El presidente estadounidense, Joe Biden, designó este miércoles 24 de marzo, a la vicepresidenta Kamala Harris, para que lidere los esfuerzos de la Casa Blanca para hacer frente al desafío migratorio en la frontera entre Estados Unidos y México.
El mandatario estadounidense realizó el anuncio mientras él y Harris se reunieron, en Washington, con el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y con asesores, para discutir el aumento de jóvenes migrantes que han llegado a la frontera sur de EE.UU. durante las últimas semanas.
“Estamos haciendo equipo con México para contener este problema de migración […] Este nuevo aumento con el que estamos lidiando ahora empezó con la pasada administración pero es nuestra responsabilidad”, dijo el presidente Biden a periodistas.
El mandatario estadounidense reconoció que esta es una “situación desafiante” pero afirmó que no podía pensar en “nadie que esté mejor calificado para hacer este trabajo [que Harris]”, de quien destacó su experiencia como fiscal general de California.
Por su parte, Harris aseguró estar “frustrada” por la “aglomeración” de menores indocumentados en centros de detención estadunidenses en la frontera con México. “Es un problema enorme, no voy a fingir que no lo es, es un problema enorme”, dijo en una entrevista con la cadena televisiva CBS News.
Sin embargo, respecto a si visitará la frontera, Harris tuvo una respuesta similar a la de Biden, quien aseguró el pasado fin de semana que sí lo hará, pero no precisó si tiene planes de hacerlo pronto.
“En algún momento, absolutamente, [Biden y yo] iremos a la frontera. Yo ya he estado en la frontera [cuando era senadora] y nuestro secretario de Seguridad Nacional, Alex Mayorkas, ha estado allí dos veces, altos cargos del Gobierno han ido, y nosotros iremos”, enfatizó Harris.
Por otra parte, la vicepresidenta culpó al Gobierno del ex presidente Donald Trump de haber “desmantelado” el sistema para solicitar asilo en EE.UU., y subrayó que, por tanto, la situación en la frontera “no se va a resolver de la noche a la mañana”.
Asimismo, Harris reconoció que hay una “aglomeración” de menores en los centros de detención del actual Gobierno, que le gustaría que hubiera muchos menos niños bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y que el Ejecutivo estadounidense “debería procesar sus casos más rápido”.
Muchos de los menores que han cruzado la frontera durante las últimas semanas se han quedado más tiempo del permitido por ley en centros de detención gestionados por la CBP, y que están diseñados para adultos, no niños. Según cifras oficiales del Gobierno estadounidense, el pasado fin de semana unos 4 mil 900 menores migrantes no acompañados estaban bajo la custodia de las autoridades fronterizas.
Algunos de ellos llevaban detenidos más de 10 días, a pesar que la ley dice que el máximo son tres días. Sin embargo la falta de espacios en los albergues del Departamento de Salud (HHS, por sus siglas en inglés) ha obligado al Gobierno de Biden a establecer nuevos centros de procesamiento en Texas y, próximamente, en Arizona.
El pasado 22 de marzo, la cadena de noticias CNN reportó que la Patrulla Fronteriza estadounidense detuvo a más de 11 mil niños migrantes entre el 28 de febrero y el 20 de marzo, una cifra que supera la cantidad de menores aprehendidos en la frontera de Estados Unidos con México en todo el mes pasado.
Ayer martes 22 de marzo, la coordinadora de Asuntos para la Frontera Sur de Estados Unidos, Roberta Jacobson, dio un mensaje a los migrantes procedentes de México y Centroamérica que quieren cruzar a EE.UU. de forma irregular: “No vengan a la frontera, la frontera está cerrada. Las personas que intentan viajar a Estados Unidos de manera irregular corren el riesgo de convertirse en víctimas de delitos y trata de personas”.
El mismo día, Marcelo Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y Jacobson, sostuvieron una reunión en la que llegaron a acuerdos para crear mecanismos a fin de promover una “migración ordenada” en los límites entre ambos países.
Durante la reunión, ambos funcionarios discutieron mecanismos para proteger los derechos humanos de las personas migrantes y, en especial, de los menores de edad. La Cancillería mexicana confirmó a través de su cuenta en la red social Twitter, que Ebrard Casaubón y Jacobson coincidieron en la importancia de impulsar mecanismos de cooperación internacional para el desarrollo del norte de Centroamérica.
A través de un comunicado, la SRE expuso que en la reunión se destacaron acciones humanitarias para impulsar, en el corto plazo, un desarrollo económico inclusivo en el norte de Centroamérica que mitigue las causas de raíz detrás de los flujos migratorios en la región.
Además, se abordaron distintos mecanismos de protección de derechos humanos, particularmente, enfocados en la protección de los infantes migrantes. A Jacobson le acompañaron Ricardo Zúñiga, enviado especial para el Triángulo Norte de Centroamérica, y Juan González, director para el Hemisferio Occidental del Consejo Nacional de Seguridad. Mientras que por parte de México, también participó Roberto Velasco Álvarez, director general para América del Norte de la Cancillería mexicana.
Asimismo, la SRE informó que la delegación de EE.UU. celebró una segunda reunión con representantes de dicha Secretaría, así como de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en la que se presentaron los avances del Plan de Desarrollo Integral para la región del norte de Centroamérica.
Ante la visita de Jacobson por la crisis migratoria en la frontera con EE.UU., el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo durante su conferencia de prensa matutina, que México no acepta “visitas de supervisión”.
“Siempre imaginan que van a venir de Estados Unidos a regañarnos […] o que nosotros entramos en componendas, en negociaciones indignas. Se equivocan, las relaciones con Estados Unidos son de respeto mutuo y le agradecemos mucho al gobierno que no interfiera y no violente nuestros principios constitucionales de política exterior”, expresó el mandatario mexicano.
El pasado 16 de marzo, el ex presidente estadounidense Donald Trump, afirmó que durante su Gobierno y con la cooperación de su homólogo mexicano López Obrador, logró controlar el flujo migratorio a Estados Unidos. Además, criticó a su sucesor, Joe Biden, por el incremento de cruces de personas en la frontera con México.
“Tengo gran respeto por el presidente de México [Andrés Manuel López Obrador]. Es un gran caballero, teníamos una buena relación, ellos tenían 28 mil soldados en la frontera mientras construíamos el muro”, indicó el ex mandatario de EE.UU., durante una entrevista con la cadena Fox News.
“Teníamos un buen sistema. Ellos entendían que yo podía aplicar aranceles si no lo hacían y nosotros nunca tuvimos que hacerlo con México, por que la relación que desarrollamos era muy muy buena […] Ellos los detenían en nuestra frontera sur, así que teníamos muy poca gente llegando”, indicó Trump.
“Mis políticas estaban funcionando mejor que cualquier cosa que hemos visto en la frontera sur, el muro estaba casi completo, sólo teníamos que terminar algunas secciones […] La gente está llegando en cientos de miles”, abundó el ex presidente estadounidense.
“Los menores están llegando y dejan sus cosas porque piensan que va a ser grandioso […] Es una crisis como pocas veces hemos visto, pero se va a poner peor, lo que ves ahora es muy malo, números récord, pero se va a poner peor”, finalizó el magnate neoyorquino.