Desde que se hizo de conocimiento público el retiro de la captación del donativo ciudadano por parte del Gobierno del Estado en apoyo a la Cruz Roja, el que ha hablado ha sido el gobernador Jaime Bonilla, pero para desacreditar la labor de la institución ante la ciudadanía que lo sigue a través de sus transmisiones en redes sociales.
Por su parte, la delegación estatal ha optado por guardar silencio y ha dado la misma instrucción a las delegaciones locales; bajo el argumento de que únicamente el ingeniero Rubén Rosiñol (delegado estatal) puede hablar del tema ante los medios de comunicación.
Sin embargo, el director regional de la Cruz Roja Mexicali, José Espinoza Astorga, no reparó en responder al cuestionamiento de un reportero de la Capital del Estado, afirmando que el gobernador reflejaba desinformación al respecto de la labor que realiza la benemérita.
“Todo el personal no está sorprendido, está indignado por el trato y por los comentarios que hizo. Porque está mal informado el gobernador. No sé si es de mala fe de quien le informa, o están ignorado nada más, porque quien le informa no sabe qué es la Cruz Roja”, expresó Espinoza.
“Que le ofrezca disculpas al personal, no a nosotros los administrativos; al personal que está jugándose la vida todos los días en las clínicas y en las ambulancias”, añadió. Después recapituló que por cuestiones de la contingencia, en el 2020 no se pusieron en marcha las estrategias más fuertes de captación de recursos, como los sobres que se entregan a los estudiantes y el boteo que se aplica a nivel nacional.
La captación de los donativos por parte del gobierno de Baja California en apoyo a la Cruz Roja, comenzó en la década de los 70, a pensar que la institución ofrece servicios médicos desde los años 40. Primero se estableció una cuota de 10 pesos por trámite vehicular, en los años noventa se modificó a un salario mínimo y a partir de 2018 se fijó una cuota de 93 pesos.
El resultado del primer encuentro entre la Secretaría de Hacienda y la Cruz Roja solo arrojó un compromiso de tener una segunda reunión para establecer un posible convenio de colaboración, mientras Bonilla no dejó de señalar a la institución por no “prestar sus ambulancias” para la atención de enfermos por COVID-19 a inicios de la contingencia sanitaria, generalizando a toda la delegación por un hecho que ocurrió en el municipio de Ensenada.
De acuerdo a información obtenida por este Semanario, la controversia afectó la posibilidad de que los paramédicos de la institución fueran considerados para la primera tanda de vacunación contra el COVID-19; a pesar de que la delegación Tijuana ha sido parte de la primera línea de atención, tendrán que esperar a que se vacune al personal de instituciones privadas.