El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lanzó este jueves 21 de enero, una estrategia para combatir la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19), que incluye un llamado nacional a usar cubrebocas, restricciones en viajes y redirección de recursos.
Durante un evento en la Casa Blanca, el nuevo presidente estadounidense firmó órdenes ejecutivas para poner en marcha su plan y pidió a los ciudadanos utilizar mascarilla durante los primeros días de la Presidencia.
“El cubrebocas se ha vuelto una cosa partidaria, pero es algo patriótico […] si usamos una mascarilla, de aquí a abril podríamos salvar hasta 500 mil vidas”, señaló el mandatario estadounidense.
Además, Bien ordenó que las personas deberán hacerse una prueba de la COVID-19 antes de viajar a Estados Unidos y ponerse en cuarentena al llegar al país.
“En el último año no pudimos confiar en el Gobierno federal y las consecuencias de eso han sido devastadoras”, señaló el presidente de EE.UU.
“Déjenme ser claros: las cosas van a empeorar antes de mejorar. No llegamos aquí de la noche a la mañana y va a tomar meses retomar el camino”, agregó.
Aunado a lo anterior, los decretos pondrán en marcha una respuesta federal coordinada que estará centrada en acelerar la distribución y aplicación de vacunas, el aumento de los tests, la reapertura de las escuelas y afrontar las desigualdades generadas por la enfermedad, por lo que se invocará Ley de Producción de Defensa.
“Este plan refleja las ideas que dije en la campaña […] Nuestra estrategia nacional es exhaustiva y está basada en la ciencia, no en las políticas”, dijo Biden, quien reiteró, además, su meta de 100 millones de vacunas en sus primeros 100 días en el cargo.
Entre las medidas que liberan las órdenes ejecutivas también está incluida la exigencia del uso de mascarillas en aeropuertos y medios de transporte como trenes, aviones y autobuses interurbanos.
Biden ordenará también a la Administración Federal de Gestión de Emergencias que reembolse por completo a los estados y tribus por los costos asociados con los esfuerzos de la Guardia Nacional para combatir el virus SARS-CoV-2, reservas que suelen ser usadas tras huracanes, inundaciones y otros desastres naturales.
-Con información de Reuters.
