“Se decidió que no hay elementos para mover el Sistema de Alerta Sanitaria ni para arriba ni para abajo”, anunció Víctor George Flores, secretario de Salud en BCS. Médicos externan su preocupación ante la falta de vacunas contra el nuevo coronavirus
Baja California Sur se encuentra en un periodo de constantes contagios por el virus SARS-CoV-2 (causante de la enfermedad COVID-19). No superan los casos a la semana anterior, pero tampoco disminuyen, reconocerían expertos del Comité Estatal de Seguridad en Salud.
Sin embargo, este aplanamiento en la curva de contagios representa una preocupación, sobre todo en los hospitales, donde el personal de salud está cansado y el que los contagios se mantengan, no implica un periodo relajación, sino mucho trabajo y el riesgo latente de más casos de COVID-19.
“Estamos viendo una estabilidad en el número de casos por el momento, no hacia el alza pero tampoco hacia la baja, por lo tanto, con base a esa numeralia, se decidió que no hay elementos para mover el Sistema de Alerta Sanitaria ni para arriba ni para abajo, aunque quisiéramos moverla hacia actividades más permisivas, pero el número de casos que ahorita tenemos y que estamos cosechando que nos portamos mal en diciembre, en las fiestas, se aumentó la socialización”, expuso el secretario de Salud en BCS, Víctor George Flores.
“Es el pico que ahorita tenemos en estabilidad, por lo pronto no nos permite mover este Sistema de Alerta, seguimos igual, teniendo cuatro municipios en Nivel 5, y un municipio en Nivel 4”, advirtió.
El último corte de pacientes hospitalizados, publicado en el portal oficial estatal de COVID-19, data del 8 de febrero, con una cifra de ocupación hospitalaria de 178 pacientes, pero no es que hayan disminuido, sino que los fallecimientos van en aumento. Basta echar un vistazo a las redes sociales, en las que gran parte de la población ha dado la dura noticia de la pérdida de un familiar o amigo.
“Los hospitalizados se han incrementado, lo importante es que en los últimos días no ha incrementado mucho, pero tenemos hospitalizados de semanas pasadas, en promedio se llevan quince días, algunos incluso hasta mes, mes y medio. En cuanto a muertes también tuvimos unos días muy álgidos, afortunadamente en los último se ha registrado un poco menor el número de defunciones”, refirió George Flores.
El 4 de febrero, el Comité reportó mil 054 defunciones en BCS, y al martes 9, ya eran mil 126 defunciones (14.4 defunciones por día).
Esta cifra es récord, ya que la semana anterior tuvo 60 muertes por nuevo coronavirus en una semana, y ahora, en el lapso referido, 72 personas perdieron la batalla contra la enfermedad viral.
“La letalidad en Baja California Sur es de 4.49 defunciones por cada 100 de diagnósticos de COVID, la comparación de tasa de pruebas en las entidades federativas, teniendo en primer lugar a Ciudad de México con 16 mil 307; en segundo lugar, Baja California Sur con 8 mil 284 pruebas por cada 100 mil habitantes; y en el índice de positividad de cada una de las federaciones, encontrando a Baja California Sur con un 38%. En el índice de positividad, tenemos al municipio de Loreto con el más alto, 3.82%; en segundo a Comondú, con 42.73%; en tercer lugar, La Paz con 39%; en cuarto Mulegé, con 38%; y Los Cabos con positividad del 27%”, detalló Manuel Miguel Romero Calderón, encargado de la Subdirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud.
Dicha área avizora un incremento importante en el número de contagios en estas semanas de cierre de contagios, los ciudadanos siguen acudiendo constantemente a puntos de toma de muestras, y ahora más, con la apertura de pruebas masivas en laboratorios particulares.
Es muy probable que existan contagios y no estén contabilizados, ya que puede haber positivos sin síntomas que requieran hospitalización, que solo tomen el encierro preventivo por petición de médicos particulares, pero que no son tomados en cuenta en los números oficiales de COVID-19.
“Observamos que la Semana 2 cerró con mil 289 casos por cada 100 mil habitantes; para la Semana 3 tenemos un acumulado de mil 363; esta semana la cerramos el próximo sábado, es posible que se incremente todavía más, pero con la velocidad que se ha venido observando desde la Semana 2 a la 3, y durante esta Semana 5, es posible que se mantenga una meseta respecto a las semanas pasadas; las 4 y 5 llevan 694 casos y apenas acaban de iniciar los conteos”, reconoció Romero Calderón.
Los Cabos tiene una tasa más elevada que Comondú en casos cumulados, aun así, permanece en un nivel de Alerta Sanitaria más permisiva que el resto de los municipios.
Es necesario contextualizar que la ocupación hospitalaria en Los Cabos es de las más altas de BCS, incluso ya se han dado traslados interinstitucionales, debido a la ocupación de camas.
“En la tasa de incidencia acumulada en el Estado desde la Semana 52, la última semana de diciembre (2020) hasta la presente Semana 5, tenemos en primer lugar el municipio de Loreto con 5 mil 010 casos acumulados por cada 100 mil habitantes; en segundo lugar, La Paz con 3 mil 741 casos acumulados; en tercer lugar, la tasa general estatal, tiene 2 mil 919 casos acumulados por cada 100 mil habitantes; en cuarto lugar, tenemos a Mulegé, con 2 mil 776 casos. Le sigue Los Cabos con 2 mil 264 casos acumulados por tasa y finalmente Comondú, con 2 mil 142 casos acumulados por cada 100 mil habitantes”, apuntó el epidemiólogo.
“Los cambios de tasa de incidencia de casos activos, en comparación con la semana anterior, Loreto al corte del día de ayer, tiene 126 casos por cada 100 mil habitantes, generando una disminución en la tasa de activos comparada con la semana anterior, de 226; Mulegé también disminuye de 265 a 131 casos activos; Comondú, de 164 casos activos a 113 por cada 100 mil habitantes; La Paz también presentó una disminución importante de 270 a 232 casos activos; Los Cabos presenta una disminución de 163 a 104 casos activos. Y la incidencia de casos activos a nivel estatal, presenta una disminución de 214 a 156 por cada 100 mil habitantes”, exhibió Romero Calderón.
A diferencia de aquellas personas que son hospitalizadas, los pacientes intubados van al alza, lo cual comprueba que la cepa activa es más fuerte y está dejando estragos, “en el total de defunciones podemos observar que, desde hace dos semanas, en la semana de hoy, va un poco en disminución; los intubados van en aumento; los sospechosos también han disminuido, y los confirmados también van en alza. En total tenemos un acumulado de hospitalizados hacia el alza”, concluyó el especialista.
MÉDICOS PREOCUPADOS POR VACUNA QUE NO LLEGA
ZETA recibió la denuncia de trabajadores sindicalizados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Los Cabos, preocupados por la segunda dosis de la vacuna que supuestamente recibirían a más tardar el 4 de febrero.
Incluso, los dirigentes seccionales de los trabajadores han comunicado a las áreas que temen que las vacunas sean destinadas como capital político a adultos mayores antes que dar la segunda dosis a la primera línea, incluso antes que los trabajadores de hospitales en segunda y tercera línea.
“La protección efectiva es hasta la segunda dosis, apenas tienen la primera dosis los compañeros trabajadores del sector, se espera se complete el esquema, porque son dos dosis que deben tener”, manifestó el secretario de Salud, Víctor George Flores.
En reunión celebrada el 5 de febrero en las instalaciones del IMSS de Cabo San Lucas, comunicaron que no se les ha dado aviso respecto a si recibirán o no una segunda dosis, lo cual sería catastrófico, ya que, de no hacerlo, estarían expuestos a un contagio seguro.
“De las personas que han sido vacunadas, estamos hablando que han sido vacunados en Baja California Sur 5 mil 845 ciudadanos, que son del Sector Salud ya vacunados, y tenemos conocimiento de una sola médico que, ya vacunada, tuvo COVID, pero posiblemente estaba en su periodo de ventana, es decir, ya estaba incubando el virus, no tenía sintomatología ni nada”, afirmó el funcionario.
Si bien, una crisis hospitalaria está lejana de llegar a BCS, por el lado del equipamiento, camas y medicamentos, ven una encrucijada, “si llegamos a tener crisis, podría ser de personal, no tanto de camas o ventiladores, sino por falta de personal; la situación aquí es que hay personal de salud que trata y busca no laborar, también eso causa mucha incomodidad a los que están laborando”.
Y advirtió:
“No hay que generalizar, hay mucho personal, la mayoría, gracias a Dios muy responsable y está al pie del cañón, sí es agotadora la situación y estar en un covitario es agotador, a veces horas sin ir al baño”.
El Hospital General de Cabo San Lucas ya empieza con problemas, todo se debe a la falta de personal, y en cualquier momento puede estallar una crisis en las clínicas del IMSS; en la Número 26 y extensión, ya se manifestaron.
Con pancartas en mano, enviaron un mensaje a través de redes sociales: “Soy trabajador de la salud y quiero mi vacuna”, “Falté yo de mi vacuna”, “Sr. Presidente exijo mi vacuna”, y es que supieron que el biológico sería encauzado a otros grupos de población que no son trabajadores de la salud.
“Los médicos están cansados de estar más de diez meses con la pandemia, por eso nuestro llamado es permanente a la conciencia de la población sudcaliforniana, de evitar estas reuniones, esa falta de responsabilidad con los ciudadanos, para evitar que sigan incrementando los casos. El fin de semana en el Hospital General de Cabo San Lucas se presentó una situación por el incremento de los propios casos en el municipio, pero nunca se puso en riesgo la continuidad de los servicios; efectivamente el fin de semana los compañeros médicos, de los cuales agradecemos siempre su participación, dos no se presentaron, tampoco es tan fácil hacernos de recursos humanos, están escasos para poder cubrir turnos”, reconoció Heriberto Soto Haro, director de Servicios de Salud de la Secretaría de Salud en BCS.
Ya se buscan alternativas, personal de hospitales en el Norte del Estado que estén disponibles para atender a Los Cabos, donde los pacientes aumentan de manera desmedida. En el IMSS la escasez de personal es notable, ya solicitaron apoyo a otras entidades federativas y no han tenido respuesta.
“En días pasados hicimos unos compromisos, incluso gracias a una estrategia logramos que colaboradores médicos de Mulegé y Comondú puedan estar apoyando en estos próximos días a ese hospital de Cabo San Lucas para garantizar la continuidad de los servicios. Tenemos 17 pacientes hospitalizados, tenemos suficiencia de camas, pero lo que más nos golpea es que por muchas camas que podamos tener, medicamentos e insumos, si no tenemos lo más valioso, que es el recurso humano, no vamos a poder salir adelante”, expresó Soto Haro.
CAMPAÑA SIN CONTROL
Los trabajadores de la salud han interpuesto sus inquietudes en redes sociales, filtran su descontento, ya que alrededor de 60 Siervos de la Nación, que nada tenían que hacer ocupando espacios para verdaderos médicos y especialistas en vacunación, fueron inoculados antes que personal de primera línea de combate al COVID.
En una mala estrategia de vacunación, el Gobierno Federal solicitó una base de datos de todo el personal de combate de primera línea COVID, supuestamente serían prioridad en vacunación, pero no fue así. Incluso trabajadores de hospitales quedaron sin vacunas, sin protección; tuvieron que mandar una segunda ronda para cumplir por lo menos con los covitarios.
“Era el plan que vinieran etiquetadas y las vacunas tuvieran una base de datos, se buscarán y se aplicarán, eso en teoría, y estos registros cada institución hicimos los censos, los enviamos a nivel federal a su institución y se respetaría eso, no fue así; no vinieron tipificadas, rotuladas, etiquetadas para cada uno, vinieron nada más el global y se repartió a institución. En unos casos inclusive sobrepasaron el número de vacunas a la plantilla del personal de la unidad médica, por ejemplo, en Loreto llegaron incluso para la Secretaría de Salud más vacunas que la plantilla de primera, segunda y tercera línea, allí se utilizó para paramédicos”, refirió el secretario de Salud, Víctor George Flores.
El IMSS notificó de un problema con diez vacunas, en primera instancia reportó que se habían echado a perder, y, después de días de críticas, dijeron que el frasco que las contenía estaba dañado. Esa fue la versión oficial.
Aunque los propios trabajadores de las clínicas vertieron datos de que los propios directivos se habían vacunado, información que fue negada por el IMSS.
“Venimos respetando el proceso y apegado al protocolo del Plan Nacional de Vacunación, es un elemento muy importante para dar certeza y seguridad a toda la población, de los trabajadores, de estar realizando el programa de vacunación apegado, prácticamente el 99% de los trabajadores de primera línea fueron vacunados, y se corroboró además que ningún directivo de hospital, ni de ningún área, hubiera sido vacunado. En el caso de las diez vacunas y que han hecho demasiadas conjeturas, quiero ser muy específico: por un defecto en el tapón de caucho, al introducir la aguja se meten partículas en la propia vacuna, y eso imposibilita su uso, es una situación que hace que no pueda ser utilizada dicha dosis”, aclaró José Luis Ahuja, delegado del IMSS en Baja California Sur.
Por su parte, el secretario Víctor George Flores dijo que habría que existir mucha complicidad para que esto se dé, ya que es difícil, pues hay una docena de personas en cada puesto de vacunación y son de distintas instituciones.
“Para desviar una dosis de vacuna, se ocuparía mínimo de doce cómplices, que son los que están ahí en el núcleo de vacunación, de diferentes instituciones, y para que se pongan de acuerdo está difícil. Se elabora un acta en cada procedimiento, para que quede claro, no hay ningún desvío de vacunas, y sí estas dosis no se aplicaron, es por seguridad. Preferible tener seguridad a provocar un daño a un individuo”, argumentó.
LOS CABOS, PERMISIVO CON BARES
No era sorpresa para el Comité Estatal de Seguridad en Salud: ya existían constantes denuncias de habitantes, de comerciantes y hoteleros sobre algunos establecimientos, bares y centros nocturnos que estaban operando “a escondidas”.
Eso se debe a que el Ayuntamiento de Los Cabos que administra Armida Castro Guzmán, optó por aplicar sanciones a los ciudadanos que realizan reuniones en sus hogares que a empresarios que aglomeraban turistas en fiestas clandestinas en lugares establecidos.
“Antes ingresaban de una a cinco denuncias, actualmente se fueron al 300% más, estamos recibiendo de 80 a 100 denuncias diarias. Hemos insistido en que las denuncias domiciliarias no son para la Coepris, pero sí la de los establecimientos, es nuestra competencia. Tuvimos que reunirnos con los responsables de los Comités Municipales, los médicos de cada municipio, y hacer operativos conjuntos, esto nos trae como consecuencia este fortalecimiento de trabajo, que nos va a rendir más frutos, porque luego hablamos diferentes idiomas, que uno les permitía y nosotros llegábamos a suspenderle. Ya hablamos el mismo idioma y eso nos ha permitido avanzar”, declaró Blanca Pulido Medrano, titular de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris).
La falta de mano dura para los empresarios en el Ayuntamiento de Los Cabos, generó que hoy en día los contagios y ocupación hospitalaria estén en crisis, “es una situación muy especial, quiero decirles que el equipo de la Coepris, si está viendo un riesgo en algunos establecimientos, que es de competencia de apoyo, vamos a tener que entrar, en este caso se hizo este operativo con apoyo de la Secretaría Estatal de Seguridad, en el cual participa la Mesa Segura Pública, y tenemos que verlo desde el punto de vista que tenemos instrucción del gobernador, de que no es tanto el querer afectar la economía en nuestro Estado, sino que tenemos que participar todos y cada uno de ellos”, describió Pulido.
Como ya lo había denunciado ZETA en su edición anterior, el Estado y la Mesa de Seguridad tuvieron que intervenir en Los Cabos para poner en regla a aquellos establecimientos que cerraban las cortinas, pero albergaban fiestas clandestinas en el interior. Incluso hubo arrestos de muchas personas que acudieron a estas fiestas y a la fecha se siguen presentando, por ello los operativos sorpresa van a continuar.
“En el operativo suspendimos seis establecimientos en Los Cabos, si bajan cortina y mantienen la actividad, esas son las que les pedimos nos digan sitio, lugar y horarios que se están prestando para esto, porque vamos a continuar, vamos a seguir haciéndolo. Tenemos facultad de clausurar, estamos a favor de que Baja California Sur recupere posición económicamente, pero en este momento en que Cabo San Lucas presentó un crecimiento importante de casos activos y empezaron a presentar defunciones, tenemos que actuar de manera estratégica e intensa”, sentenció la delegada de la Coepris.
Para concluir, confirmó a este Semanario que a la fecha se han impuesto 287 suspensiones a comercios, 99 para La Paz; siendo Los Cabos el municipio con mayor número de casos, con 103. Asimismo, 55 suspensiones se han ejercido en Comondú, 14 en Mulegé y 6 en Loreto.