A diez meses de que el abogado Erik Alonso González Rodríguez y Marco Antonio Perea, fueran vistos por última vez en las instalaciones de un lavado de autos de la colonia Carranza, al Oriente de Mexicali, la indagatoria no ha seguido su curso y los hallazgos obtenidos han sido por el trabajo de la familia y sus representantes legales.
En una conferencia de prensa realizada en un bar de la plaza Gran Vía, el hermano de la víctima, Eduardo González, su esposa Vianca Galván y la señora Lucía Guadarrama Mena, exhibieron la ineficiencia de las autoridades investigadoras en torno a un caso de desaparición hecho del conocimiento público en múltiples lonas instaladas en puentes de vialidades concurridas de la Capital del Estado.
La acusación concreta del hermano de la víctima, es contra la encargada de la investigación de nombre Alma Leticia Lares Tenorio, la cual considera podría tener un conflicto de interés, ya que el abogado de uno de los testigos a los que se ha buscado incesantemente, es el ex procurador Christian Colosio Lule, titular de la firma “Colcons”, donde la ministerio público también despacha.
La familia ha recabado información valiosa para esclarecer la desaparición de Erik Alonso, al grado de otorgarle datos de cinco testigos que probablemente participaron en el hecho delictivo. Sin embargo, “no ha ocurrido absolutamente nada”, y la familia expuso que sospechan, se debe al vínculo de Colosio Lule con la abogada Alma Leticia Lares.
Ante los hechos, familiares han recurrido a la justicia federal, por medio de un amparo, cuyo objetivo es precisamente que se obligue a la institución a brindar un informe y pronta atención al caso, en el que funcionarios de la FGE le han dicho exclusivamente que están “muy ocupados” para atenderlos.
Ante lo que acusan han sido acciones reiteradas de entorpecer la investigación, la familia anunció que dentro de próximos días interpondrán una denuncia por el posible conflicto de interés y solicitarán que otro agente tome el caso.
La esposa de la víctima, Vianca Galván, dijo entre lágrimas que su único interés es localizar a su esposo y que no tienen otro objetivo, por lo que suplicó que quien sepa de su paradero les indique donde buscarlo
“Te pido que nos digas donde los dejaste, que te toques el corazón y nos digas dónde está; ya son 10 meses sin saber de él y en el nombre de su madre les pido que se toquen el corazón. No te quedes callado, no seas parte de este sufrimiento”.
Eduardo González, aseguró que su hermano jamás recibió amenazas y que nunca tuvo problemas con la justicia, puesto que prácticamente toda su actividad profesional se desempeñó en el ramo civil.