El titular del Poder Ejecutivo de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, reitera en sus redes sociales que su mandato de dos años ha sido de “más territorio, menos escritorio”, aunque la realidad es que ha sido un gobierno tras las cámaras. Gran parte de sus días no se encuentra en ninguna de las dos partes, al menos esto consta en el registro de su agenda pública y privada de los últimos seis meses, a la que ZETA tuvo acceso, donde se pudo confirmar que la mayoría de sus jornadas laborales concluyen antes de las 14:00 horas y, de los 183 días que comprenden la agenda, solo en 37 ocasiones visitó municipios fuera de Tijuana y en 16 salió de Zona Costa. También se conoció que, por un mes, no tuvo agendas de trabajo, solo transmisiones en vivo, debido a que contrajo COVID-19
La mayor parte de la agenda del gobernador Jaime Bonilla Valdez en los últimos seis meses es “virtual”. Detrás de las cámaras. Al estilo del ex Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuyo gobierno era gestionado -mayormente- por medio de la red social Twitter, el mandatario de Baja California pretende dirigir la opinión pública y marcar la política estatal a través de su red social Facebook.
Sin embargo, después de su mensaje político diario, es poco lo que se puede conocer del mandatario estatal. Al término de su presentación, comúnmente suele no haber actividades de gobierno, por lo menos no en la agenda pública. De hecho, algunos días tiene su última reunión de trabajo a las 09:00 horas.
El sábado 13 de febrero, Bonilla Valdez encabezó una Jornada por la Paz en la colonia Venustiano Carranza de Mexicali, donde gran parte de su gabinete hizo presencia, además de la alcaldesa y próxima candidata de Morena a la gubernatura, Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Esa fue la ocasión número 15 que Bonilla visitó la Capital del Estado de agosto a la fecha, y la primera desde el 15 de noviembre de 2020, cuando encabezó un arranque de obra en la colonia Ciprés y otorgó dos entrevistas, una privada y la otra a Canal 66.
ZETA realizó una solicitud de transparencia a la Secretaría Particular de la Oficina de la Gubernatura para conocer cuál ha sido la agenda pública y privada del mandatario estatal durante el periodo del 1 de agosto de 2020 al 31 de enero de 2021, constatando que gran parte sus compromisos laborales culminan antes de las 14:00 horas y que desde que se declaró en cuarentena a causa del novel coronavirus que contrajo -el 7 de diciembre-, permaneció un mes sin sostener reuniones de trabajo.
Aunque poco a poco ha retomado sus actividades diarias, durante enero se dedicó a encabezar sus transmisiones en vivo y alguna reunión mañanera. No más.
También se pudo establecer que durante seis meses, Bonilla tomó 12 días libres -la mayoría entre semana-, además de eliminar por completo su agenda durante la visita del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Del mismo modo, se supo que desde las 10:00 horas del 12 de noviembre a las 16:00 del día 13, no tuvo un solo compromiso en la agenda, lo que coincide con el cumpleaños del mandatario federal.
En la anterior Jornada por la Paz en Mexicali, el propio Jaime Bonilla reconoció que ha padecido problemas de salud a causa de dos neumonías que agravaron su condición física, complicando su dinámica de trabajo.
“MÁS TERRITORIO, MENOS ESCRITORIO”
Durante los 183 días que comprenden el periodo del 1 de agosto de 2020 al 31 de enero de 2021, el gobernador Jaime Bonilla Valdez ha tenido agendas laxas, enfatizando los últimos dos meses -diciembre y enero-, cuando solo tuvo dos eventos públicos y escasas reuniones de trabajo.
En los seis meses de análisis, el mandatario estatal inició reuniones de trabajo más allá de las 14:00 horas en 34 ocasiones, es decir, una sexta parte todos los días que comprenden la agenda de gobierno, y de esas, cinco veces fue su única actividad registrada durante todo el día.
Bonilla Valdez inicia sus agendas de trabajo mayormente a las 08:00 horas, con transmisiones en vivo vía Facebook, salvo en 31 días que inició a las 07:00 horas -e incluso antes-, debido a que sostenía reuniones de seguridad con funcionarios del Gobierno de México.
Luego de rendir su informe de salud en torno al avance de la lucha contra la COVID-19 y de emitir sus férreos mensajes contra sus adversarios políticos, como el alcalde de Tijuana con licencia, Arturo González Cruz; la alcaldesa tecatense Zulema Adams o Jorge Hank Rhon, Bonilla permanece en el Centro de Gobierno de Tijuana o las oficinas de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), desde donde se reúne con integrantes de su gabinete.
Normalmente, las reuniones se pactan al término de la transmisión diaria en vivo del mandatario, en las que analiza los avances y trabajos del día. Durante las poco más de 470 actividades que sostuvo en estos seis meses, solo 77 se llevaron a cabo fuera de las oficinas de gobierno, de estas, 37 fueron Jornadas por la Paz principalmente en Tijuana. Otras tres fueron realizadas en San Luis Potosí, durante la reunión de gobernadores en la que participó.
En realidad, el mandatario no lleva a cabo más acciones “por tierra” que en el “escritorio”, como presume en sus mensajes de redes sociales.
La Secretaría Particular de la Oficina del Gobernador se limitó a enlistar las reuniones de gabinete o de secretarios de Estado, sin precisar qué funcionarios participaban.
Sin embargo, en algunas ocasiones concertó reuniones con funcionarios en específico. En seis meses, Jaime Bonilla se ha reunido:
* 34 veces con Isaías Bertín, coordinador de las Mesas de Seguridad.
* 15 ocasiones con Rodolfo Castro, secretario de Hacienda.
* 13 reuniones con Amador Rodríguez Lozano, secretario de Gobierno.
* 10 veces con Vicenta Espinosa, secretaria de Honestidad y Función Pública.
* 6 reuniones privadas de trabajo con Alonso Pérez Rico, secretario de Salud.
* 5 juntas con Guillermo Ruiz Hernández, fiscal general del Estado.
* 4 ocasiones con Mario Escobedo, secretario de Economía y Desarrollo Sustentable; e igual número con Adalberto González Higuera, oficial mayor, y con Catalino Zavala, secretario de Educación.
* 2 veces ha sostenido encuentros con Jesús Alejandro Ruiz Uribe, delegado único del Gobierno de México.
Con el resto de los funcionarios estatales, el gobernador apenas si sostuvo una reunión en seis meses, o cuando estos formaron parte de los trabajos de gabinete que encabezó el mandatario.
Bonilla Valdez no tenía mucho tiempo para los presidentes municipales pues durante seis meses solo se reunió -según su agenda- con la alcaldesa Marina del Pilar Ávila, en seis ocasiones; mientras que con el ensenadense Armando Ayala Robles, solo concertó dos reuniones en específico, y con Aracely Brown, de Rosarito, concretaron trabajos de oficina en una oportunidad.
Cuando el Ejecutivo estatal cumplía con esta agenda, en algunas ocasiones realizaba eventos de entrega de apoyos, visitaba alguna colonia o recibía a grupos de taxistas o representantes de sectores vulnerables -en una sola ocasión a familiares de desaparecidos-. Sin embargo, la mayoría de las veces concluía su agenda de trabajo a las 13:00 horas.
FUERA DE TIJUANA
Las agendas de trabajo de Jaime Bonilla Valdez son muy similares todos los días, pues en muy pocas ocasiones salió del municipio de Tijuana.
De hecho, en el análisis realizado por ZETA se contabilizó que de los 183 días que comprenden el periodo, solo en 37 ocasiones visitó el resto de los municipios de Baja California: 14 a Mexicali, 13 a Ensenada, tres a Rosarito, tres a Tecate, dos a San Felipe y dos a San Quintín.
Esto quiere decir que poco más de una sexta parte de sus días de trabajo, el político estuvo en otro municipio que no fuera Tijuana, y de esas, en Mexicali -Capital del Estado y segunda localidad más poblada- estuvo menos del 10% de su tiempo.
BONILLA Y LA COVID-19
El sábado 13 de febrero, Jaime Bonilla Valdez fue cuestionado sobre la poca presencia que sostiene en Mexicali, pues desde noviembre de 2020 no pisaba la Capital del Estado, a lo que respondió que, aunque no esté físicamente, sostiene reuniones de trabajo vía Zoom con funcionarios de este municipio.
Sin embargo, la agenda hecha llegar vía transparencia por la misma Oficina de la Gubernatura, define que el mandatario estatal solo ha tenido 17 reuniones virtuales durante estos seis meses, siendo la mayoría para tratar temas de seguridad.
La agenda del primer gobernador morenista de Baja California no se caracterizaba por ser densa o concurrida, pero desde el 7 de diciembre, se desplomó.
Ese día, fue confinado a cuarentena a raíz de su segundo contagio por COVID-19, y durante los siguientes días, no tuvo agenda de ningún tipo.
Fue hasta el 17 de diciembre que reapareció a través de una transmisión en vivo remota, cuya mecánica se mantuvo durante los siguientes tres días, donde encabezó sus live vía Facebook, pero no realizaba otra actividad en el resto del día.
El 21 de diciembre regresó de manera presencial a sus transmisiones de redes sociales, pero no sostuvo una sola reunión de trabajo hasta el 6 de enero de 2021, cuando citó al delegado Jesús Alejandro Ruiz Uribe para una reunión de trabajo y, unas horas después, mantuvo una reunión vía Zoom con su gabinete.
No sería hasta el 13 de enero que Bonilla volvería a los eventos públicos durante la jornada de vacunación contra la COVID-19 realizada en el municipio de Tijuana, pero aun así, su agenda seguía muy ligera, al grado que su primera reunión vespertina -mediodía en realidad- no la sostuvo hasta el 29 de enero, cuando citó al oficial mayor Adalberto González Higuera para una mesa de trabajo.
Durante estos seis meses, Bonilla concertó 22 reuniones “privadas”, de las cuales se desconocen mayores detalles, pero en algunas de ellas puede inferirse, como la que sostuvo el 30 de enero.
Ese sábado agendó una reunión de carácter privado para las 09:00 horas en el Centro de Gobierno de Tijuana. Las fechas coinciden para suponer que estuvo con el presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, el cual visitó Baja California para acompañar a Marina del Pilar Ávila Olmeda a presentar su carta de intención ante el Instituto Estatal Electoral (IEE) como interesada en participar en el próximo proceso electoral.
Entre la conversación trascendió que el día anterior, Delgado Carrillo y Ávila Olmeda se reunieron con Bonilla para abordar diversos temas de partido. Sin embargo, no existe ninguna imagen o referencia de tal encuentro.
GOBERNADOR NO PUEDE DESOCUPARSE ANTES DE MEDIODÍA: RUEDA
El ex secretario general de Gobierno, Francisco Rueda Gómez, recordó que durante la administración del panista Francisco Vega de Lamadrid, la agenda concertada era sumamente densa y en varias ocasiones permanecían hasta después de la medianoche en reuniones de trabajo.
En su caso, nunca le tocó ver a Vega de Lamadrid salir temprano ni al resto de su gabinete, y criticó que existe una enorme falta de respeto de Jaime Bonilla Valdez hacia los mexicalenses por su nula presencia en la Capital del Estado.
“Por qué el tiempo de verano no viene a Mexicali: porque hace mucho calor, si no quieres hacerlo, pues pide licencia”, refirió el ahora secretario general del Partido Acción Nacional en Mexicali, a la vez de asegurar que durante la última etapa del mandato blanquiazul, el entonces Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, “suspendió” las aportaciones económicas en materia de seguridad, educación y otros rubros, lo que obligó a que tuvieran que realizar aún más gestiones fuera de la entidad.
Durante estos seis meses, Bonilla solo mantuvo como una constante sus transmisiones en vivo desde sus cuentas personales de redes sociales y sus reuniones matutinas de gabinete.
Estrategia que también ha impedido, sea cuestionado sobre diversos temas, pues solo en diez ocasiones se ha permitido entrevistar por medios de comunicación de manera directa.
Además, Bonilla ha visitado en cuatro ocasiones su medio de comunicación PSN, donde filmó varios aspectos de su primer informe de labores.