Desde personajes designados por el ciudadano ejecutivo en 2018, hasta alcaldes titubeantes e irresponsables, de igual forma reidores, es el común denominador a marzo de 2021.
Quien abandonan, tiran, dejan, traicionan, renuncian, olvida, tiran la toalla y [de nuevo] traicionan al electorado que los sentó ahí; con la mano en la cintura, buscan otro hueso donde roer y les permita vivir del erario a sus anchas.
Abandonan tal cargo y con tal de acomodarse en otro puesto, y hacer su minita de oro, se cuelan como la humedad. Llega el tac tac, el besamanos y la súplica de “quiero ser candidato a fulano cargo político”. Y como todos creen que Morena es aún el 2018, se irán con la finta y se quedarán derrotados en la lona.
Ahí está Arturo González Cruz: dos veces jugó el dedo en la boca a los electores y por fin se fue (según por asuntos personales; mentiras patrañeras). No pudo con el cargo; mucha silla, poco funcionario.
Y así está el renunciamiento a la orden del día en muchos niveles gubernamentales, que debían dar servicio al pueblo y para el pueblo; por eso fueron elegidos en boletas electorales, planillas o mayoría proporcional. Aún no es primavera y aparecieron los chapulines de brinco en brinco, como las siete plagas que están en el Apocalipsis. Así se llegó la era chapulinezca.
Esto es desde que fue creada la política; pero el arte de la política no es olvidar, traicionar, incumplir, dejar, soñar, anhelar y suspirar. Y la ambición, en toda la expresión de la palabra, es el pan de cada día en 2021 en todo el país azteca.
Ya está saturada la TV abierta, radio y demás canales informativos de que vayamos a votar, ¿pero merecen mi voto, tu voto, todos esos chapulines verdes que están ya en la antesala electorera, y sin pena ni vergüenza, ni principios ni ética personal, van en el maltrato político y espera ser agraciados con un voto (que la verdad ni merecen ni debían aparecer en la boleta rectangular, su nombre y su intención de llegar a distintas cámaras que nos representarán)?
Eso no se vale, pero muchos electores no saben. Por eso, una sociedad bien informada es una sociedad libre.
Ya casi empieza la pelea política y se valdrá de todo, y el electorado, gozoso de ver, el circo, maroma y teatro que se gastan los candidatos, y así saber quién tiene más saliva. Esperemos que pasará, pero ya hay factores hartos para no votar por muchos candidatos chapulines, y sobre todo morenistas modernos.
Cuidado, señores electores.
Atentamente,
Leopoldo Durán Ramírez.
Tijuana, B.C.