Una manifestación realizada por los custodios del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tijuana -“La Peni”- destruyó la imagen de tranquilidad al interior de la penitenciaría, la que quiso crear la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario de Baja California; los oficiales dejaron en claro que hace falta personal, hay carencias, falta de mando y coincidieron con los reclusos: la comida es mala y escasa
A pesar que de la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario de Baja California, que titula el ex oficial mayor del gobierno del Estado, señalado de participar en moches al inicio de la administración de Jaime Bonilla Valdez, aseguraron que el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tijuana se encontraba bajo control después de tres motines, sus custodios aseguraron que hay muchas carencias e irregularidades; la prueba está en los levantamientos de los internos ocurridos el 13 y 14 de abril.
El lunes 19 de abril, antes de que dieran las siete de la mañana, momento en que se hace el cambio de turno, los policías de Seguridad y Custodia del Cereso de La Mesa -“La Peni”-, indicaron que trabajarían bajo protesta debido a que estaban inconformes con el desempeño de la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario.
Daniel Elvira Chan, custodio, leyó una minuta que redactaron para entregársela al gobernador del Estado, Jaime Bonilla Valdez y las mismas autoridades de la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario, en la cual exigen que se solucione el problema de carencia de personal -policías custodios-, que se dé una alimentación digna para ellos como para los mismos reclusos, situación que detonó los motines del 13 y 14 de abril en el Edificio Uno.
También solicitaron seguridad social, que se aplique la carrera policial, sueldos dignos, seguro de vida, eliminar los descuentos fantasmas en sus nóminas, tener las herramientas necesarias, pensiones, jubilaciones, que se les paguen las horas extras y que se priorice el respeto.
“Estamos [custodios de La Peni] aquí manifestándonos porque existen muchas irregularidades dentro del penal; prueba de ello están los tres motines, tres motines constantes en dos días, y por ello traemos una minuta”.
“En promedio realmente, en la realidad, un solo elemento (custodio) atiende entre 500 a 600 personas (internos); un solo elemento. Tenemos que atender cuatro pasillos y en cada pasillo, en promedio, hay 200 personas”, dijo Daniel Elvira Chan.
Con respecto a los motines ocurridos, los custodios informaron que el primero de ellos se registró alrededor de las nueve de la noche del martes 13 de abril, cuando los internos del Edificio Uno se manifestaron por la falta de comida.
Detallaron que el retraso se debió a que la empresa proveedora de la alimentación, La Cosmopolitana, retiró 500 platos para poder servir la comida y el mismo personal debió hacer todo lo posible para cumplir con la entrega.
“Hay intereses de por medio -eso digo yo- con la empresa, con La Cosmopolitana, que es la que brinda los alimentos, pues ellos dicen que no, ¿pero entonces por qué no cubre 500 platos? 500 platos menos para cubrir a los internos no hay, y pues ésa es una de las cuestiones que retrasan la alimentación”, aseguró uno de los custodios.
El segundo motín ocurrió a la primera hora del miércoles 14 de abril, en el cual sometieron a unos internos, incluso varios de ellos fueron enviados a otros puntos de la penitenciaria; sin embargo, el levantamiento más sangriento ocurrió a las dos de la tarde.
“En el tercero fue cuando se salieron de todo el edificio [Uno], lesionaron a dos custodios y a uno gravemente; se encuentra grave, fue una agresión directa, a uno de los compañeros lo tuvieron como tres horas de rehén y seguían pidiendo la comida”, detallaron los uniformados.
Los mismos oficiales aseguraron que las autoridades no permitieron que el compañero lesionado gravemente fuera trasladado de inmediato a un hospital, sino que lo mantuvieron alrededor de una hora y media, hasta que vieron que era necesario sacarlo.
“Tampoco dejaban entrar a las demás policías. No lo entiendo, nosotros solos no podemos contener a tanta gente y no dejaban entrar a los municipales, estatales, la Guardia Nacional… no lo entiendo”.
“Yo le pregunté (a Álvaro Acosta, ex director de La Peni) cuál es su opción para tomar el control del penal y me dijo que si había menos personal iba a haber muertes y que estas personas -internos- harían lo que quisieran; esa fue la contestación del director”, dijo un custodio que prefirió mantenerse en el anonimato.
Daniel Elvira Chan fue atendido hasta las seis de la tarde del mismo lunes por Jesús Núñez Camacho, comisionado del Sistema Penitenciario de Baja California, quien simplemente escuchó sus peticiones, le firmó la minuta y dijo que ya se estaba trabajando en varios puntos.
También se le informó que el nuevo director del Cereso de Tijuana será Joel Flores, quien relevó a Álvaro Acosta, y acordaron reunirse para intentar lograr algunas mejoras; el custodio que fue lesionado gravemente, se encuentra en recuperación.
Cabe hacer mención que durante los primeros minutos del martes 20 de abril se volvió a presentar una situación de tensión debido a que 265 internos de La Peni fueron reubicados al Cereso de El Hongo, en el municipio de Tecate.
Familiares de internos que se encontraban afuera de La Peni reclamaron, queriendo saber a quiénes se estaban llevando y por qué, situación que provocó la molestia entre las personas.
A través de un comunicado de prensa de la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario, informó que el traslado se debió a una estrategia de contención sanitaria por el COVID-19 y las personas privadas de la libertad habían solicitado su cambio.
Desde el día que se suscitaron los tres motines hasta el cierre de la edición, se buscó obtener una entrevista con el director del Cereso de Tijuana; el último mensaje de la Oficina de Comunicación fue que se veía difícil que esto se concretara.
Hasta el momento, tampoco ninguna autoridad del Estado de Baja California, ni la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario, ha dado a conocer una información oficial de lo ocurrido en La Peni; únicamente emitieron un comunicado de prensa la noche del miércoles 14 de abril, donde informaron que “entre los acuerdos tomados -juntos por las personas privadas de la libertad- se encuentra el mejoramiento de las condiciones de higiene, alimentación e internamiento”.
