Si Usted ha realizado una llamada de emergencia al 911 y no le contestan, es porque hay déficit de operadores. Si Usted logra hacer su reporte de un robo o algún acto delictivo del que haya sido víctima o espectador y las autoridades tarden hasta 10 minutos en llegar en el mejor de los casos, es culpa de la pelea política que mantienen el gobernador Jaime Bonilla Valadez y el alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz. No descargue toda su furia contra una sola corporación policiaca. Seguramente el descontento es directo -y entendido- en contra de la Policía Municipal de Tijuana, pero la responsabilidad es compartida con la Fiscalía General del Estado, institución al mando de la central del 911. El director general de Policía y Tránsito Municipal de Tijuana, Roberto Esparza Trujillo, comentó a reporteros de DICHOZ que la lentitud en su reaccionar ante las llamadas de emergencia se deben a que la FGE tarda en notificar a la Policía local sobre el incidente que se reporta al 911. Obviamente esto causa más que un ceño fruncido y algunas mentadas a la corporación policiaca, pues también inhibe la acción inmediata y un mejor resultado, detención a tiempo, evitar un homicidio, frustrar un robo, etcétera. Sin ser mal pensados, ¿será a propósito que retrasen las alertas desde la FGE para afectar la ya manchada imagen de la Policía Municipal? Es pregunta sin retraso.