Una de las primeras consecuencias de retroceder en el Semáforo de Alerta Sanitaria fue el cierre del Mercado Orgánico de la ciudad de La Paz. Locatarios manifestaron su inconformidad, ya que esto afectará su ya de por sí mermada economía.
Son en total 40 las familias que dependen de esta actividad comercial, organizada por ciudadanos que ofrecen diversos productos al aire libre.
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Desde hace unas semanas, las autoridades del Comité Estatal de Seguridad en Salud dieron a conocer que ahora en Baja California Sur se aplicará un Semáforo de Alerta Sanitaria diferido entre municipios.
Con el anuncio, se informó que los municipios de La Paz y Comondú retrocedieron en la alerta sanitaria a color naranja nivel 4. Esto conlleva a mayores restricciones comerciales para evitar un incremento de contagios de COVID.
El Mercado Orgánico fue una de las actividades que tuvo que cesar de inmediato, sin embargo, los comerciantes de la zona externaron su inconformidad.
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Los ciudadanos que desempeñan en esta actividad cuestionaron el por qué las autoridades sí permiten que continúen operando otros rubros, cuando muchos de ellos están espacios cerrados que representan mayor riesgo de contagio.
El mercado se abre en la calle Antonio Rosales. Al aire libre pone sus artículos en venta para los ciudadanos que llegan a curiosear o para los clientes constantes que tienen.
Martín Loubet, representante de los comerciantes, recordó que el Mercado Orgánico también representa el sustento económico de personas que ya se vieron afectadas por el cierre obligatorio de negocios entre marzo y junio por el inicio de la pandemia.
“Por lo del cambio de semáforo por el COVID, pero sí permiten que los bares y restaurantes y sobre todo los supermercados estén abiertos cuando son lugares cerrados, cuando nosotros estamos al aire libre y están dejando a muchos puestos en las calles funcionando”, cuestionó.
A pesar de las afectaciones económicas que tendrán, acataron las disposiciones de la autoridad sanitaria.
“Por el momento no nos vamos a oponer, vamos acatar la petición de la autoridad, pero no es justo que los lugares que son la mayor fuente de contagio como supermercados, bares, restaurantes, dependencias de gobierno y tiendas departamentales sigan abiertos”, dijo.
Recordaron que los comerciantes solo desean llevar el pan a la mesa en sus hogares, por lo que exhortaron a las autoridades a reconsiderar las clasificaciones en el Semáforo de Alerta.
“Ya nuestros representantes públicos han perdido el sentido común y la verdadera comunicación con los ciudadanos”, reclamaron.
Según la titular de la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), Blanca Pulido Medrano, las inspecciones y determinaciones del Comité De Seguridad en Salud no buscan perjudicar a ningún rubro, sino mantener a flote la economía sin que la pandemia se desborde en la entidad.
