Una doctora de 32 años de edad, fue internada en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el estado de Nuevo León, tras presentar reacciones a una posible alergia tras recibir la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech.
De acuerdo con un comunicado emitido por la Secretaría de Salud federal el 1 de enero, la doctora se encuentra hospitalizada en una unidad de terapia intensiva en un hospital de alta especialidad del IMSS en ese estado, por presentar erupción cutánea, crisis convulsivas, disminución de la fuerza muscular y dificultad respiratoria, síntomas que comenzó a desarrollar treinta minutos después de que se le aplicara el biológico.
Según las autoridades, estas reacciones fueron atendidas dentro del área de observación específica de la célula de vacunación en la que la doctora recibió la aplicación. El caso ya se encuentra bajo estudio para conocer la causa directa del cuadro de salud que presenta la trabajadora de la salud, siendo encefalomielitis el diagnóstico inicial, al momento de emitido el comunicado su estado de salud se reportaba como estable, sin presencia de crisis convulsivas.
También destacan que la doctora cuenta con antecedente de alergia al Trimetroprim con sulfametoxazol, misma que puede ocasionar cuadros graves e inclusive la muerte y se caracteriza, entre otras cosas, por erupciones cutáneas, angioedema y reacción anafiláctica.
Con la evidencia científica disponible de los ensayos clínicos de la vacuna Pfizer-BioNTech BNT162b2 contra el virus SARS-CoV-2, ninguna persona había presentado antes encefalitis luego de la aplicación de la vacuna.
La Dirección General de Epidemiología y el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (Censia) se encuentra investigando el caso junto con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), bajo el protocolo ESAVI: Eventos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación e Inmunización, establecido por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Reportan que la doctora se encuentra bajo observación y tratamiento por parte de especialistas en medicina crítica para disminuir la inflamación cerebral presentada, mientras se continuará con un tratamiento especializado intensivo con base en esteroides y anticonvulsivos para disminuir el riesgo de que presente secuelas.