Personal de salud adscrito al Hospital General de Tijuana se manifestaron frente a la institución, para exigir bases federales, el pago de vacaciones, aguinaldo, bono COVID y demás prestaciones de ley.
La protesta inició a las 7:00 horas con 230 enfermeras y enfermeros del hospital que ha estado en la primera línea de batalla contra el nuevo coronavirus pero están por contrato de Incidencias, Fijo e Insabi, lo que implica que no cuentan con beneficios que los sindicalizados sí, además de un sueldo menor a 9 mil pesos al mes.
Jorge Cárdenas, enfermero del Hospital General desde hace 4 años, comentó a ZETA que no están exigiendo nada que no merezcan, pues desde que inició la pandemia en marzo del año pasado, las autoridades les prometieron mejorar sus condiciones laborales, situación que no ha sucedido.
“Los que estamos en la misma situación manifestándonos, somos más de 230 trabajadores, dispersos en los distintos turnos del hospital. Ahorita te puedo decir que el 50 por ciento del personal que está basificado está resguardado por la situación”, dijo.
Afirmó que sí temen a las represalias que puedan tener por parte de las autoridades, pero hay más miedo de estar trabajando en un hospital COVID sin tener una seguridad social que los proteja o a su familia.
“De momento no nos sentimos amenazados, porque es la primera vez que realizamos este movimiento, no es un acto violento ni un intento de violentar la vida de la ciudadanía o de nuestros pacientes, sino que sólo esperamos la mejor respuesta de las autoridades”, dijo.
Todos los manifestantes ya fueron inoculados con la vacuna Pfizer/BioNTech y aseguraron que no dejarán de cumplir con sus obligaciones al interior del nosocomio, pero esperan que tanto Jaime Bonilla Valdez, gobernador del Estado, como Alonso Pérez Rico, secretario de Salud, atiendan sus peticiones.
Durante la protesta, las 4 camionetas Suburban que escoltan y trasladan al gobernador Jaime Bonilla Valdez, pasaron a toda velocidad frente a ellos, con las torretas encendida y esquivando el tráfico, con dirección a las instalaciones de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt) a hacer su transmisión, en la cual no hizo ninguna mención sobre el tema.
Sin embargo, Pérez Rico señaló que son cerca de 500 enfermeros y enfermeras a nivel estatal que cubren incidencias los que han pedido reunión con él.
“Es un tema, hay personal del Insabi, cubre incidencias y los de contrato. El personal del Insabi es una contratación con todas sus prestaciones y que son pagados por el Gobierno federal y en el ejercicio 2021 cambió la cuenta en la que se les está pagando y hoy por la tarde nos van a decir cuándo les van a pagar a todos su mes”, detalló.
Los de contrato sí reciben prestaciones, aguinaldo, vacaciones pero su salario es bajo, de 4 mil 700 pesos, “eso no es un salario para la cantidad de actividad que estaban haciendo y lo que queremos es corregir eso, pero es un tema presupuestal”, añadió.
“En las tres categorías se va a basificar la nómina, donde no nos tendríamos que preocupar nadie de nada porque al momento de basificar, todos serían parte de la Secretaría de Salud con una base”.
Por otro lado, los que cubren incidencias son los que están sustituyendo al personal que está resguardado, con un sueldo de 4 mil 700 pesos también, pero sin algún tipo de prestación, a pesar de los meses trabajados.
El titular de Salud señaló que el tema es complicado porque cada categoría requiere una atención distinta, los que fueron contratados por Insabi tendrán su base federal, los que están bajo contrato fijo, deberán esperar a su basificación, y los que están por cubre incidencias, deben primero obtener un contrato antes de pensar en una base.
“A mí me gustaría pagarles bien a todos y a ellos también –los manifestantes-, a mí me queda claro que es su derecho y es justo, pero esto tiene que ver con presupuestos federales y estatales. Si la Federación me dice “vamos a federalizar la nómina” en junio o julio del año pasado, pues pasó la pandemia y todo se atrasó”, dijo el funcionario estatal.