Mientras se ajustan los presupuestos y la ampliación de personal, la dirección municipal de Protección Civil de Tijuana trabaja en lo que sería la complementación de una futura actualización del atlas de riesgos de la ciudad, así lo informó el nuevo titular de la dependencia, Marco Antonio Sánchez Navarro.
La última edición de este documento, que fue entregada en 2016, contempla tres de los cinco agentes perturbadores que mide el Centro Nacional de Prevención de Desastres en general, por lo que el proyecto de la actualización debería incluir todos los agentes medidos en cada una de las nueve delegaciones.
Sánchez Navarro compartió que su antecesor José Luis Rosas Blanco inició un proyecto cuyo piloto fue medir todos los agentes en la delegación Otay Centenario, lo que tomó tres meses. Pero las limitaciones de recurso y personal, así como la contingencia sanitaria, retrasaron la aplicación de los estudios y análisis en el resto de las demarcaciones municipales.
“Esto es útil para definir planes de contingencias y que más adelante se puede alimentar la actualización del atlas, pero primero se debe terminar el atlas de cada delegación y poder pedir apoyo hasta de la federación para actualizar el atlas de la ciudad. Completar las nueve delegaciones nos podría tomar entre dos y tres años”, explicó Sánchez.
La geóloga Mariana Romo, quien forma parte del equipo de Protección Civil que se dedica a aplicar los estudios correspondientes para formar los atlas delegaciones, explicó que el Cenapred mide como agentes perturbadores los fenómenos geológicos, hidrometeorológicos, socio organizativos, químicos-tecnológicos y sanitarios-ecológicos, siendo en el último en el que contempla las pandemias.
El último atlas de riesgo de la ciudad no contempló los fenómenos químicos-tecnológicos, ni los sanitarios-ecológicos. “Para la actualización se quiere plasmar en un mapa el agente sanitario; no es tan recurrente como lo es la lluvia, pero ya vimos que puede pasar. Es importante que se sepa que se debe hacer y que quede plasmado en un documento”, expresó.
En la labor que han podido adelantar en el resto de las delegaciones, han identificado que cada una tiene un agente perturbador con mayor incidencia. En el caso de la delegación Cerro Colorado, por su extensión y el tipo de industria que abunda, sería el fenómeno químico-tecnológico.
Sánchez reconoció que faltan más recursos, sin embargo, gracias a la entrega y a la dedicación de quienes forman parte del equipo ha sido posible sacar el trabajo, sin descuidar la protección de la ciudadanía.