El pugilista está listo para volver a los encordados y medirse a Maciej Sulecki en una dura prueba, antes de buscar a los peces grandes de su división: Gennady Golovkin y “Canelo” Álvarez
Tras seis meses sin subir al ring, el tijuanense Jaime Munguía se prepara para retornar a los encordados el sábado 24 de abril, cuando se mida al experimentado polaco Maciej Sulecki en el Don Haskins Center de El Paso, Texas.
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Luego de derrotar a Tureano Johnson el 30 de octubre de 2020 para adjudicarse el campeonato Intercontinental peso Mediano de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el pugilista se mantiene invicto, con récord de 36 victorias, 29 de estas por la vía del cloroformo; en tanto Sulecki tiene marca de 29 triunfos y un par de descalabros ante dos peleadores de calidad mundial, como Daniel Jacobs y Demetrius Andrade.
Golden Boy Promotions, organizadores del combate encabezado por Munguía, anunció que se disputará con público, aunque con acceso limitado, ya que las autoridades de El Paso han autorizado un 40% de aforo (aproximadamente 5 mil aficionados en las tribunas).
El 11 de enero de 2020, Munguía salió avante en su combate previo frente a Gary O’Sullivan, al que derrotó por nocaut. Ahora entrena a marchas forzadas en el gimnasio de la Zona Norte que pertenece a su entrenador, el ex campeón mundial Erick Morales.
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“Vamos muy bien, estamos en excelentes condiciones porque no nos hemos descuidado nada. Creo que Sulecki es un gran boxeador porque ha tenido grandes nombres a lo largo de su carrera, como Jacobs y Andrade, así que será un gran reto y aprendizaje para nosotros. Estamos esperando con ansias, estoy seguro que será una gran pelea”, afirmó el boxeador de 24 años.
Previo a la confirmación de su rival, hubo otros nombres que sonaron muy fuerte para enfrentarlo, como el de Gennady Golovkin, pero al final los promotores no llegaron a un acuerdo, “por ahora no se dio, pero estoy seguro de que será más adelante; tal vez podría ser para septiembre o mayo del año que viene, sin duda será una gran pelea ante ‘GGG’”, confió Jaime.
Aunque otro de los rivales podría ser el codiciado tapatío Saúl “Canelo” Álvarez, “no depende de mí, sino de los promotores, pero estoy dispuesto a pelear con ellos, todo llegará a su tiempo, no tengo prisa, para mí mejor si es a mediano o largo plazo, sigo aprendiendo, ganando experiencia y, cuando llegue con ellos, será mejor para mí”, enfatizó Munguía, quien, de cara a su próxima pelea, enfatiza aspectos como técnica, movimiento de piernas, velocidad y sobre todo su defensa.
Con la experiencia de “Terrible” Morales en su esquina, ha tenido mejoría en su accionar arriba del cuadrilátero, “cada vez nos entendemos mejor, tratamos de ir mejorando y acoplándonos más, la verdad que nunca terminas de aprender cosas nuevas”, reconoció el joven pugilista.
Para Erick “Terrible” Morales, la preparación de su pupilo ha sido buena, ya que a pesar de no conocer al rival hasta un mes antes, no pararon los entrenamientos.
“Jaime está ya casi listo, nos falta un poquito. Teníamos dos semanas en un veremos que si o que no, por lo que estábamos trabajando sobre la base normal del Boxeo, técnica y cosas así, pero ahora que ya se definió contra quien vamos, empezamos a especificar el trabajo, vamos justos, pero vamos bien”, adelantó a este Semanario.
— ¿Cómo se está trabajando ahora que se conoció al rival?
“La idea es mostrar algo nuevo a la afición, tenemos a un oponente que es derecho y tiene experiencia, que ha disputado títulos del mundo ante peleadores de nivel como Jacobs y Andrade, que son peleadores fuertes a los que le saco la decisión, así que nadie lo ha noqueado. Tenemos la convicción de salir y hacer un buen trabajo, buscando cómo doblegarlo para llevarnos la victoria”, planteó el tijuanense.
Por último, Morales se refirió a la posibilidad de que Munguía se mida a “GGG”:
“Se sigue manejando para más adelante, los tiempos no nos dieron para la pelea, se entiende que es un peleador de edad difícil, casi 40 años, entonces le complica darnos una oportunidad porque seguramente está buscando la mejor opción económica, o simplemente no arriesgar tanto para mantenerse.
“Sería fenomenal que nos dieran la pelea, yo pedía una antes de llegar a esa, involuntariamente vamos a hacer una ahorita con lo que vamos a buscar que nos den la oportunidad, si se logra, sería genial, porque estaríamos en tiempo y en forma; sin embargo, dependemos de que él nos quiera dar la pelea”.
