José Artemio Zúñiga Mendoza, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal, Reclusorio Preventivo Varonil Norte de la capital de la República, determinó que Alonso Ancira Elizondo, ex presidente del Consejo de Administración y ex dueño de Altos Hornos de México SAB de CV (AHMSA), debe continuar con la medida cautelar de prisión preventiva justificada.
Ello hasta que el empresario coahuilense entregue el acuerdo resarcitorio por 219 millones de dólares, suscrito por los directivos de Petróleos Mexicanos (PEMEX), que supuestamente recibió de la paraestatal, como parte del sobreprecio de la venta de la planta de Agronitrogenados.
La defensa Ancira Elizondo reveló que el Consejo de Administración de la compañía paraestatal ya aceptó el acuerdo reparatorio y por ello solicitaron al juez federal la modificación de la medida cautelar contra su cliente.
Pero el juez señaló que no se habían modificado las condiciones por las cuales el pasado jueves dictó la prisión preventiva justificada, razón por la que reiteró la imposición de esta medida que mantendrá por ahora al empresario en el Reclusorio Norte.
Según lo reportaron diversos medios nacionales, al salir de la audiencia -misma que inició a la 10:45 horas del martes 9 de febrero y concluyó a las 01:12 horas de este miércoles-, el abogado José Luis Castañeda Benítez estimó que su cliente quedará en libertad a más tardar en 3 días.
En este plazo, según explicó, se llevarán a cabo todos los trámites para que los directivos de PEMEX firmen el acuerdo reparatorio y luego los abogados de Ancira Elizondo soliciten una nueva audiencia para sustituir la medida cautelar de prisión preventiva.
Sin embargo, el litigante aceptó que el hecho de que el empresario vaya a conseguir su libertad en esta semana no significa que la Fiscalía General de la República (FGR) vaya a desistirse de la acción penal en lo inmediato, sino hasta que sea cubierto el acuerdo reparatorio de 219 mdd.
El pasado 4 de febrero, por la noche, José Artemio Zúñiga Mendoza, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal, dictó la medida cautelar de prisión preventiva justificada a Ancira Elizondo, al considerar que existe el riesgo de que el empresario pueda darse al a fuga.
Zúñiga Mendoza consideró que eran fundados los argumentos de la FGR para mantener privado de la libertad al empresario coahuilense, por lo menos hasta el 9 de febrero, cuando se definiría su situación jurídica, lo que no sucedió.
Los abogados defensores de Ancira Elizondo habían ofrecido al juez federal pagar una garantía de 2 millones de dólares, para poder enfrentar su proceso sin estar privado de su libertad. Asimismo, la entrega de sus pasaportes mexicano y estadounidense, la presentación periódica del imputado e, incluso, el uso del brazalete electrónico, para garantizar que no va a huir.
Para obtener este beneficio, la defensa del empresario coahuilense argumentó que la capacidad económica del dueño de AHMSA no puede operar como un aspecto en su agravio, sobre todo porque sus recurso son producto del trabajo de toda su vida.
Si bien la FGR planteó que Ancira Elizondo tiene arraigo en una demarcación específica, dado que tiene dos domicilios en la Ciudad de México y uno en Monclova, Coahuila, sus abogados manifestaron que los primeros son de carácter particular y el otro es laboral.
Los litigantes también reviraron a la Fiscalía, manifestando que la prisión preventiva pondría en riesgo la salud del empresario coahuilense, no solo por su edad (65 años), sino también por sus enfermedades crónico degenerativas, entre ellas la diabetes e hipertensión arterial.
La FGR planteó tres argumentos al juez federal, para justificar que Ancira Elizondo que debe permanecer privado de la libertad, por lo menos mientras se define su situación jurídica, por su presunta responsabilidad en el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
El primero es la supuesta falta de arraigo. El segundo es su capacidad económica, que le puede facilitar salir del país. Mientras que el tercero es que el empresario coahuilense fue conducido al procedimiento penal mediante un juicio de extradición.
LA LLEGADA DE ANCIRA A MÉXICO
Ancira Elizondo llegó a las 17:11 horas del 4 de febrero, al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), en un avión de la FGR, que voló desde España, para dar cumplimiento a su extradición, luego de abandonar la prisión en Palma de Mallorca, en la que se encontraba.
Una vez que se le realizó un chequeo médico dentro del hangar de la FGR, el empresario coahuilense fue trasladado bajo un fuerte dispositivo de seguridad al Reclusorio Preventivo Varonil Norte de la capital de la República.
Ancira Elizondo es requerido por José Artemio Zúñiga Mendoza, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal, quien libró una orden de aprehensión en su contra por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, mismo que no amerita prisión preventiva oficiosa, por lo que que el empresario coahuilense podría enfrentar su proceso en libertad.
“Tendrá que enfrentar un proceso penal por supuesto, pero lo que ha dicho el presidente [Andrés Manuel López Obrador], que devuelvan lo que no les corresponde, lo que fue materia de corrupción y que enfrenten sí su proceso pero que tengamos la posibilidad que se devuelva al erario a la Nación lo que ilícitamente se llevaron y no les corresponde”, informó este mismo día, Olga Sánchez Cordero Dávila, titular de la Secretaría de Gobernación (SEGOB).
A las 9:42 de ese mismo día, hora local (02:42 horas en el centro de México), salió el avión Bombardier Challenger 605, con matrícula XB-NWD, de la FGR, de la base aérea de Son Sant Joan, en la isla de Mallorca, donde Ancira Elizondo se encontraba preso en espera de que se materializara su extradición.
La aeronave salió del Aeropuerto de Halifax-Stanfield, Canadá, en punto de las 13:46 horas tiempo local (11:46 horas tiempo del centro de México), después de que recargó combustible, y voló durante seis horas hasta la capital de la República mexicana.
LA DETENCIÓN DE ANCIRA EN ESPAÑA
El 28 de mayo del 2019, el ex presidente de AHMSA fue detenido en España por agentes de la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL). El empresario fue capturado en Mallorca, una de las Islas Baleares de España en el Mediterráneo, a solicitud de las autoridades mexicanas y con fines de extradición.
Ancira Elizondo gozó de libertad bajo fianza -para lo cual pagó un millón de euros- del 1 de julio al 6 de noviembre de 2020, cuando tuvo que volver a la cárcel de Mallorca, ante la desestimación de su último recurso de defensa.
La detención se produjo luego de que el juez de control del Centro de Justicia Penal Federal, José Artemio Zúñiga Mendoza, concediera la orden de aprehensión en su contra, en mayo del 2019. Esto como resultado de una denuncia presentada por Petróleos Mexicanos (PEMEX) ante la FGR, en marzo de ese año.
El motivo es el pago en 2012, por parte de Altos Hornos de México, de 3 millones 400 mil dólares a la empresa Tochos Holding Limited, vinculada al ex director general de la paraestatal mexicana, Emilio Ricardo Lozoya Austin.
Con este dinero, supuestamente triangulado a través del banco suizo UBS AG, Lozoya Austin compró un inmueble ubicado en el fraccionamiento Residencial la Retama, en la alcaldía Miguel Hidalgo, de la Ciudad de México.
Las autoridades mexicanas relacionan estas operaciones con la compra que PEMEX hizo en 2014, cuando Lozoya Austin era su titular, de la planta Agro Nitrogenados, propiedad de Ancira Elizondo, por 275 millones de dólares.
Este fue un sobreprecio injustificado, si se tiene en cuenta que la planta llevaba 14 años sin operar y sus equipos databan hace 30 años, por lo que el precio real de la planta “chatarra” no superaba los 58 millones de dólares.