestos desacuerdos por la definición de candidaturas o diferencias con la dirigencia partidista. Pese a haber dado la espalda a sus respectivos frentes políticos, desertores como Víctor Morán o Alejandro Mungaray se dicen traicionados o menospreciados
Con el arranque de las campañas electorales en Baja California, distintas figuras marcaron distancia con sus partidos de origen y optaron por apoyar candidaturas del bando contrario en la contienda por el gobierno estatal. Son los casos del diputado morenista Víctor Morán y la ex directora del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Estatal, Blanca Fabela, con su respaldo manifiesto al candidato de Partido Encuentro Solidario, Jorge Hank Rhon; e igualmente el caso del ex precandidato de Movimiento Ciudadano, Alejandro Mungaray Lagarda, quien se sumó a la campaña de la abanderada del partido en el poder, Marina Ávila Olmeda.
Abraham Correa Acevedo, ex dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), figura como quien le habría dado la espalda a la causa política venía enarbolando. A decir del representante del Frente por la Cuarta Transformación en Tijuana, César Hank Inzunza, el aún perredista, así como Morán y Fabela, se sumaron a esa organización para apoyar la postulación del abanderado del PES, contendiente que a su vez se apartó del Revolucionario Institucional para postularse por el partido de nueva creación.
De Correa Acevedo se menciona que por encima de filiaciones partidistas, está del lado de Julián Leyzaola Pérez, por quien el PES se ha inclinado para que sea su abanderado en busca de la alcaldía de Tijuana, con todo y la orden de aprehensión que en su contra obra por presuntos actos de tortura, en los que habría incurrido como secretario de Seguridad Pública durante el trienio panista de Jorge Ramos Hernández (2007-2010).
En la actual fase de proselitismo, salió a relucir que Raúl Castañeda y Alfa Peñaloza, quienes fueran diputados del Partido Acción Nacional (PAN) en la XXII Legislatura de BC, también están del lado del ex alcalde priista, como se constata en una imagen fotográfica difundida el 6 de abril (dos días después del inicio de campañas), en la que aparecen junto a él, al igual que el ex candidato de MC por el VIII Distrito local y otrora panista Raúl Soria Mercado.
Otros desplazamientos suscitados a lo largo del proceso electoral en curso, son los de Blanca Patricia Ríos López, ex diputada del PRI y actual abanderada de Fuerza por México para buscar de nuevo una diputación en el Congreso del Estado; Elí Topete Robles, diputado local y ex coordinador de precampaña de Mungaray Lagarda, quien dejó MC para unirse a la fracción parlamentaria de Morena; Laura Torres Ramírez, en cuyo caso fungió como secretaria de Integración y Bienestar Social en la administración de Jaime Bonilla Valdez y ahora va como contendiente del PES para la alcaldía de Rosarito.
Ignacio Anaya Barriguete se alejó de la causa del Partido de Baja California, por el que en 2019 buscó la gubernatura, y en el proceso electoral federal en marcha se proyecta como candidato del PRD por el Distrito 8.
“BONILLA ME DIJO QUE SE ENCARGARÍA DE QUE YO NO FUERA REELEGIDO”: MORÁN
El diputado local Víctor Morán Hernández refirió a ZOOM que su ruptura con Morena obedeció a que no estuvo de acuerdo con el proceso mediante el cual se definieron las candidaturas de ese partido para la contienda en Baja California.
Según acusó, “el Ejecutivo tuvo mucho que ver para las designaciones de candidatos a diputados, de candidatos a presidentes municipales, a diputados federales; se ve claramente que quien acomodó todas las piezas fue el Ejecutivo”.
El legislador señaló que, para las cinco alcaldías en juego, cuatro fueron directamente definidas por Jaime Bonilla Valdez, en tanto que la otra (para la presidencia municipal de Mexicali) por Marina del Pilar ÁvilaOlmeda.
Sobre sus propias aspiraciones, indicó que el gobernador se opuso a que incursionara en la contienda interna, “hubo por ahí una situación que no me pareció, que me dijo él telefónicamente que, si me registraba o se registraba mi esposa, Blanca Fabela, a él no le parecía; entonces yo le dije a él, es un derecho que tiene ella y un derecho constitucional que tengo yo”, manifestó.
“Esa fue la situación, me dijo claramente que él se iba a encargar de que yo no llegara a lograr ser reelegido, igual que iba a haber consecuencias con mi esposa”, agregó.
Supuestamente, el hecho de pronunciarse para buscar la alcaldía de Tijuana costó a Fabela su puesto en el Sistema DIF.
De su involucramiento con la campaña del contendiente del PES, el ex aspirante a la reelección afirmó que se dio a invitación de Hank Inzunza en su calidad de representante municipal del Frente por la Cuarta Transformación.
También dijo que en razón de que a las elecciones de 2018, Encuentro Social, del que derivó Encuentro Solidario, fue como aliado de Morena, el PES actual es una fuerza afín al instituto político en el poder. Por tal motivo, él no tendría por qué perder su afiliación a Morena.
Relató que ha “estado escuchando” sobre la posibilidad de que se le abra un proceso, al igual que a Fabela Dávalos, en la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia partidista para que los expulsen del partido por traición. “Cual traidores, si a los que nos traicionaron fueron a nosotros”, dijo en alusión al presunto impedimento a que participaran en la pre contienda.
“EN NINGÚN MOMENTO TRAICIONAMOS A MORENA”: FABELA
La ex directora de DIF Estatal asentó que ni ella ni Morán han decidido desertar al partido en el poder. Argumentó que ambos se acercaron al PES en vista de lo que consideró como un procedimiento desaseado para definir las candidaturas oficialistas.
“En ningún momento traicionamos a Morena, de hecho no hemos salido de Morena, no es el caso, solamente en esta ocasión, dados los cuadros y la forma desaseada en que se tomaron las decisiones, la falta de transparencia y la opacidad; esa es la razón por la que decidimos apoyar el otro proyecto”, manifestó vía telefónica Blanca Fabela.
La ex funcionaria estatal mencionó que en cuanto a sus “criterios personales”, hay “muchos puntos en común” con Encuentro Solidario, sin embargo, no los especificó.
“Coincido en muchos de sus estatutos, de sus puntos, así como decir exactamente cuáles, pues no, porque tengo que tenerlos a la mano, pero creo que es un buen partido, que tiene ideales muy claros”, expuso.
Fabela negó que la búsqueda de un cargo público constituya la causa de haberse adherido a la campaña del PES para la gubernatura, “hemos platicado, pero no hemos concretado absolutamente nada, esa no es la motivación”.
En tanto, Morán Hernández reveló que colaboradores del candidato del PES le han dicho que, si cree “en el proyecto del ingeniero”, va a participar en su gabinete en caso de que obtuviera el triunfo en las urnas.
“No me han ofrecido ‘tú te vas a esta secretaría’ ni mucho menos, pero si es por el cambio que siempre hemos querido los bajacalifornianos, sí aceptaría trabajar en su gabinete”, admitió.
MUNGARAY HABRÍA CONTEMPLADO DECLINAR A MITAD DE LA CONTIENDA
De ser el abanderado de Movimiento Ciudadano y definir las campañas con exceso de propaganda como “una burla para la sociedad”, Alejandro Mungaray Lagarda terminó por volcarse en apoyo a la candidata de Morena, Marina del Pilar Ávila Olmeda, cuyo programa propagandístico ha consistido en colmar el espacio público de espectaculares con su imagen.
El 26 de marzo, un día antes de que concluyera el plazo para registrar candidaturas ante el IEE, Movimiento Ciudadano dio a conocer que Mungaray no sería inscrito a la contienda y que en su lugar iría el entonces coordinador estatal del partido, Francisco Alcibíades García Lizaldi. Para el 6 de abril, el ex precandidato ya se estaba incorporando al equipo de colaboradores de la abanderada de Morena.
Sobre los motivos de su rompimiento con MC, un integrante del partido naranja refirió a ZOOM POLÍTICO que el ex rector de la Universidad Autónoma de Baja California tenía contemplado declinar a mitad de campaña a favor de Ávila Olmeda. Supuestamente estaba maniobrando para que las candidaturas de MC quedaran en manos de personas afines al partido en el poder, en conjunto con su coordinador político, el diputado local Elí Topete Robles.
Al no injerir en la designación de contendientes, el también ex secretario de Economía estatal habría decidido no participar como candidato a la gubernatura.
El 29 de marzo, Topete dio a conocer su renuncia a Movimiento Ciudadano y que había aceptado una invitación de Morena para incorporarse a su fracción en el Congreso del Estado.
ZOOM buscó a Mungaray Lagarda a fin de que fijara un posicionamiento sobre su distanciamiento de MC. El ex aspirante se disculpó, argumentando que por una situación de índole familiar no podría conceder la entrevista solicitada.
En conferencia de prensa celebrada el 6 de abril, aseguró tener diferencias con la coordinación del partido, de la que sugirió, no valoraba a quienes se incorporan.
EL FRENTE Y LA MAREA ROJA
Durante la XXII Legislatura de Baja California, Raúl Castañeda Pomposo y Alfa Peñaloza Valdez se condujeron como diputados del PAN hasta que en agosto de 2019, la Comisión de Orden y Disciplina Interdisciplinaria del instituto político resolvió expulsarlos de las filas partidistas, en razón de su voto a favor de la reforma al Artículo Octavo Transitorio del Decreto 112, con la que se pretendía ampliar el actual periodo del gobierno estatal de dos a cinco años. Enmienda a la que el 11 de mayo de 2020, la Suprema Corte de Justicia de la Nación dio marcha atrás, declarándola (en voz del ministro presidente Arturo Zaldívar) “fraude a la Constitución”.
Previo a que a Castañeda Pomposo se le identificara con afinidad al candidato del PES a la gubernatura, este año figuró como político involucrado con el Frente por la Cuarta Transformación, en vista de su asistencia a una reunión celebrada por la agrupación política.
Según explicó el representante del Frente, la organización identificada con el proyecto de nación del presidente Andrés Manuel López Obrador, está integrada por personas a quienes Morena no representa y, en el caso de Baja California, tiene que ver con que el partido “se volvió negocio privado de uno solo”.
Por lo que respecta a Peñaloza Valdez, en enero de 2020 tuvo un acercamiento con el dirigente del PAN en Tijuana, Luis Rodolfo Enríquez Martínez, el cual no se tradujo en reconciliación con el blanquiazul, de manera que actualmente la ex legisladora local se proyecta como cercana al abanderado del PES.
Al igual que los dos ex diputados panistas, en la XXII Legislatura, Blanca Patricia Ríos López apoyó la denominada “Ley Bonilla”. Ello le valió que la Comisión Nacional de Ética Partidaria dispusiera que el tricolor la sancionara por desapego a “los principios contenidos en los Documentos Básicos del Partido”; de modo tal que hoy es candidata de Fuerza por México a la diputación por el Distrito 4 local.
Finalmente, Laura Torres Ramírez volvió a coincidir en cuanto a causa partidista con el candidato del PES. Previo a que navegara con la bandera del oficialismo, como funcionaria del actual Gobierno del Estado, fue candidata del PRI a la alcaldía de Rosarito en 2016. En aquel entonces, su campaña contó con operadores identificados con la Marea Roja del Partido Revolucionario Institucional, encabezada por el ex alcalde de Tijuana. Entre esos colaboradores, figuró en calidad de coordinador el ahora titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales de Baja California, Carlos Barboza Castillo.
El 22 de marzo, el delegado nacional en funciones de dirigente estatal del PES, Alfredo Ferreiro Velazco, otorgó constancia a Torres Ramírez como aspirante a la presidencia municipal de Rosarito. Documento que la pretensa presumió en una fotografía en la que apareció junto al abanderado a la gubernatura de Baja California.