“Viene una fecha que la consideramos como riesgo, que es Semana Santa, Semana Santa de riesgo, porque por tradición se acostumbra la socialización, ir a las playas; pero más que ir a las playas es ir a acampar, cuando se acampa se rompe esa sana distancia”, aseveró el secretario de Salud, Víctor George Flores
Ante una campaña de vacunación errática, opaca, lenta y angustiante, Baja California Sur enfrenta otro riesgo inminente de contagio por coronavirus: la Semana Santa, periodo en que, además de convivir, las familias deciden salir de vacaciones.
Angustiante también es saber que se viene el periodo de mayor flujo de turistas, Los Cabos está de nuevo en el ojo del huracán, al ser uno de los centros turísticos más importantes del país, reconocido mundialmente por el denominado spring break.
“Viene una fecha que la consideramos como riesgo, que es Semana Santa, Semana Santa de riesgo, porque por tradición se acostumbra la socialización, ir a las playas, pero más que ir a las playas, es ir a acampar; cuando se acampa se rompe esa sana distancia, se llenan las carpas de gente, en las noches también hay alcohol y eso hace que haya desinhibición y se pierde la sana distancia. Se decidió no mover el Sistema de Alerta Sanitario para quedarse en Nivel 3 hasta que pasen estas fechas”, aseveró Víctor George Flores, secretario estatal de Salud.
Dicha disposición estará vigente del 27 de marzo al 11 de abril, con el fin de salvaguardar la vida y salud de los sudcalifornianos, sin llegar a un cierre total, buscando un punto intermedio.
En cuanto a los cultos religiosos, por tradición se realizan retiros, peregrinaciones y misas, por tal motivo, se solicitó la solidaridad para no llevar a cabo actividades del 29 de marzo al 5 de abril, durante la Semana Mayor.
“Se permitiría el 50% de aforo de capacidad de las playas en Semana Santa, y es que en esos períodos se congestionan las playas mayormente a su capacidad, pero solo se permite el acceso en el día, se prohíbe acampar, no es factible ni en playas, en arroyos, ni en parajes; aunque sí se permitirá visitar las playas de seis de la mañana a siete de la noche”, anunció el funcionario.
En casi una semana, los casos de COVID-19 estuvieron a la baja, de casi 700 a poco más de 520 activos (disminución de 20%), pero la ocupación hospitalaria sigue creciendo, y ante una mayor movilidad, hay probabilidad de aumento de contagios de entre el 10 y 15%.
Por ello, pese a la reducción de contagios, BCS se mantendrá en Nivel 3 o Amarillo, lo que se pretende es reducir la persistencia de los ciudadanos por dejar sus viviendas y así disminuir la socialización.
“Si bien es cierto, se estabilizaron hacia la baja tanto el número de casos activos como el número de hospitalizados, tenemos 690 casos activos, cuando llegamos a tener más de mil 800, pero tenemos que ser cautelosos en la toma de decisiones, el número de hospitalizados ha ido disminuyendo, pero este rebrote que tuvimos fue más severo que el número de casos que tuvimos en julio y agosto”, comparó George Flores.
Ya tuvieron una mala experiencia a finales de 2020, cuando el Comité Estatal de Seguridad en Salud determinó disminuir la alerta y, cuando intentaron reducir la movilidad, los ciudadanos se olvidaron de las medidas y sana distancia, lo que generó un intenso contagio en las fiestas decembrinas.
Los estragos se sintieron incluso hasta finales de enero y principios de febrero, la semana con el mayor número de muertes por COVID-19 y más de mil 800 casos activos, cifras récord.
“Hubo una semana donde se registraron el mayor número de defunciones que hayamos tenido, 74 en una semana, que fue la Semana 5, del 31 de enero al 6 de febrero. En el brote pasado que tuvimos en julio y agosto, llegamos a tener 59 defunciones como máximo”, informó el secretario de Salud.
ESPERAN MÁS CONTAGIOS
Invariablemente hay factores que favorecen el aumento de casos de coronavirus, como la reapertura económica al 50%, la disminución del Sistema de Alerta Sanitaria y la Semana Santa.
De la última semana contabilizada a la que se cierra actualmente, según registros del portal de información Coronavirus del Gobierno del Estado de Baja California Sur, los pacientes internados en algún hospital estatal pasaron de 85 a 99, es decir, en menos de una semana la ocupación hospitalaria aumentó más del 16%.
“Todos los municipios del Estado se encuentran en Amarillo en el Sistema de Alerta Sanitario. Estamos en la Semana 9, llevamos 62 casos (hasta el jueves 11 de marzo), recordemos que esta semana se va a cerrar dentro de dos semanas y tres días; la Semana 8 al día de hoy lleva 351 casos y se cierra dentro de una semana, y la 7 lleva 573 casos y esta semana se cierra el próximo sábado. La proyección es que se cierre en una meseta parecido a la Semana 6, con 610 casos”, especificó Manuel Miguel Romero Calderón, epidemiólogo de la Secretaría de Salud.
Aunque los casos activos van a la baja, la velocidad en que se esparce la enfermedad se mantiene, lo cual derivaría en una ola de contagios. Más ahora, que muchos lugares a la orilla de playa se llenan y, en cuanto las temperaturas empiecen a subir, más ciudadanos saldrán a las calles.
“Si las variables que influyen en el contagio de los casos en Baja California Sur se mantienen, podemos mantenernos en una meseta, con un número de casos muy bajos de forma histórica, quizá el más bajo en la historia la pandemia en Baja California Sur, pero no debemos de tomarlo con tranquilidad”, advirtió el especialista.
La tendencia estatal sigue siendo la misma: Loreto como la zona con mayor incidencia por cada 100 mil habitantes, y Los Cabos con la menor reducción de contagios.
Comondú se mantiene como el municipio con menos tasa de casos activos, incluso especialistas ya lo sitúan en una meseta.
“En Loreto, cómo se ha comportado del 14 de octubre al día de ayer, semana tras semana es la incidencia de activos, en primer lugar con 207.4 casos activos por cada 100 mil habitantes, es el único municipio que presenta un aumento en relación a la semana anterior; el resto siguen a la baja; La Paz tiene un ligero descenso a 127.22 casos por cada 100 mil habitantes; el Estado de Baja California Sur tiene un ligero descenso a 84.04 casos activos; después tenemos a Mulegé con 56.8 por cada 100 mil habitantes; Los Cabos con un ligero descenso con 55.87 casos; y Comondú se encuentra en meseta con 29.55 casos por cada 100 mil habitantes”, afirmó Romero.
HOSPITALIZADOS
Como ya lo mencionó ZETA, en la última semana se tuvo una reducción superior al 20% en el número de casos activos, sin embargo, el de hospitalizados creció 16% y la campaña de vacunación no tiene para cuándo. Solo un muy bajo porcentaje de la población ha podido acceder a las vacunas.
Las clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) La Paz y Cabo San Lucas son las de mayor ocupación, ya que la demanda aumentó a inicios de año y pareciera que se ha estabilizado, aunque hubo días en que estuvieron al tope.
“Se encuentran 85 pacientes con probable COVID, de ellos, el 53% está atendidos en el IMSS; 26% en la Secretaría de Salud; 11% en ISSSTE; 7% en Sedena y el resto en Secretaría de Marina y privados. De ese total de 85, 61 se han confirmado hasta el día de hoy”, expresó Manuel Miguel Romero Calderón, encargado de Epidemiología en la Secretaría de Salud.
Por fortuna para el personal médico de BCS, más del 84% de los pacientes activos de coronavirus pasan la enfermedad de manera ambulatoria, la mayoría con monitorización vía telefónica, muy pocos reciben atención en su domicilio, a menos que haya complicaciones.
“La distribución por hospital de estos 85 casos con síndrome COVID y de los 32 casos intubados, en primer lugar, tenemos al IMSS Expansión 26; en segundo al IMSS Número 1 en La Paz; después tenemos al hospital de San José del Cabo. El 84% de los casos han sido atendidos de manera ambulatoria: 5% se ha hospitalizado en estado grave, 4% en estado crítico o intubados y 2% de manera estable”, indicó el epidemiólogo.
La cifra de fallecimientos en los últimos días fue importante, en menos de una semana el Comité Estatal de Seguridad en Salud registró una disminución. En promedio, dos personas pierden la vida al día, “tenemos el histórico de cómo se ha comportado la pandemia desde el inicio hasta el día de ayer, llevamos 75 casos por semana, una disminución de 70 a 75 casos confirmados, tenemos los sospechosos que disminuyen de 38 a 25 con relación a la semana anterior, los casos intubados que disminuyen de 44 a 32 con referente a la semana anterior; y las defunciones también tienen una disminución importante, casi a la mitad, de 31 a 16, según referencia a la semana anterior”, abundó el funcionario estatal.
IMSS INVESTIGA A TRABAJADORES POR VACUNA
Por increíble que parezca, el Instituto Mexicano del Seguro Social abrió una investigación en contra de trabajadores de confianza que recibieron la vacuna contra la COVID-19, aun cumpliendo los estatutos marcados en la campaña de inoculación.
En los pasillos se habla de que el Gobierno Federal prioriza políticamente la vacunación a adultos mayores antes que vacunar al personal médico que todos los días se juegan la vida, y ni qué decir de los médicos y enfermeros de hospitales privados que enfrentan la pandemia.
“Tenemos un universo de 11 mil 348 integrantes de personal de salud, ya se han vacunado en Baja California Sur 8 mil 775, lo que representa el 77%. Tenemos todavía 2 mil 573 miembros del personal de salud público y privado en Baja California Sur sin vacunar, lo que representa el 23%. De los 8 mil 775 vacunados, 5 mil 850 ya tienen el esquema completo, es decir, las dos dosis de Pfizer, lo que representa el 66% de los que ya están vacunados. Y tenemos un 34%, 2 mil 925 trabajadores de salud, que han recibido la primera dosis y en espera de la segunda”, aseguró Heriberto Soto Haro, director de Servicios de Salud.
Personal de confianza del IMSS se acercó a ZETA a denunciar el atropello, discriminación y acoso por parte del delegado José Luis Ahuja, quien ordenó abrir una investigación contra el personal de salud; ya que 56 trabajadores de confianza del Instituto se pusieron la vacuna después del personal de primera línea. El castigo sería el despido de aquellos que se vacunaron.
“Somos personal salud, estamos anotados estamos en contacto con COVID, mas estamos obligados a entrar el área, tenemos órdenes por escrito por el mismo delegado, tuvimos que hacerlo y ahora que nos toca el procedimiento (de vacunación) dice que no, que solo porque somos personal de confianza, eso nos parece injusto”, denunció un empleado del IMSS.
Aunque Ahuja tendría preferencias, ya que de los 56 empleados de confianza, solo investiga a 38. Dieciocho estarían siendo protegidos por él, al excluirlos sospechosamente de la investigación.
“¿Por qué no mandaste a los 56 de confianza, por qué nada más a 38? Eres transparente, deja que la investigación corra para todos, si dices que somos de confianza, pues manda a todos y explica, ahí están los documentos”, lanzó el trabajador.
Los empleados de confianza denunciaron que el delegado justificó la investigación “por instrucciones superiores”, sin embargo, no hay documento que lo avale.
La instrucción presidencial fue vacunar a personal de primera línea COVID, después al resto del personal de hospitales y a los adultos mayores.
“No hay ni un solo documento que se refiera a una orden superior, eso de orden superior no existe, no está en la norma del Instituto, no lo dijo el Presidente de la República; el Presidente se refiere a que, si no eres trabajador de la salud, que es el caso las vacunas, si no eres de primera línea, no te tocaba en la primera vuelta, es correcto, y en el hospital se termina de vacunar a toda la primera línea, a todos los que están adentro. El mismo documento rector pone que la primera etapa es para todo el personal de primera línea, segunda etapa al personal de salud restante, del personal de salud entramos todos los que estamos dentro de un hospital, que recibe pacientes COVID de todo el Estado. En el documento no hay discriminación, de si eres de intendencia, servicios generales o administrativos, el caso es que estén en contacto con pacientes, y por supuesto estamos en contacto con pacientes COVID”, argumentó el denunciante.
Las reglas son muy claras en el documento que envió la Federación: prioridad personal de primera línea, seguido por el resto del personal y prioritariamente los trabajadores de confianza, quienes son obligados por el delegado del IMSS en Baja california Sur a atender áreas COVID.
Ahora están en riesgo de contagios porque todos los días reciben a pacientes, algunos con síndrome COVID, por ello es primordial estar vacunados antes de enfermar o expandir el virus.
“Una vez terminada la primera línea, podrá vacunarse al siguiente personal, la forma en que lo maneja el delegado no tiene nada que ver con lo que está en los documentos, él arguye que alguien dijo, nada más que enseñe los documentos donde da la orden. Trabajo con pacientes, ‘yo que veo gente, yo que hago esto’, pero ocurre para todas las personas que ven pasar a todos los pacientes: el de farmacia, el de almacén, de trabajo social, el que saca la basura contaminada de COVID. Todos esos somos el resto del personal de salud, está garantizado y es público que terminando la primera línea van a empezar a vacunar a todos, pero como somos personal de confianza, nos dicen que nosotros no, por qué no, si tenemos el mismo riesgo dentro del Instituto”, insistió el empleado del IMSS.
En área de riesgo están considerados los empleados de confianza, así lo señala el propio Instituto, pero algunos quieren hacer su voluntad y despedir trabajadores que han expuesto su salud para proteger la de otros.
“El mismo Instituto nos reconoce a los trabajadores de confianza, que estamos en esa área, nos reconoce el riesgo laboral alto, somos personal ocupacionalmente en riesgo de contagio COVID. Está allá adentro el riesgo, tenemos riesgo diferente a cualquier población, el asunto es que como somos un grupo de personal de confianza, ‘ustedes no’, nada más que nos digan por qué no, quién me excluyó del derecho y que no sea por sus pistolas. Que él (Ahuja) no va la unidad, no se mete a la unidad, estoy de acuerdo, él no puede ser vacunado porque no está expuesto laboralmente”, complementó.
Lamentablemente, los trabajadores sindicalizados están protegidos, a ellos no los tocó el delegado José Luis Ahuja, puesto que generaría problemas con el sindicato. Por eso carga la mano al trabajador de confianza.
“Estábamos en la última parte de la lista, todo el personal de salud restante estábamos después de la primera línea y nos tocaba en la segunda etapa, ninguno se vacunó en el grupo de primera línea, ninguno, todos los trabajadores sindicalizados. A los sindicalizados no los tocó, porque se mete en un lío con el sindicato, pero se vacunó inclusive hasta el personal de Archivo Clínico que está metido sin ver a pacientes, pero es personal salud, entonces va dentro del grupo”, concluyó el trabajador del Instituto Mexicano del Seguro Social.