El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, envió una carta a la presidenta de la Cámara de Representantes, la legisladora demócrata Nancy Pelosi, en la que descartó utilizar la Enmienda 25 para destituir a Donald Trump.
“No creo que ese curso de acción sea en el mejor interés del país […] Aprobarla sentaría un precedente terrible”, señaló Pence en la misiva, que fue publicada mientras legisladores demócratas de la Cámara baja debatían avalar una ley no vinculante que pide a Pence aplicar la Enmienda contra Trump.
Ante la negativa de Pence, los demócratas votarían mañana miércoles 13 de enero, por aprobar un segundo juicio político al presidente Trump, por incitar un asedio al Capitolio, el pasado 6 de enero.
Trump sostuvo una reunión de trabajo con Pence ayer lunes 11 de enero, en la cual se discutió, según un comunicado, su trabajo hacia los últimos días de su mandato constitucional.
“La 25ª Enmienda no representa ningún riesgo para mí”, dijo Trump hoy durante un mitin en Texas. “Pero volverá para perseguir a Joe Biden y la Administración de Biden. Como dice la expresión, ten cuidado con lo que deseas”, agregó el magnate neoyorquino.
¿Qué es la enmienda 25 que pide invocar Pelosi?
Desde el miércoles 6 de enero, varios legisladores demócratas y republicanos, también, pidieron a Mike Pence que invocara la 25ª Enmienda de la Constitución, que transfiere el poder al vicepresidente si el mandatario no puede hacer su trabajo, al culpar al presidente Donald Trump de incitar a los manifestantes que entraron violentamente al edificio del Capitolio.
Como Pence no invocó esta medida, un día después, el jueves 7 de enero, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, dijo que Trump aún podría ser objeto de un juicio político o “impeachment”, además de que pidió invocar la enmienda 25, por “incitar a una insurrección armada contra Estados Unidos”.
Lo mismo hizo el senador demócrata Chuck Schumer, quien dijo que el mandatario estadounidense debería ser destituido inmediatamente. Para destituir al presidente de Estados Unidos hay dos mecanismos: el llamado juicio político o la enmienda número 25 de la Constitución.
Dicha enmienda permite la transferencia de poder desde la Presidencia a la Vicepresidencia ya sea de forma temporal o permanente. Convierte al vicepresidente en presidente si este se muestra incapaz de continuar con sus responsabilidades, por ejemplo, si sufre una enfermedad física o mental.
La sección número 4 de dicha enmienda permite al vicepresidente y a la mayoría del gabinete declarar al mandatario incapaz de desempeñar su cargo. Para ello se firmaría y remitiría una carta a los presidentes de la Cámara de Representantes y al Senado, así como declarar al presidente no apto para gobernar o incapaz de desempeñar sus poderes y deberes.
De ser así, Pence asumiría automáticamente el poder hasta el próximo 20 de enero, cuando comienza el mandato de Biden. Sin embargo, el presidente tiene la oportunidad de ofrecer una respuesta por escrito, y si impugna la carta, entonces le corresponde al Congreso decidir.
Cualquier voto en las cámaras baja y alta del Poder Legislativo de EE.UU., que ordene la destitución del presidente, requiere una mayoría de dos tercios. Mientras se resuelve el caso, el vicepresidente actuaría como presidente.
Trump fue absuelto en febrero de 2020 por el Senado -controlado por los republicanos-, tras un juicio político dirigido por la Cámara de Representantes, controlada por demócratas, por los cargos de intentar presionar a Ucrania para que investigara a Biden y a su hijo Hunter.
Fuerzas Armadas de EU reconocen a Biden como comandante en jefe
Por otra parte, el Estado Mayor Conjunto de EE.UU., que reúne a los principales generales del Ejército estadounidense, reconoció que el próximo 20 de enero el demócrata Joe Biden se convertirá en el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de dicho país.
“El 20 de enero de 2021, de acuerdo con la Constitución, confirmado por los estados y las cortes y certificado por el Congreso, el presidente electo Joe Biden tomará posesión y se convertirá en nuestro 46 comandante en jefe”, señalaron los generales en un memorándum citado por medios locales.
Asimismo, los mandos militares consideraron que los hechos acontecidos el pasado 6 de enero constituyen “un asalto directo al Congreso de Estados Unidos, al edificio del Capitolio y a nuestro proceso constitucional”.
“Apoyamos y defendemos la Constitución. Cualquier acto que perturbe el proceso constitucional no sólo va contra nuestras tradiciones, valores y juramento, sino también en contra de la ley”, señalaron los integrantes del Estado Mayor.
Además, los militares estadounidenses indicaron que las acciones en el Capitolio fueron “incompatibles con el Estado de derecho” y subrayaron que apoyan y defienden la Constitución.
“Como miembros del servicio, debemos encarnar los valores e ideales de la nación”, agregaron, por lo que llamaron a los hombres y mujeres que integran las Fuerzas Armadas a estar preparados, mantener la vista en el horizonte y permanecer enfocados en la misión.