El Senado de EU aprobó este sábado citar a testigos durante el juicio político (“impeachment”) contra el expresidente Donald Trump por el asalto al Capitolio el 6 de enero, un movimiento inesperado que podría alargar y cambiar el rumbo de este procedimiento.
De los cien senadores, 55 votaron a favor de citar testigos, todos ellos demócratas y a los que se unieron cinco republicanos: Susan Collins, Lisa Murkowski, Mitt Romney, Ben Sasse, y Lindsey Graham, que al principio se posicionó en contra, pero cambió su voto en el último momento.
El voto de Graham, cercano a Trump, podría buscar beneficiar a la defensa del exmandatario, que se ha opuesto a citar testigos.
Antes del voto, el abogado del expresidente, Michael van der Veen, respondió con furia a la petición de los demócratas de llamar testigos y aseguró que, si el Senado aprobaba esa propuesta, él necesitaría “100 testimonios y no solo uno” e insistió en que cuestionaría a esas personas en su bufete de abogados en la ciudad de Filadelfia.
Esa propuesta un tanto inusual de Van Der Veen fue recibida con burlas y risas por parte de los senadores, lo que visiblemente enfadó al abogado, quien avisó: “¡No hay nada de lo que reírse aquí!”.
Se esperaba que hoy el Senado terminara con los argumentos finales de los dos bandos y el voto de condena o absolución a Trump; pero, esta inesperada decisión podría alargar significativamente el proceso.
Este movimiento del Senado llega después de que anoche la cadena CNN publicase nuevos detalles de una conversación telefónica entre Trump y Kevin McCarthy, el líder republicano en la Cámara Baja, ocurrida durante el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero. ZETA/SinEmbargo