La humanidad está en una franca carrera entre la vida y la muerte. Las noticias son sumamente alentadoras sobre el efecto positivo de las vacunas contra el COVID-19; pero, por otro lado, la incertidumbre sobre los tiempos de distribución y aplicación preocupan a todos.
Hay países que están avanzando a pasos agigantados como la India, Chile e inclusive los Estados Unidos. Esta última nación, a pesar de la rapidez en que están vacunando, no es la expectativa que tenían. El reto logístico no es nada sencillo y los laboratorios como Pfizer y Moderna, instalados en esa nación, trabajan a su máxima capacidad para cumplir con lo acordado.
Según un estudio publicado por el The New York Times, la inmunidad empieza a funcionar; Israel, un país que también avanza en su estrategia de vacunación, reveló que los contagios han bajado considerablemente gracias a la aplicación de dosis entre la población.
Otro dato relevante es que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), empieza a presentarse un descenso entre los contagios; aún no se sabe si es permanente o temporal, pero es una prometedora noticia.
Por diferentes frentes llega información positiva durante estas semanas, cuando meses atrás la expectativa era muy baja y en ocasiones hasta desalentadora.
En México tenemos aproximadamente tres semanas de atraso, según lo explicado por la propia autoridad federal de acuerdo a calendario de vacunación; son varias las razones, aunque se agrupan en tres factores: por un lado, el retraso en la distribución de Pfizer, las restricciones que han puesto algunas naciones como la Comunidad Europea para que evitar se exporten vacunas producidas en esa zona a otros países y el acaparamiento de las dosis de los países ricos.
En nuestro país, afortunadamente el sector médico se está vacunando y en estos días inicia la aplicación de la segunda dosis, por otro lado, recién se empezó con los adultos mayores. No hay cosa que en lo personal den más gusto que enterarme de mamás y papás de amigos y conocidos los cuales ya recibieron su primera dosis. Ojalá y verdaderamente -como se ha señalado- esto no pare y sea continuo.
A pesar de la satisfacción de enterarme de gente ya vacunada, el Gobierno Federal necesita ser más preciso en la forma en que comunica y como lo hace. Necesitamos datos claros y más ilustrativos sobre la realidad de las cosas. Desde el arranque del 2021 hemos recibido infinidad de fechas y número de compras de dosis, las cuales terminan no ser del todo ciertas, lo que desalienta, genera confusión y afecta la credibilidad.
En lo personal me gustaría un discurso más real: si algo falla, que nos lo digan; si alguna expectativa no se va a cumplir, que nos lo informen; si tenemos que cuidarnos aún más y extremar precauciones, que lo difundan. De frente y sin rodeos.
Vivimos una situación inédita y extraordinaria, llegó el momento de que el gobierno hable siempre con la verdad y que los demás nos sumemos a su estrategia. Soy el primero en apuntarme; no es momento de regatear nada, es una oportunidad de sumarnos solo pido seriedad. Debemos entender que es una carrera para vencer a la muerte y hasta hoy la vamos perdiendo.
El 2021 también será un año complejo, hay gente que ha perdido familiares por COVID- 19. Ojalá y nos demos una oportunidad de empezar desde cero, donde por ejemplo el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador use el cubrebocas y así mande un mensaje contundente a sus seguidores, y la oposición intente construir y no destruir ante cualquier mínimo error.
La situación en México requiere de todos. ¿Quién dijo yo?
Alejandro Caso Niebla es consultor en políticas públicas y comunicación; socio fundador de la empresa CAUDAE. @CasoAlejandro
