El presidente y el gobernador de Baja California, no representan los intereses del pueblo que lo eligió, partiendo de los constantes ataques por parte del presidente a los abogados, periodistas, empresarios, académicos, etcétera; hasta un gobernador con aires de emperador, aseguró Ricardo Beltrán Verduzco, presidente de la Alianza Mexicana de Abogados.
El jurista señaló que los abogados son contrapeso a la autoridad y defensores de la legalidad, por lo que merecen el respeto del presidente y no las agresiones que han sufrido por parte del tabasqueño desde su tribuna matutina en palacio nacional.
“Trabajamos de acuerdo con la constitución. Nadie, no debemos pedirle permiso a nadie para poder trabajar con alguna persona en específico, siempre y cuando actuemos dentro del marco de la legalidad, pero eso sí, no somos traidores a la patria”, sentenció.
Acusó de traidor a la patria al sistema, y al mismo presidente, porque “no toma en cuenta a la sociedad que lo eligió, que va en contra de los intereses del pueblo y que además agrede y crea divisiones”.
Por otra parte señaló el caso de Baja California, gobernada por Jaime Bonilla Valdez y quién en más de una ocasión ha querido brincar los procesos legales y realizar acciones sin sustento jurídico, vuelve a generar conflicto por sus intereses con fines populistas.
“Es otra más de las ocurrencias del gobernador, no se le puede llamar de otra manera. Va en contra de lo que la ciudadanía le está solicitando. Hay más inmuebles disponibles, la UABC tiene los propios, porqué no utiliza esos y no los bienes del estado que son de la sociedad y de los tijuanenses”, comentó.
Explicó que los gobernantes son simples administradores, pero que muchos, cómo en el caso de Jaime Bonilla, hay unos muy malos.
“Los gobernantes sólo son administradores y han surgido muchos malos administradores cómo es el caso del gobernador Bonilla. Quiere hacer las acciones de acuerdo con sus actos populistas”, dijo.
Por último, Beltrán Verduzco le reclamó al Congreso del Estado estar al servicio del titular del ejecutivo estatal, de mantenerse paralizado y no defender a sus representados, cuando su función es estar del lado del pueblo.
“Los diputados están a complacencia, son un Congreso paralizado y a merced de lo que el gobernador disponga, cuando debería ser el Congreso el que debería estar al servicio del pueblo y no de Jaime Bonilla”, declaró.