En el contexto de la globalización, la revolución digital y la mundialización del fraude y la corrupción, las entidades de fiscalización superior han incrementado sus trabajos de colaboración institucional, a través del intercambio de experiencias y buenas prácticas que potencian la creación de capacidades.
La colaboración internacional ayuda a las EFS a cumplir de mejor manera su mandato lo que contribuye a fortalecer su autonomía de gestión y a potenciar el impacto de su trabajo.
Fiscalizar en un entorno internacional, en proceso permanente de cambio, por ejemplo, el derivado de la pandemia que ya tiene dos años, con impactos en la economía y por supuesto en la salud. Tema que adquiere prioridad en los presupuestos y la atención ciudadanas, lo que requiere de mejor vigilancia. Excepto en algunos países, los recursos públicos son limitados, pero la participación ciudadana puede potenciarlos y la fiscalización superior oportuna puede optimizar su uso, así como la evaluación de la transparencia del gasto, incluyendo en las revisiones este tema, como ya se hace con apartados como la armonización contable y la disciplina financiera.
Por ello para enfrentar estos desafíos, es importante el intercambio con otras auditorias superiores y establecer vínculos con los organismos internacionales o regionales, como OLACEFS, OCCEFS e INTOSAI. En busca compartida de experiencias y prácticas que nos ayuden a comprender la nueva realidad mundial, en temas como la comercialización de medicamentos, la producción de vacunas o las donaciones internacionales en especie y en dinero. No podemos revisar sin comprender la nueva realidad, porque no hay recetas ni teorías que se importen a realidades diferentes. Eso es igual para la fiscalización, la política económica y el cumplimiento del trabajo de las auditorías superiores en el Mundo.
Al respecto, la Auditoría Superior de la Federación ha colaborado con diversas EFS, tanto a nivel global como regional, con el propósito de intercambiar y compartir conocimientos y aprender de las experiencias de otras instancias de fiscalización. En este sentido, se ha buscado mantener relaciones que nos permitan generar un valor agregado, ya por la posibilidad de acceder a las mejores prácticas en la materia a nivel internacional.
Un ejemplo de ello es nuestra participación en las instancias de trabajo encargadas de promover la creación de capacidades, así como los convenios de colaboración que hemos celebrado con otras EFS, como la Contraloría General de Chile y la Corte de Cuentas de de El Salvador.
En este sentido, en días recientes, en el marco de colaboración que existe entre las entidades miembros de OLACEFS, realizamos con la Contraloría General de Panamá, un seminario virtual sobre diversos aspectos de la fiscalización superior en México. Durante dos días de actividades, un equipo de funcionarios de la ASF expuso al personal de la Contraloría General de Panamá, diversos aspectos de nuestro marco de actuación.
Ejercicios como estos nos permiten, a partir del intercambio de conocimientos, experiencias y buenas prácticas, el detectar áreas de oportunidad y contar con elementos que nos permitan adaptarnos rápida y fácilmente a escenarios cambiantes para cumplir a cabalidad con nuestro mandato, vigilando el adecuado ejercicio de los recursos públicos y la rendición de cuentas y con ello contribuir a mejorar a combatir la desigualdad. Cabe comentar que ello además permite a nuestros equipos auditores ser parte de procesos de enseñanza aprendizaje que en las similitudes y diferencias de los entornos fiscalizables de las EFS encuentran provechosas experiencias formativas para su trabajo.