Quienes hace una semana se reunieron solos y en Tijuana, fueron el dirigente de Morena, Ismael Burgueño, y la virtual candidata de Morena al Gobierno del Estado, la alcaldesa de Mexicali, Marina del Pilar Ávila Olmeda. Sin asperezas, más en ánimo conciliador y dejando atrás el golpe de Estado que desde el gobierno estatal intentaron darle a Burgueño, dirigente y candidata acordaron trabajar juntos en la campaña que viene. De una vez se le dejó claro al líder local que no podría ser candidato a la alcaldía de Tijuana, por ser esa una posición reservada para una mujer, y que lo suyo, pues, es seguir al frente del partido al que se aferró y, desde esa posición, coordinar actos proselitistas a favor de la abanderada. Por cierto, la justificación para explicar la ausencia de Burgueño en el registro oficial de Marina del Pilar, para lo cual hizo visita especial el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, fue que hubo muy pocos invitados para seguir los protocolos de seguridad y sana distancia ante la pandemia por el nuevo coronavirus. Dicen…
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