La Universidad Autónoma de Baja California no se detuvo. Desde el inicio de la pandemia buscaron mecanismos para llevar a cabo los procesos de educación a distancia. El rector Daniel Valdez Delgadillo dio una entrevista a ZETA para hablar del reto que representó la academia en tiempos de COVID-19. Además, amplió la denuncia contra el ex gobernador Francisco Vega de Lamadrid y que pudieron reactivar proyectos que estuvieron detenidos desde hace más de dos años, con el pago de la deuda que tenía el Poder Ejecutivo con la Máxima Casa de Estudios
Está por cumplirse un año de que la pandemia ocasionada por el novel coronavirus impactó en Baja California, y con ello se vino una suspensión generalizada de actividades, sobre todo en el sector educativo, donde se tiene claro que serán los últimos en regresar a su habitual rutina en esta llamada nueva normalidad.
La Universidad Autónoma de Baja California (UABC) fue una de las primeras instituciones que reaccionó ante estas nuevas restricciones, y con una serie de medidas, lograron rescatar el ciclo escolar.
En entrevista exclusiva con ZETA, Daniel Valdez Delgadillo, rector de la Máxima Casa de Estudios en Baja California, dio a conocer los retos de llevar a los más de 65 mil alumnos a un proceso de educación online, donde contaban con un déficit presupuestal de mil 700 millones de pesos, originado por la deuda histórica ya saldada por la administración estatal.
Valdez Delgadillo asegura que ya están listos para regresar a las aulas por medio de un esquema escalonado, y que contemplan cursos prácticos a partir del mes de mayo, con los que pretenden recuperar las actividades no ejercidas.
También habló de la inversión pública y de la denuncia interpuesta contra el ex gobernador Francisco Vega de Lamadrid, por los delitos de corrupción, peculado, desvío de recursos, abuso de confianza y coalición de servidores públicos, ante las autoridades locales y federales.
A continuación, la entrevista de ZETA con el rector de la UABC:
— ¿Cómo ha afrontado la UABC la pandemia?
“A lo que nos ha llevado esta pandemia es a reforzar algunos procesos que teníamos y nos ha demostrado que nuestros cimientos son fuertes, cuando nos enteramos de la COVID-19, llamo a revisar los procesos de enseñanza a distancia y ya tenían trabajando dos semanas en el tema. Nos decidimos por ir a proceso virtual, le digo al secretario de Educación: ¿Sabes qué, Catalino? (Zavala) Nos vamos a ir a virtual. En ese entonces teníamos 65 mil 500 estudiantes y hablo con Blackboard porque no teníamos 65 mil 500 espacios, teníamos menos de la mitad. Entonces preparamos todos los canales, pero obviamente no teníamos cubierto todo.
“Desde luego fue un proceso de citar a los directores, a los laboratorios para que se capacitaran sobre Blackboard, y empezamos con todo el proceso, empezamos en que inmediatamente actuaron con bastante agilidad y fue muy alentador que cuando tomamos la decisión con todos estábamos listos, fuimos de las primeras universidades del país en ir a un proceso virtual y lo pudimos llevar a cabo”.
— ¿Cuáles fueron los principales problemas y cómo fue el proceso de capacitación al personal?
“El gran reto fue encontrar cuántos alumnos no estaban tomando clases de manera virtual. Nos dimos cuenta que eran mil 900 y fuimos por ellos, que la Fundación tenía un recurso y había una posibilidad de ayudarlos e implementamos Brindando Acceso, que era brindarles equipos de cómputo o tarjeta red y se implementó el proceso.
“El curso fue muy rápido, de acuerdo que los que no lo tuvieron, lo observaron en YouTube y lo aplicamos en una semana; fue complicado. Todavía representa retos, Blackboard tiene sus temas y tenemos dificultades, pero ahora de repente tenemos un Consejo Universitario en Blackboard”.
— ¿Invirtieron algo?
“Implicó más recurso, fueron 15 millones de pesos más de lo que venía costando Blackboard”.
— ¿Hubo deserción escolar?
“Muchas universidades esperaban gran deserción, y cuando se dejó venir la reinscripción, tuvimos un incremento de 65 mil 500 a 66 mil 180, fue a la inversa”.
— ¿Cuánto tiempo creen que puedan durar en la modalidad online?
“Nosotros queremos regresar a las aulas, como todos, pero estamos sujetos al semáforo, hasta que esté en Verde podemos regresar; contamos con todas las medidas y protocolos para volver. Sin embargo, no podemos hasta que esté en Verde. Creemos que esto va a quedar en una situación híbrida, hay muchos maestros que han tenido muchas facilidades y una buena opción para llegar a algunos cursos, ya vamos a entrar a San Felipe con gastronomía, con gestión turística, así podremos llegar a unas áreas donde no podíamos llegar; podremos llegar a mucha más gente”.
— ¿Dónde está el servidor de UABC?
“En realidad se contrata un servidor externo, creo que es Amazon, es una información muy específica, pero sí tuvimos que acceder a una nube con más capacidad para tener más capacidad y mejor atención a los alumnos”.
— ¿Tuvieron dificultades en la conectividad?
“Cuando tuvimos una dificultad fue por el servidor y se corrigió rápidamente. Blackboard tuvo una dificultad al inicio del semestre pasado, fue una dificultad con la conectividad que tuvieron, lo arreglaron y tuvimos un mejor servicio”.
— ¿Y en las clases de Inglés (y otros idiomas)?
“Ya estamos habilitados. Los alumnos usan otras plataformas como Duolingo, ya se utilizan otras plataformas y abonan a la enseñanza en el extranjero”.
— ¿La deuda de Gobierno del Estado les sirvió de algo este tema?
“Mucho del recurso ya estaba comprometido, teníamos muchas carencias en obra, ustedes son de Humanas, deben conocerlo. Había una parte comprometida con el Sindicato, más de 200 millones de pesos, inmediatamente se le pagó.
“Por otro lado, en el plan de obra 2021 va a haber una obra de más de 700 millones de pesos:
*“Se va a construir el edificio de Marinas, Etnología y Gastronomía, que ya van en quinto semestre y no tienen salones, se ha atendido ahora con la enseñanza a distancia para algunas carreras, pero ya vienen los edificios.
*“Va a haber una escuela-restaurante en el Valle de Guadalupe con inversión de más de 50 millones de pesos.
*“En Humanas el tercer piso del edificio, como la biblioteca de la unidad central, ya lo van a tener.
* “En Agrícolas, en el área de aulas se van a construir, todas las banquetas estaban colapsadas.
* “En Medicina y Psicología había hundimientos; se van a rehabilitar”.
Y amplió:
“El fondo de contingencia se recupera, laboratorios con los que estamos trabajando el tema del cáncer, el sanitizante, la obra de energías renovables, mucho se va a laboratorios, más de 600 millones normalmente se va a la investigación y teníamos mucho detenido. Nuevamente se va a meter todo esto, se va a meter el Centro de Gobierno, para convertirse en el Centro Universitario de la Salud; la Universidad va a tener un crecimiento mucho más grande y creemos que tendremos la capacidad para poder atenderlos”.
— ¿Entonces ya están saldados?
“Sí. Cuando el ingeniero Bonilla entró, nos empezó a pagar lo ordinario, eso nos ayudó. Si no le entra nada a la Universidad, la colapsas. La deuda se detiene, pero empieza a haber dinero para que podamos caminar, estaba entrándole a la Universidad. No estábamos tranquilos, estábamos gestionando la deuda, pero había una diferencia entre los dos gobiernos, incluso se adelantaban dos o tres días, esto era una bocanada de oxígeno para pagar catorcenas, pagos a proveedores, etcétera”.
— ¿Qué tanto los retrasó?
“Lo que pudo afectar a la Universidad fue en mantenimiento, obra y cobertura, en cuanto nos atrasamos fue en abrir más espacios. La calidad, en el tema de acreditaciones, no hubo una sola acreditación que se perdiera, tuvimos los temas de movilidad, investigación, nos afectó en mantenimiento, en la obra. Había unidades académicas que estaban paradas.
“El edificio de Nutrición de Tijuana, está parado desde cuando lo paró el doctor Oceguera y no tiene edificio Nutrición, yo tengo dos años aquí. Donde no le metimos recursos fue en la obra, el mantenimiento, que no nos venía a afectar, había muchas quejas de todos los jóvenes que decían que se estaba cayendo la escuela, que no había papel higiénico o jabón, pero lo que nunca detuvimos fueron las catorcenas”.
— Usted interpuso algunos recursos, uno de estos, penal. ¿Qué pasó?
“Hice una ampliación de denuncia, pero fue una ampliación, hace aproximadamente seis meses. Creo que eso no me conviene hablar, no debemos hablar de eso porque hay una investigación en curso, pero en el juicio político no hay nada nuevo”.
— ¿El desempeño escolar de los estudiantes ha tenido repercusiones?
“No les ha afectado en las calificaciones, pero sí nos preparamos para que no afecte en su proceso académico. Todas las materias con procesos prácticos abriremos cursos intersemestrales gratuitos para que lleven las prácticas que no se realizaron. Si en mayo se habilita el regreso, se habilitarán cursos intersemestrales como el área clínica y que empiecen a practicar y recuperen el área académica, que empiecen a practicarla y no se pierda todo lo que debieron tener”.
— ¿Cómo será el regreso?
“Cada unidad académica definirá cómo será que regresen. Es muy probable que sea presencial y escalonado, me queda claro que, en procesos en el área de la salud, en casos de pandemia, se suspenden hasta las garantías individuales. Entonces, estoy sujeto a las normas de esos protocolos porque no puedo poner en riesgo la integridad de las personas”.
— Hubo unidades que no pudieron cerrar por completo, ¿por qué?
“Hay seres vivos en las unidades académicas, como la Facultad de Ciencias Marinas, como la totoaba, son procesos de temperatura, oxigenación, una serie de procesos que pudieron cuidarla. Tenemos liberación en julio, van a ser mil alevines, tiene que haber personal, no podemos todos ir a la casa y dejar que se mueran.
“En Agrícolas, en Marina, hay bioterios, en Ciencias tengo serpentarios, hay otros lugares con plantas. En estas áreas donde hay seres vivos, requerimos un mínimo indispensable para que puedan cuidarlos”.
Gracias.