Aprovecha Susana Alexander la tecnología a favor de la sobrevivencia del actor, los teatros y el arte. Reinventándose con poesía y hallando reflexiones para los embates de la vida, la primera actriz sale a la conquista del streaming, su aliado durante la contingencia global
Autoproclamada “Reina del Streaming”, la actriz, productora, bailarina, directora, maestra y presentadora mexicana Suzanne Ellen Rose Alexander-Katz Kauffmann, de 77 años, ofrecerá en plataformas virtuales su divertido, ágil y conmovedor espectáculo “Las mujeres no tenemos llenadero”.
Con casi siete décadas de carrera profesional, la popular Susana Alexander invadirá el internet para reflexionar sobre la fidelidad, el amor, la familia y la violencia en 70 minutos
De show unipersonal, blanco, diseñado para todos los públicos, para hacer vibrar los sentidos y tocar las fibras más íntimas del pensamiento.
“La gente podrá gozar de textos, poesía, cuentos de escritoras como Ángeles Mastretta, Ana María Dávila y pensamientos de Dinora Valdés, además de anécdotas, reflexiones y consejos interesantes. Tenía ganas de volver hacer un espectáculo de mujeres, para mujeres y con mujeres, como lo hice anteriormente con ‘Si me permiten hablar’, y ‘Suya afectuosamente’, con cartas de mujeres desde hace 200 años escribiendo sobre México”, explicó Alexander a ZETA.
“Las mujeres no tenemos llenadero”, a transmitirse el sábado 20 de marzo a las 16:00 horas (Tiempo del Pacífico) a través del sistema Boletia.com y con disponibilidad por 24 horas, es un proyecto que solo ha presentado en el sector privado y gubernamental.
“Este año decidí aprovechar la tecnología para llegar a todo el mundo, pero primero quise dejar pasar la ola del movimiento feminista, como mujeres es importante que nos escuchen, pero prefiero que baje la ola de indignación, gritos, exacerbación y violencia, y ahora sí poder entablar esta conversación virtual que se suma a la serie de espectáculos que me han convertido en ‘La Reina del Streaming’”, enfatizó la también conferencista, dramaturga y productora de los contenidos digitales “Bendita menopausia”, “Aquí estoy amor”, “La vida se lee”, “Madre solo hay una” y “La muerte me pela los dientes”.
“Soy la única actriz con siete espectáculos en streaming, y estoy feliz porque en esta pandemia encontré mi lugar, pero primero que nada, porque sé trabajar ante las cámaras. Estos espectáculos los he creado durante mi carrera, de la necesidad de expresarme, como cuando creé ‘Ni un grito más’, que es una conferencia con testimonios de mujeres violentadas psicológica y físicamente, en la que sin gritar ni violentar, hablo del feminismo”, destacó la multifacética histrión, quien dice haber sido acosada y violentada desde su juventud.
“Cuando joven estaba delgada, hermosa, buenísima, no faltó quién me dijera alguna cosa o me acercaran el miembro a mi hombro mientras iba a la escuela en el tranvía, por supuesto son cosas que no hay que permitir, hay que denunciar, pero no violentarlo; no creo en la violencia”, agregó.
Preocupada por el México actual, la primera actriz subrayó la falta de coherencia en el gobierno: “Nosotros los actores, los teatros, no tenemos público, llevo 40 años de mi vida siendo mi propia productora, vendiendo mis contenidos, porque el arte no tiene público como el futbol, no somos un artículo ni de tercera necesidad, y aun así nos tienen cerrados.
Cuando vemos cómo los aviones van retacados como latas de sardinas y los teatros vacíos, viajar y volar no es peligroso para el gobierno, pero ir al teatro sí lo es.
“A pesar de eso, los artistas sí sabemos que somos necesarios, pero la gente que maneja la cultura en el país cree que no, nos tratan como si no lo fuéramos, por eso hacemos proyectos que nos permitan sobrevivir como actores, y salvar al teatro vía streaming”.
Por último, Susana Alexander se refirió al lamentable fallecimiento de su colega actriz, Isela Vega, ocurrido el 9 de marzo: “Fue fantástica, con una enorme carrera, y al final había vuelto a retomar su carrera muy bien, tenía un aspecto espectacular con su cabello blanco, y si tenía cáncer, qué bueno que Dios se apiadó de su alma, perdone Usted, pero yo estoy viviendo un capítulo cercano a ese mal, y es una efermedad muy aterradora”.