En Baja California, las mujeres son más productivas que los hombres y con menos oportunidades, comentó el secretario de Economía Sustentable y Turismo: “De las más de 32 mil solicitudes de créditos-apoyos que recibimos para reactivarse, más del 60 por ciento fueron de mujeres”.
Conforme a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo al Cuarto Trimestre de 2020 en el Estado, el 34.8% de las mujeres (645 mil 717) trabaja; en promedio perciben 51.20 pesos por hora trabajada; y el 38% de las trabajadoras bajacalifornianas no cuentan con acceso a instituciones de salud. La tasa de desocupación de las féminas se estima en 2.3%.
Del total de mujeres empleadas, el 79.45% son subordinadas y remuneradas, seguidas por trabajadoras de cuenta propia con 17.36%; solo 1.68% son empleadoras, 44.92% laboran en el sector de servicios y 30.07% en micro negocios.
Para las próximas elecciones, en el último corte, la lista nominal incluía a un millón 442 mil 126 mujeres registradas, que representan el 49.8% del total.
A la fecha, las únicas denuncias presentadas formalmente ante la Fiscalía de Delitos Electorales de Baja California son por violencia por razón de género en contra de mujeres: tres en Ensenada, una en Mexicali y otra más en Tijuana.
Tratándose de educación, de acuerdo con información del ciclo escolar 2019-2020, en primaria hay más varones (345 mil niños) y 336 mil niñas. Pero la matrícula femenina aumenta a partir del nivel medio superior, con 72 mil jovencitas que comparten clases con 69 mil adolescentes. Y de los más de 64 mil alumnos de la Universidad Autónoma de Baja California, el 53.19% son del género femenino.
En el Poder Judicial, el 63% del personal son mujeres, pero apenas un 33% ocupa puestos cupulares: ocho son magistradas y 45 juezas, y 155 laboran como secretarias de Acuerdos.
En otro ámbito de la justica, consultadas las policías municipales de la entidad, informaron que Mexicali es el Ayuntamiento con más mujeres uniformadas previniendo la violencia en las calles. Son 666 y representan el 33% de la nómina.
En Tijuana significan el 15% y son 382 mujeres policías; en Ensenada, 156 (18%); un 20% en Tecate con 55 agentes femeninas; y las 25 de Rosarito suman un 10%.
Las cifras antes expuestas evidencian que, a pesar del esfuerzo educativo de las bajacalifornianas, estas no reciben una equivalencia en términos económicos. Sin embargo, la peor desventaja se enfrenta en el tema de inseguridad.
En quince meses de la actual administración morenista, los fallecimientos violentos de mujeres se duplicaron. Se han iniciado 35 carpetas por feminicidio y 7 feminicidas han sido sentenciados.
En el mismo periodo, otras 319 mujeres fueron asesinadas, y 141 de los perpetradores sentenciados. Y de las 12 mil 649 personas internas en los Centros de Reinserción del Estado, 640 son mujeres.
El Informe de Violencia contra la Mujer del Secretariado Ejecutivo Nacional del Sistema Nacional de Seguridad Pública, emitido en noviembre de 2020, colocó a cuatro de los cinco municipios bajacalifornianos entre los 100 más feminicidas del país: Tijuana en el segundo lugar, Ensenada en el puesto 22, Mexicali en el 26 y Rosarito en el 86.
Sin embargo, Baja California se mantiene a la espera de la Secretaría de Gobernación analice el informe que el último día de enero recibió de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM), para definir si admite o rechaza la solicitud de Alerta de Género.
Mientras en Baja California, como reclamó en meses pasados Rebeca Maltos, directora general del colectivo Gente Diversa: “La mujer no tiene acceso a la justicia, no se atiende con la celeridad y eficiencia que se requiere”.