En una semana, Baja California recibió 34 mil 535 vacunas, unas para refuerzo, otras para adultos mayores de 60 años. Aunque llegó más de lo distribuido en las dos últimas remesas, solo el 2.14% de los bajacalifornianos ha recibido el biólogo, con lo que la población está lejos de conseguir la inmunidad. Además, en la aplicación de la segunda dosis a personal de salud hubo desorganización y retraso
El primer embarque de vacunas AstraZeneca y el tercero de Pfizer/BioNTech llegaron a Baja California el 14 y 17 de febrero, respectivamente, reiniciando así el Plan Nacional de Vacunación. Sin embargo, las vacunas continúan siendo insuficientes para lograr un avance considerable en la inmunización de la población.
Las de AstraZeneca, destinadas a los adultos mayores, llegaron incluso antes que las dosis de refuerzo al personal de salud que fue vacunado el 13 de enero y debían recibirlas el 3 de febrero, como se estipuló al inicio de la jornada en Baja California, 21 días después de la primera aplicación.
Cuando recién inició la jornada, Alonso Pérez Rico, secretario de Salud en el Estado, indicó que cada martes, a partir del 12 de enero, estarían llegando embarques con la vacuna, hasta acumular 30 mil al 30 de enero, solo para el personal de salud de todas las instituciones en Baja California, empezando con los de primera línea.
Pero apenas se recibió el segundo lote el 19 de enero, se anunció que sería el último, pues como parte de la iniciativa Covax, en la que México es miembro, el mandatario federal Andrés Manuel López Obrador había decidido ceder lo correspondiente a países con menos recursos y más necesitados.
A la par, la farmacéutica Pfizer emitió un comunicado explicando que suspendería su distribución a causa de la remodelación de su fábrica de producción en Puurs, Bélgica, con el fin de ampliar su capacidad.
Ante esto, el Gobierno Federal almacenó 92 mil dosis en Ciudad de México, para garantizar el refuerzo de aquellos que habían sido vacunados al inicio de la campaña, y aunque en un momento se consideró que alcanzaría para Baja California, no fue así.
Alejandro Ruiz Uribe, delegado único federal en Baja California, señaló que la dosis de refuerzo que llegó el miércoles 17 de febrero, es parte de esas 92 mil almacenadas.
“Estamos cumpliendo al 100%, se vacunaron 9 mil 400 y pico en la primera fase (en realidad fueron 9 mil 750) y son las que van a llegar para vacunar a las mismas personas; y tan se garantizó que ya llegaron a Baja California”, aseguró.
Pero no fue así. La vacuna apenas había llegado a CDMX el martes 16 de febrero y estaban a la espera de su distribución en el resto de las entidades federativas.
Alonso Pérez Rico, titular de Salud en el Estado, aclaró que las 10 mil 725 dosis que llegaron de la vacuna Pfizer/BioNTech la tarde del 17 de febrero, no son parte de las 92 mil almacenadas por el Gobierno Federal, ya que estas se usaron para el refuerzo del personal de salud vacunado a partir del 24 de diciembre, con la llegada del primer embarque de vacunas al país.
“Las 92 mil (dosis) que tenían en reserva estratégica en los ultra congeladores, se usaron en los trabajadores de primera línea, que se les iba a vencer sus 42 días, entonces, nosotros en Baja California y la gran cantidad de entidades federativas del país, todavía estamos dentro de ese rango”, precisó.
Los trabajadores de la salud recibieron la segunda dosis del refuerzo a partir del 18 de febrero, 36 días después de la primera aplicación y seis días antes de que perdieran su efectividad.
NO ES CONCURSO DE POPULARIDAD: PÉREZ RICO
La tarde del 14 de febrero llegó a Baja California el primer embarque de vacunas AstraZeneca ,con 23 mil 810 dosis para adultos mayores. La estrategia era simple: priorizar grupos de edad, comorbilidades y acceso al sistema de salud.
De acuerdo con información obtenida por ZETA, el delegado Alejandro Ruiz Uribe pretendía que el lote de vacunas AstraZeneca fueran distribuido entre los adultos mayores de Tecate y Playas de Rosarito, situación con la que no estuvo de acuerdo el secretario de Salud de Baja California.
Ruiz Uribe dijo a este Semanario que hubo discrepancias y cierto sentimiento por parte de Alonso Pérez Rico al momento de definir el plan de vacunación estatal: “He estado platicando con el secretario de Salud, sí hay cierto sentimiento de que le hubiera gustado a él, a ellos, manejar el asunto, pero repito: es un asunto federal, es un buen amigo el compañero Pérez Rico, pero tanto como un problema no hay, porque hay un acuerdo firmado donde se deciden los puntos donde se va a vacunar”.
Por su parte, Pérez Rico señaló que a la Secretaría de Salud le corresponde aplicar la vacuna de acuerdo con las indicaciones dadas por la Secretaría de Salud federal, así como del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“¿Qué tenemos que vacunar? ¿A quiénes? ¿Cuándo? ¿Dónde? Creo que cada entidad federativa serían los más indicados para poder decir. Entonces, en este sentido, por supuesto que va a haber diferencias entre varias instituciones, pero esas diferencias se pueden vencer al momento de presentar los argumentos técnicos, porque se pueden decir muchas cosas; pero si tu argumento es sólido y otra persona no tiene un argumento técnico médico para evitar que las personas se mueran, entonces la discusión es irrelevante”, recalcó el funcionario estatal.
A pesar que hay logísticas que la Secretaría del Bienestar Federal maneja, instituciones de Salud como el Seguro Social o el ISSSSTE se han dedicado a vacunar desde sus inicios, por lo que destacó que no es una competencia de popularidad, ya que su trabajo es salvar vidas.
“El Plan Nacional de Vacunación tiene ejes de priorización, la edad, las comorbilidades, el control técnico de la epidemia y las áreas rurales, así que si lo dice el Presidente y lo dice (el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo) López-Gatell todos los días, pues nada más que tú presentes tu plan alineado a eso, con base a los criterios técnico-médicos”, detalló Pérez Rico.
Por tal motivo, se decidió repartir las 23 mil 810 dosis entre el Valle de Mexicali, San Felipe, San Quintín e Isla de Cedros, poblados rurales con dificultad de acceso a hospitales y una concentración de adultos mayores y con comorbilidades que debían ser prioridad.
Esto, debido a que las vacunas que llegaron, no son suficientes para hacer una diferencia entre la población urbana, por lo que la vacuna se iba a diluir entre la población, justificó el secretario estatal de Salud.
DESORGANIZACIÓN EN REFUERZO
El jueves 18 de febrero comenzaron a aplicarse las 9 mil 750 refuerzos de la vacuna Pfizer/BioNTech al personal de primera línea vacunado ante la COVID-19, en la primera remesa que llegó el 13 de enero.
Sin embargo, a pesar que autoridades sabían de la hora de la llegada de la vacuna a BC, la organización y logística empezó tarde y a destiempo.
Un enfermero del Hospital General de Tijuana comentó a ZETA que la noche del miércoles 17 de febrero le avisaron que estuviera pendiente al llamado de sus directivos, para que acudiera a vacunarse. A otro compañero le llegó un mensaje de texto a su número personal, en el que se le informaría, vía correo electrónico, la fecha de su aplicación.
Mientras que a otra enfermera, su jefa directa la citó en su oficina antes de iniciar su turno, para indicarle que al terminarlo fuera a formarse para recibir el refuerzo, y que debía llevar el comprobante de la primera dosis.
“Estamos donde nadie quiere estar, somos el vínculo con el exterior que solo tienen los pacientes, aun con el equipo, que en ocasiones se rompe, sacamos el trabajo y tenemos que hacerlo con dedicación y amor”, compartió.
Y agregó que en la primera vacuna tuvo fiebre y dolor muscular como parte de los efectos secundarios, aun así, no temía colocarse el refuerzo.
La vacunación debió empezar a las 8:00 horas en todas las instituciones de salud, sobre todo los hospitales generales de Tijuana, Mexicali y Ensenada; sin embargo, a decir por los propios trabajadores, al menos en esta ciudad, apenas se estaban organizando y preparando los registros.
DESABASTO ES INTERNACIONAL: OPS
La disponibilidad de vacunas contra la COVID-19 será limitada durante el primer semestre de 2021, aunque la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se muestra optimista a partir de julio para distribuir la vacuna a países integrados al mecanismo Covax.
Jarbas Barbosa, subdirector del organismo, comentó ante periodistas de América Latina en el taller COVID 19 HUB sobre la Crisis América Latina -organizado por Fundación Thomson Reuters- que ya se tiene contemplada la distribución de la vacuna AstraZeneca y Novavax a finales de febrero e inicios de marzo.
Asimismo, en mayo y junio empezará la de Janssen, mientras que Sanofi se espera para finales de 2021.
“Estamos en acuerdos, negociaciones con otros productores que quieren ofrecer sus vacunas para el mecanismo (Covax). El mecanismo quiere entregar 2 mil millones de dosis hasta diciembre para todos los países”, mencionó.
Hasta el 16 de febrero, México había vacunado a poco más del 0.58& de su población, mientras que Estados Unidos el 16, de acuerdo con datos oficiales del portal www.ourworldindata.org
Barbosa destacó que los productores tienen una cantidad limitada de producción, situación que no va a cambiar en los próximos meses, a pesar de la demanda mundial.
El subdirector de la OPS señaló que deben enfrentarse a diversos desafíos, entre estos, la triple crisis en salud, economía; y en lo social, además de la preparación y respuesta “como una lección aprendida de esta pandemia”.
A EXPENSAS DE LAS FARMACÉUTICAS Y SU DISTRIBUCIÓN
Alonso Pérez Rico señaló que se requieren 2 millones 200 mil vacunas solo en Baja California más la misma cantidad en refuerzos, ya que tanto Pfizer/BioNTech como AstraZeneca son dobles dosis, pero desde el 13 de enero, únicamente han llegado 47 mil 210 aplicaciones en cuatro remesas intermitentes.
“La incertidumbre de saber si la distribución será semanal, como se pensó en un inicio, si estará garantizado el refuerzo, o si alcanzará para todos va a continuar, depende de cada farmacéutica, su producción y su capacidad de distribución”, destacó el funcionario.
En Baja California se requiere del 65% de la población vacunada para lograr una inmunidad de rebaño, pero hasta el momento falta vacunar a 16 mil trabajadores de la salud y solo han inmunizado a 4 mil 984 adultos mayores al 16 de febrero; por lo que es casi seguro que eso se consiga hasta 2022, mencionó Pérez Rico.
A nivel nacional, el secretario Hugo López-Gatell Ramírez informó durante la conferencia vespertina del 17 de febrero en Palacio Nacional, que se ha vacunado a 104 mil 669 personas, de un país con población de más de 120 millones de personas.
Se espera que el martes 23 de febrero llegue una nueva remesa de la vacuna Pfizer/BioNTech a Baja California, mientras que la de AstraZeneca podría arribar nuevamente a finales de febrero y principios de marzo.
