Mientras la FGE investiga a los vendedores de droga de “Los Chapitos”, el CJNG y a Los Uriarte por los 16 homicidios ocurridos el domingo 31 de enero en las delegaciones Florido, Sánchez Taboada, Pinos, Otay y Centenario en Tijuana. Áreas de Inteligencia integrada a las Mesas de Coordinación para la Construcción de la Paz y Seguridad, indagan la posible colusión de jefes policiacos en los hechos criminales
Los delincuentes en pugna por la reestructuración del organigrama criminal y la colusión de policías, son las causas del aumento de las jornadas de sangre en Tijuana.
Los muertos en las calles se sucedieron uno tras otro el domingo 31 de enero, tres en un lapso de 15 minutos alrededor de las 08:00 horas en las delegaciones Florido, La Presa y Sánchez Taboada. Varios encobijados, narcomensajes, un decapitado, dos homicidios múltiples, 15 hombres y una mujer habían sido asesinados al final de 19 horas.
“Oscar y Israel Vázquez Vázquez pinches traicioneros así van a quedar mordieron la mano que les dio de comer son un par de princesas culones ATT El Mago de La Sánchez”, fue el mensaje que homicidas dejaron a un costado del cuerpo decapitado de Steve Hernández, joven recién llegado de Michoacán que vivía en una cuarto de madera ubicado a un costado de un basurero en las faldas de un cerro en la colonia Sánchez Taboada, en la delegación del mismo nombre. Fue localizado a las 08:00 horas del domingo 31.
Siete horas después, su cabeza fue encontrada por las autoridades en el puente peatonal del Bulevar Federico Benítez esquina con Ramón Alarid, Delegación La Mesa. Ambos hallazgos fueron identificados por un tío de la víctima.
Desde 2016, Israel Vázquez Vázquez “El Cabo 50” y/o “El Goofy” forma parte del organigrama criminal identificado por las autoridades que integran las Mesas de Coordinación para la Construcción de la Paz y Seguridad. Originalmente fue identificado como cabeza del brazo armado del Cártel Jalisco Nueva Generación durante 2019 y parte de 2020, y se le considera el principal rival del David López Jiménez, a quien perseguía para matar por haberse pasado al Cártel Arellano Félix (CAF) y traicionar al CJNG. Paso que, de acuerdo con las versiones extraoficiales, él también dio en fechas recientes.
“Es un desastre, todos se están cambiando, están traicionado a los del Cártel de Sinaloa del lado de ‘El Mayo’ (Ismael Zambada) y a los de ‘El Mencho’ (Nemesio Oseguera) en el CJNG”, comentó un investigador estatal.
“En las calles la versión es que ‘Los Chapitos’ (Iván Archivaldo, Alfredo y Ovidio Guzmán) están reclutando a todos, sí o sí”, expuso otro funcionario.
Los Guzmán están surtiendo de droga a las células criminales locales y cobrando. Si alguien no acepta, es eliminado.
De hecho, autoridades locales investigan para corroborar los datos que indican que los hermanos Alfonso y René Arzate García y sus células delictivas también se hayan alineado con “Los Chapitos”, debido a que desde mayo de 2020 habían perdido el cobijo del grupo de “El Mayo” Zambada.
“Con esos cambios y traiciones en las cabezas de los grupos criminales, los delincuentes menores en las calles están vueltos locos”, expuso un elemento de Inteligencia.
Otros dos hechos llamaron la atención de las autoridades en la dinámica y reordenamiento criminal de enero fueron que:
* Detectaron un grupo de sicarios enviados de Sinaloa por “Los Chapitos”, los radicaron en Tecate y los envían a matar a Tijuana.
* La reubicación y presencia de Jesús Alexander Sánchez Félix “El Ruso” -operador de Ismael Zambada- en la Zona Costa de Baja California. Ante el embate de los jóvenes Guzmán, este cabecilla criminal, renta y habita diferentes casas a lo largo de la costa, desde Baja Malibú en Tijuana, hasta el sur de Ensenada.
COLUSIÓN POLICIACA
“No se puede matar a tanta gente en tan poco tiempo en un municipio sin que haya detenidos, si las células de los homicidas no tuvieran el apoyo del gobierno”, fue lo comentado por los integrantes de las Mesas de Coordinación para la Construcción de la Paz y Seguridad, después que peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) recolectaran en Tijuana 14 cadáveres en un lapso de 19 horas transcurridas entre el domingo 31 y el lunes 1 de febrero de 2021.
Juan Isaías Bertín Sandoval, representante federal de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) en Baja California y secretario técnico en las Mesas de Seguridad, a las que explicó ha llegado la información de que los agentes locales “decomisan droga y la venden en sus tienditas”, refiere que “saben dónde venden droga, no comparten información” y no hacen nada. Así protegen a los criminales y a los giros negros. Esta versión fue respaldada por otro funcionario estatal integrado a las Mesas de Coordinación: “Todos los días se reciben denuncias”.
En la misma línea, policías municipales consultados informaron que reciben llamadas de sus jefes para “dar cortesías” para detener o liberar a delincuentes, porque son “contras” o “amigos” de los comandantes o el subdirector. Pero también elementos de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI) están coludidos.
“Le están agarrando dinero a todos, y obvio, a alguno le dejan de cumplir”, “Roban droga”, “Venden droga”, “Siembran droga”, “Detienen gente de una célula y la entregan a otra rival”, “Capturan a los vendedores de droga y los sueltan, o los entregan en breve a la Fiscalía General de la República con lo mínimo para que salgan rápido”, “A la hora de los operativos coordinados, nunca llegan”, “Están haciendo de todo y no es una delegación, es en toda la ciudad, ese es el problema”, son algunos de los señalamientos.
Explicaron que los cabecillas de los grupos criminales pagan varias decenas de miles de dólares mensuales a cambio de que los policías no se metan en determinadas colonias o delegaciones y dejen en paz a sus delincuentes. El tema es que hay más de 2 mil agentes municipales en Tijuana y 300 guardias estatales en Baja California -más 200 federales- y los primeros tienen mayor cobertura territorial.
Según Bertín, esta y otra información, será entregada con detalle en la video reunión que en los próximos quince días sostendrá la Mesa de Coordinación de Baja California con Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana.
MANDOS INVESTIGADOS
La depuración y certificación de los policías municipales de Tijuana ha sido un tema repetitivo en la Mesa de Coordinación desde septiembre de 2020, porque siendo el municipio con más población, delitos y policías, solo el 63 % de estos uniformados han realizado sus Exámenes de Control y Confianza. Además, un número importante de agentes comerciales ha sido ascendidos a la fuerza operativa, sin pasar por los exámenes del Centro de Control y Confianza (C3) de Baja California.
Por lo pronto, de acuerdo con las denuncias e informes hechos llegar a las Mesas de Coordinación, quienes están siendo investigados por las áreas de Inteligencia del Estado son el subdirector Luis Aragón Pérez y sus comandantes de apellidos Torres Franco, Galindo Rojas y Legarza, de quienes se menciona, hacen llamadas y ordenan reducir cargos, liberar o detener a delincuentes.
Conforme a la alerta roja generada tras la jornada de 16 homicidios el 31 de enero, las acciones, ausencia de resultados, posibles colusiones y denuncias por cobros de protección a tienditas de droga en contra de más jefes policiacos, están siendo analizadas.
La atención del Grupo Coordinación se concentra en los titulares de las siguientes delegaciones donde se recrudeció la violencia y aumentó el número de muertos, sin que los matones hayan sido detenidos:
* Florido-Mariano revisan el actuar del recién removido José Romero Cardona y el nuevo designado, Misael Contreras Estrada, quien previamente fungió como subjefe en la misma demarcación, además de su escolta Ana Córdova.
* La Presa examina las acciones de Gregorio Acha.
* Sánchez Taboada inspecciona las reacciones operativas de José Manuel Romero Cárdenas.
* Los Pinos repasan las respuestas del personal en calle, bajo la dirección del agente Rigoberto Olivas Osornia.
* Otay vigila el trabajo del jefe Javier Castillo González.
* Centenario observa a Héctor Jesús Verduzco Acosta.
LAS AMENAZAS
Sea porque los uniformados los combaten y a los criminales no les parece, o porque los jefes policiacos se coluden con los criminales y no les cumplen, los delincuentes los amenazaron en enero:
“ESTO VA PARA LA MUNICIPAL Y ESTATAL DEJEN DE ANDAR ROBANDO JALE HIJOS DE SU PUTA MADRE BAQUITAS A LA ORDEN DEL BOLTEADO DEL FLAQUITO LOS BAMOS A MATAR SI NO REGRESAN LO QUE ROBARON 015, 01, 016 ATTE. ITALIA Y BOMBERO”, reclamaron a través de una narcomanta colgada la tarde del 13 de enero en el puente peatonal del Bulevar Insurgentes, a la altura del Parque Morelos en Tijuana.
“ASI VAS A QUEDAR TU UNIDAD 2824 AVER SI SIGUES ESTANDO CON LA MERA VERGA Y TE SIGUES PASANDO DE VERGA CON LA GENTE UNO DE TUS INFORMANTES AQUI TE SIENTA ESTAS UBICADO”, se leyó en una cartulina, acompañando una cabeza cercenada la mañana del 28 de enero, en las inmediaciones de las oficinas de la delegación La Presa de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal.
Una hora después, frente a las instalaciones de la FGE y de la Agencia del Ministerio Público sobre la Avenida Ruta Mariano Matamoros, Delegación la Presa, se localizó una mochila de color negro con restos humanos, y a unos metros, en la parte baja de las escaleras de un puente peatonal, otro narcomensaje que la FGE decidió ocultar.
JORNADA DE SANGRE Y PUGNAS EN DELEGACIONES
Transcurridas 72 horas de los homicidios, el jueves 4 de febrero, la FGE no presentaba avances en las investigaciones ni había detectado un patrón o hecho que hubiera motivado
las 16 muertes violentas ocurridas entre las 07:50 horas del domingo 31 de enero y las 02:50 horas del 1 de febrero.
Ningún objetivo prioritario fue detenido o asesinado, los muertos o eran delincuentes menores, o ni siquiera tenían antecedentes. Fueron en distintas delegaciones y en colonias donde diferentes grupitos se pelean por el control de las calles, sin que los policías locales hagan algo al respecto.
Florido-Mariano. Como parte de la pelea por las calles entre Osvaldo Espinoza “El Güero Puchas” del CJNG, contra Luis “El Hondo” de Francisco y Luis Mendoza “Los Uriarte”, cuatro personas fueron asesinadas el domingo (reportes 1,7 y 8): un hombre de entre 35 y 40 años en el Ejido Francisco Villa, al que le dejaron un narcomensaje indicando “Esto les va a pasar a todos los que andana robando carros”; Jesús González, sin antecedentes; y un hombre no identificado fueron asesinados a balazos en la casa del primero en la colonia Florido IV; Kevin Chávez, también sin antecedentes, murió por balazos en la cabeza y el abdomen, tirado en la calle Privada Nube del fraccionamiento Hacienda Las Fuentes.
Sánchez Taboada. Del enfrentamiento entre Rubén “El R”, servidor de Pablo Huerta, ex CAF y hoy “Chapito” contra “El 20” de Los Uriarte y “Chalito” y/o “El 38”, sobrino de Héctor Manuel Morales Guzmán “El Gallero”, desaparecido desde mayo de 2019, el domingo hubo dos víctimas (reportes 3-5 y 9): Steve Hernández, el michoacano cuya cabeza fue encontrada en la delegación La Mesa; y Carlos Gael, de 17 años, reportado como desaparecido el 30 de enero, cuyo cadáver -con la cabeza desprendida- fue encontrado envuelto en una cobija en Avenida Sánchez Taboada.
Los Pinos. La venta de droga es disputada entre Luis López Uriarte “El Pájaro”, del Cártel de Sinaloa, contra Patricia Ruiz Gómez “La Machorra”, del CJNG. Asesinaron con un tiro en la cabeza a un hombre no identificado de entre 35 y 40 años en la colonia 3 de Octubre; y también con un balazo en la cabeza a Heriberto Fernández, en una casa abandonada con características de “picadero” en la misma 3 de Octubre (reportes 11 y 13).
Otay. En esta delegación que colinda con Estados Unidos, la violencia es atribuida a Jonathan Fonseca “El Pelotero”, operador de Sinaloa. En esta zona fue un solo ataque con tres muertos (reportes 10 y 12): una mujer quedó sin vida después de un ataque armado en la calle Tijuana de la colonia Sepanal la noche del 31 de enero. Los dos hombres que la acompañaban, fueron trasladados lesionados a diferentes hospitales y también murieron; el primero en la Clínica 20 del IMSS a las 02:00 horas del 1 de febrero, y el segundo en la Clínica 1 del IMSS a las 10:40 horas del lunes 1 de febrero.
Centenario. Las muertes en esa zona son atribuidas a dos sicarios de Sinaloa y de Los Arzate, a Edwin Antonio Rubio “El Max” y Alfredo Heynes Alonso “El Flaco Heynes”, detenido y liberado por homicidio en 2011 y 2018. Aquí dos hombres fueron asesinados (reportes 4 y 6): un hombre no identificado de entre 40 y 45 años que recibió tres balas en la cabeza, otra en la espalda y fue apuñalado en 21 ocasiones, además y lo tiraron encobijado en la rampa ascendente de la Central Camionera, cerca del acceso al Consulado Americano; y un adicto asesinó a Jorge Castro, cuando junto a otros hombres intentaban llevarlo a un centro de rehabilitación. Este fue el único homicida detenido en esa jornada.
Los tres asesinatos restantes sucedieron en La Presa: un hombre no identificado, baleado y torturado, fue tirado maniatado en la colonia Villa Fontana a las 07:55 horas del domingo 31 de enero; y José Alberto Esquivel, con tres antecedentes por daño en propiedad ajena; y César Navarro, con antecedentes por posesión de droga en Tijuana y lesiones y daño en propiedad ajena en Rosarito, fueron muertos a tiros en la Rampa del Valle de la colonia Laureles de la delegación Playas. En el ataque sobrevivió Isabel Flores, con antecedentes por robo con violencia.