Diciembre y enero fueron los meses con más muertes a causa de la enfermedad, razón por la que en febrero, cuando los indicadores han bajado y es probable que la entidad cambie a semáforo Naranja sólido, Baja California lidera el listado nacional con la mayor cantidad de muertes por cada 100 personas contagiadas
A pesar que Baja California lleva tres semanas consecutivas con indicadores en descenso, a nivel nacional se mantiene en semáforo Naranja y primer lugar en letalidad, por encima de entidades federativas aún en alerta máxima, pero con menor cantidad de defunciones.
De acuerdo con el monitoreo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Baja California tiene 16 muertes por cada 100 casos confirmados de COVID-19, cifra que le sitúa en primer lugar del reporte nacional. Le siguen Hidalgo, con 15; Sinaloa, 15; Chiapas, 14; Nayarit, 14. De estos, solo Hidalgo está en semáforo epidemiológico en Rojo desde hace un mes, y el resto, en Naranja.
En cuanto a mortalidad, BC solo está por debajo de Ciudad de México, la cual tiene 267.4 defunciones por cada 100 mil habitantes, mientras que la entidad tiene 193.2; le siguen Coahuila, Hidalgo y Sinaloa. Solo esta última y Baja California están en semáforo Naranja.
Asimismo, solo el 19% de las defunciones confirmadas por COVID-19 no tenían alguna comorbilidad, como enfermedades cardiacas, diabetes, hipertensión, obesidad, asma, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), tabaquismo u otras.
En este sentido, Baja California solo está detrás de Sinaloa y Jalisco, mientras que Coahuila, Estado de México y Ciudad de México están en último lugar en defunciones COVID sin comorbilidades (39, 37 y 33, respectivamente).
La UNAM utilizó estadísticas a nivel municipal, estatal y nacional de Datos Abiertos de la Dirección General de Epidemiología, Proyecciones de la Población de los Municipios de México 2015-2030 (Base 1 y Base 2) del Consejo Nacional de Población, el Marco Geoestadístico del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), así como la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) de Inegi 2018.
Cabe destacar que mortalidad se refiere al número de muertes por cada 100 mil habitantes en una ciudad, Estado o país, sin importar si están contagiados o no, mientras que la letalidad, es la cantidad de fallecimientos solo entre las personas contagiadas.
Actualmente Baja California se encuentra en el lugar 12 de la tabla nacional en cuanto al número de defunciones del 9 de enero al 9 de febrero, de acuerdo con información de la Dirección General de Epidemiología presentada por Alonso Pérez Rico, secretario de Salud en el Estado, durante la transmisión vía Facebook del gobernador Jaime Bonilla Valdez.
Pero el hecho de que BC haya pasado del lugar 4 al 12 en un mes, no significa que se hayan reducido las muertes, sino que los otros estados incrementaron las suyas al reiniciar su segundo brote de la enfermedad, cuando Baja California ya volvió a bajar sus indicadores.
ES POR MODELO CENTINELA: PÉREZ RICO
Alonso Pérez Rico señaló a ZETA que la posición en cuanto a letalidad se debe a que están apegados al modelo Centinela, implementado por la Secretaría de Salud Federal durante la pandemia. Consiste en que solo se hará la prueba PCR al 10% de la población que llegue a los filtros sanitarios -o respiratorios- de las Clínicas de Fiebre de la Secretaría de Salud estatal o los filtros respiratorios en las unidades médicas del Seguro Social que cumplan con ciertos criterios y al 100% de todos los que lleguen directo a un hospital.
“Mientras solo se tomen muestras del 10% de los más sanos y el 100% de los que entran al hospital, pues tú te vas a castigar, tú estás tomando la letalidad de todos los positivos”, comentó el funcionario estatal.
En promedio, se realizan alrededor de 400 pruebas diarias en todo el Estado, es decir, 12 mil 400 en los 31 días de enero. De estas, 7 mil 288 casos nuevos confirmados, el equivalente al 58%, y mil 351 defunciones (10% de los sospechosos fallecieron en el mes pasado por SARS-CoV-2).
ENSENADA PERDIÓ EL CONTROL
Si bien Tijuana subió en todos sus indicadores y hubo momento en los que el Hospital General tuvo lista de espera de hasta seis horas para dar atención a pacientes, Ensenada ha dado la sorpresa y superado en casos activos y sospechosos a Mexicali, municipio que en los primeros diez meses de pandemia, fue líder a nivel estatal.
Desde que inició 2021, Tijuana superó a la Capital del Estado en casos activos y desde las últimas semanas, Ensenada lo supera algunos días en el mismo rubro, así como en casos sospechosos y defunciones.
Sin embargo, el indicador que preocupa a la Secretaría de Salud es en la incidencia de casos activos, pues tiene 38.89 por cada 100 mil habitantes y está en primer lugar a nivel estatal, posición que peleaban Tijuana y Mexicali, al ser las ciudades con mayor concentración de población.
“Ensenada está considerablemente más alto, tomando en cuenta su población, su tasa de incidencia por 100 mil habitantes sigue siendo la primera en nuestro Estado y así ha sido por tres meses. El número de casos activos brutos ya superó a Mexicali, ya tienen menos que ellos. La población, la autoridad, la corresponsabilidad que tiene que existir, no estamos llegando, no estamos notificando adecuadamente”, expuso el funcionario a ZETA.
A la par, admitió que no es normal que Ensenada tenga mayor incidencia, cuando Tijuana y Mexicali concentran mayor densidad de población y en parte se debe a que los giros comerciales siguen abiertos pese a las restricciones que se han implementado desde que Baja California volvió al semáforo Rojo el 7 de diciembre.
“Muchos de los puestos de comida del mercado negro estaban con más gente de lo permitido, o al menos así parecía cuando pasé por ahí, eran grupos grandes, como si fueran los tours que llegaban a la ciudad antes de la pandemia”, comentó un residente de Ensenada a este Semanario.
El empleado de un hotel relató que se han tomado medidas en su trabajo para mantener el protocolo, como el uso de la alberca solo a huéspedes, el aforo en áreas comunes limitado, uso de gel antibacterial y cubre bocas en las instalaciones y un protocolo de higiene cada vez que un huésped deja la habitación.
Sin embargo, mencionó que si bien ha bajado la afluencia en el hotel, cerca de ahí, en el malecón y la bahía siempre luce a tope por los turistas que llegan en tours autorizados.
El Valle de Guadalupe no ha sido la excepción, ya que a pesar de que se implementaron protocolos sanitarios y se prohibió la entrada a menores de edad y grupos grandes de turistas, los horarios de apertura y cierre de modificaron, pero la gente no ha dejado de ir.
“Esos son los escenarios que tenemos que ir a ver en la noche, en la tarde en el día, y no solo Ensenada, sino su Valle. Aquí no hay un culpable, todos somos igual de responsables”, argumentó Pérez Rico.
El titular de Salud en el Estado ha recibido diversas denuncias de comerciantes y negocios establecidos que no han cumplido con los permisos y protocolos, por lo que concentrarán sus esfuerzos en el puerto, tal como lo hicieran en su momento en Mexicali y Tijuana para identificar en qué están fallando, socializar las medidas implementadas y vigilar que se lleven a cabo.
“Ensenada lo hizo muy bien al inicio -de la pandemia- y de hecho fue uno de los municipios que menos tasa de incidencia tenía, algo sucedió que eso se relajó un poco y ahorita se percibe que no hay tanta restricción, por lo que tenemos que ir a cerrar actividades”, precisó.
ALERTA POR VARIANTE B.1.1.7
El 30 de diciembre de 2020 se identificó al primer paciente con COVID-19 bajo la variante B.1.1.7 en San Diego, California. Un hombre de 27 años sin antecedentes de viaje, por lo que en su momento, Nathan Fletcher, supervisor del Condado, anunció que era probable que hubiera más personas con esa variante del virus.
Por la cercana relación de esta región fronteriza, Alonso Pérez Rico mencionó el martes 9 de febrero que había cuatro casos sospechosos en Baja California, por lo que se tendría que estar en alerta, tal como inició la pandemia en marzo de 2020.
“Aquí no tenemos ni un solo caso, pero como se los he dicho, es solo cuestión de tiempo, nosotros vamos a tener esta variante, es una realidad, es indiscutible que la vamos a tener por esta transición que hay entre californianos y bajacalifornianos”, advirtió.
La B.1.1.7, mejor conocida como “variante británica”, tiene una mutación en la proteína Spike 501 (N501Y), que de acuerdo con estudios de la Organización Panamericana de la Salud, reporta un 40% más de velocidad de propagación y tiene un aumento en la mortalidad.
El Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos informó que esta variante podría volverse predominante en ese país a partir de marzo, tomando en cuenta que apenas fue detectada el 30 de diciembre y se estima que pudiera haber llegado desde noviembre con las reuniones de Día de Acción, aunado a la velocidad de propagación que hubo en Gran Bretaña.
Firman convenio de colaboración Justicia COVID y Círculo de Abogadas Violeta
Las agrupaciones Justicia COVID y Círculo de Abogadas Violeta signaron un acuerdo de colaboración para atender casos Pro Bono a personas de grupos vulnerables que se hayan visto afectados en los aspectos laboral, familiar, penal o demás, durante la pandemia provocada por el nuevo coronavirus.
En el webinar “Acciones Legales Pro Bono. La Labor de la Abogacía con Responsabilidad Social”, en el que participaron las abogadas María Santos Villarreal, Fátima López, Norma Pimentel y Verónica Moreno, del Círculo Abogadas Violeta; así como Guillermo Rivera, Jorge de Hoyos, Elvira Vázquez y José Mario de la Garza, de Justicia COVID, destacaron la importancia de trabajar en colaboración, tras el incremento de denuncias durante la pandemia.
María Santos Villarreal mencionó que uno de los casos que llamó la atención en Nuevo León fue el de una mujer embarazada a la que despidieron de su trabajo, con el argumento de que no querían que enfermara de COVID-19. Ese fue uno de los primeros casos que se empezaron a registrar, aunado al incremento significativo de los casos de violencia intrafamiliar, por lo que vieron la necesidad de brindar apoyo, asesoría y acompañamiento a quienes se decidían a denunciar.
Guillermo Rivera, de Justicia COVID, comentó a ZETA que desde iniciada la pandemia se buscó la manera de ayudar a la población vulnerable, personal médico, empleados de maquiladora, mujeres embarazadas e internos en las penitenciarías.
“Hemos estado atendiendo temas de salud, de educación principalmente, de agua, de reos y protección a las mujeres, hicimos sinergia con Red Violeta, que también surge a partir de COVID-19”, compartió.
Como parte de la colaboración Pro Bono, el colectivo Círculo de Abogadas Violeta atenderá los casos relacionados con violencia doméstica y Justicia COVID ayudará a gestionar esa ayuda y canalizarla.
En los primeros dos meses de la pandemia, en abril de 2020 Ensenada incrementó sus llamadas de auxilio relacionadas con violencia en los hogares.
De acuerdo con información del Sistema Nacional de Seguridad Pública, publicada el 25 de enero de 2021, de enero a diciembre de 2020 se registraron 315 mil 565 víctimas, 31% de estas, mujeres (97 mil 778).
El estudio arroja que Baja California está entre los cinco estados con mayor cantidad de denuncias por violación simple y equiparada: 865 en 2020, en una lista encabezada por el Estado de México, con mil 949.
Al respecto, Guillermo Rivera subrayó que es una necesidad apremiante dar atención a ese sector de la población, desvalida no solo por la situación de pandemia que ha afectado a todos, sino por otros factores atenuantes para que las víctimas no obtengan justicia, como lo es la situación económica o el desconocimiento de que existen redes de apoyo que pueden ayudarles.