Sin explicar un plan de mejoramiento del sistema de salud estatal, en el cual los médicos han denunciado desabasto de medicamentos, pocos ventiladores y menos camas para atender a los contagios de la COVID-19, Alonso Pérez Rico, asegura que “si nos cuidamos” en 10 días podría Baja California regresar a semáforo naranja.
Tampoco mencionó una estrategia de contención del contagio del nievo coronavirus como la utilización del cubrebocas de manera obligatoria y el lavado de manos.
El colaborador de Bonilla dijo textual:
“Si en 3 semanas nos cuidamos bien, podíamos estar planteando que en menos de 10 días podríamos regresar al anaranjado, porque sólo nos excedimos por un punto y podemos regresar rápido, podemos cerrar este año en anaranjado, y no sólo para estar en anaranjado, sino para tener pacientes que no estén jugándose la vida”, dijo Alonso Pérez Rico, secretario de Salud.
Jaime Bonilla Valdez, gobernador de la entidad, estuvo ausente durante la transmisión diaria en sus redes sociales y dejó a cargo a Salomón Faz Apodaca, secretario de Saneamiento y Manejo del Agua, y a Pérez Rico.
En su presentación el titular de Salud reiteró el cambio a “alerta máxima” y las medidas que inician a partir del lunes 7 de diciembre.
“Precisamente por esto, por muchas personas que no se cuidaron, pues muchas gracias, ya estamos en rojo y ahorita lo que podemos hacer es romper esta tendencia –hospitalizaciones- generar una meseta y empezar el descenso, si lo hacemos todos, si nos unimos todos, si en 3 semanas hacemos uso del cubrebocas”, señaló.
Pérez Rico mencionó que la ocupación hospitalaria está al 64 por ciento en todos los hospitales, 60 por ciento en los de Isesalud, y 71 en los del Seguro Social.
En el Hospital General de Tijuana al 76 por ciento, en el de Mexicali al 40 y en el de Ensenada al 64; mientras que en la Clínica 1 del Seguro Social al 73, en el General 30 de Mexicali al 68, el General 8 de Ensenada a 76, y el Rural Bienestar en San Quintín 28.
En el Hospital General de Tijuana sólo quedan 40 camas disponibles, ya que en el cuarto piso ya quedó instalado el aire acondicionado que necesitaban, a pesar de médicos que trabajan en el nosocomio que aseguran que ya no cuentan con camas.
En total hay 230 pacientes hospitalizados en los hospitales de la Secretaría de Salud, 128 en Tijuana, 52 en Mexicali y 50 en Ensenada, con 98 pacientes intubados y 85 ventiladores disponibles.
En el Seguro Social hay 296 personas hospitalizadas, 136 en Tijuana, 121 en Mexicali, 35 en Ensenada y 4 en San Quintín, con 83 pacientes intubados y sólo 43 ventiladores disponibles.
Asimismo, Mexicali ya está en el lugar 17 a nivel nacional, de los municipios más contaminados, con 445 casos activos, casi la mitad de los 951 que hay en todo el Estado; Tijuana con 231 casos, Ensenada con 139, San Quintín con 33, Tecate con 26, Rosarito 21 y San Felipe 16.
Baja California registró 35 defunciones, 29 en Tijuana, 1 en Mexicali, 1 en Ensenada, 3 en Tecate y uno en Rosarito, al respecto, Pérez Rico detalló que no todas las defunciones ocurrieron en las últimas 24 horas, sino que hubo un retraso en los reportes de los hospitales privados y 4 o 5 días de reportes acumulados del Seguro Social.
También se registraron 203 casos nuevos confirmados, de los cuales 89 son de Mexicali, 47 en Tijuana, 35 en Ensenada, 20 en San Quintín, 5 en Tecate, 1 en Rosarito y 6 en San Felipe.
Al 5 de diciembre van 21 mil 587 personas recuperadas, 11 mil 431 mujeres y 10 mil 156 hombres.
