El Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), revela que Baja California Sur se ubica como el segundo estado con mayor migración interna en la República mexicana.
Quintana Roo se coloca como el estado con mayor índice de migración, mientras que la media península reporta un 6.2 de saldo neto de movimiento interno.
Autoridades estatales y federales han explicado anteriormente que el alto índice de migración en Baja California Sur se debe al crecimiento de la industria turística en municipios como Loreto, La Paz y, principalmente, Los Cabos.
También el desarrollo de la agricultura es otro factor que posiciona a la entidad como la segunda a la que se trasladan a vivir más mexicanos de otros estados.
De acuerdo con el Inegi, reunirse con familia, buscar trabajo y cambio u oferta de trabajo son las principales causas que motivan a los mexicanos a migrar a otras entidades.
En contraste, el censo revela que Baja California Sur es el estado con mayor porcentaje de emigración por ofertas de trabajo y búsqueda de opciones de estudio, con un 17.1 y un 12.5 por ciento, respectivamente.
Actualmente, según el Censo de Población y Vivienda, Baja California Sur tiene una población de 798 mil 447 habitantes, lo que indica que el número de habitantes aumentó casi 100 mil en 10 años.
Con respecto al porcentaje de migración interna, autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) han enfatizado que se trata un flujo alto que ha puesto en “aprietos” al gobierno estatal para cumplir con la infraestructura escolar necesaria.
Esta problemática se identifica principalmente en Los Cabos, que es en donde llegan más migrantes en todo el estado. Más de la mitad de estos arriban por motivos de trabajo en hoteles o construcciones.
Incluso con 351 mil habitantes, Los Cabos ya rebasó la población de La Paz, que hasta hace poco se ostentaba con el municipio con mayor número de habitantes.
La SEP expone que esta situación eleva repentinamente el número de estudiantes dentro de un aula.
Hasta el cierre del 2019, el Gobierno del Estado aseguraba haber invertido casi 857 millones de pesos para atender el crecimiento poblacional por migración y cumplir con el número de aulas que necesitan las escuelas.
Una de las estrategias que se implementaron fue el de optar por aulas móviles para atender al flujo repentino de estudiantes que venían de otros estados, mientras se construían más inmuebles.
