En tiempos normales este mes invitaba a la reflexión; en sus inicios se organizaban las famosas peregrinaciones a nuestra querida catedral o los más fervorosos a la Basílica de Guadalupe ubicada en la Ciudad de México. Millones de creyentes llegaban a lo largo del mes de diciembre a cumplir “mandas” o dar gracias por un año lleno de bendiciones, o pedir un milagro. Ahora lo haremos desde nuestros hogares.
Pero este 2020 es el año del sufrimiento en la mayor parte del mundo. Y para desgracia de las autoridades mexicanas, cualquiera que sea su nivel o responsabilidad, por más que traten de maquillar cifras, ahora ya no es fácil engañar. Aunque los mexicanos somos expertos en manejar las cifras de acuerdo a la conveniencia: aumentar o disminuir según sea la necesidad. Si los funcionarios dicen que hay menos muertos que en la realidad, de inmediato alguien saca estadísticas de las actas de defunción y demuestran la verdad.
No tiene caso mencionar aquí ese aspecto de la realidad, la enorme mayoría de los mexicanos la conocemos. En brevedad, pero es importante que lo comparta con usted: los médicos, enfermeras, recepcionistas y todo el valioso grupo humano que desarrolla sus actividades en clínicas y hospitales públicos, están sufriendo. Y ciertamente no por la excesiva carga de trabajo. Sufren por la impotencia de no poder hacer milagros con el paupérrimo equipo que les entregan los funcionarios de salud.
Desde el Presidente de la República hasta el funcionario del sector salud, de mínima categoría, mienten cuando aseguran que todo está bien. Que hay suficientes medicamentos, equipo, incluidas las camas y respiradores para atender a todo el que llega a los hospitales públicos. No es cierto, los médicos con gran frustración lo dicen que los faltantes, están propiciando que sus enfermitos se les estén muriendo. Y sufren porque no pueden hacer milagros.
Algún día se sabrá en forma pública y se demostrará que las autoridades mexicanas no tomaron en serio el peligro del COVID-19. Por lo mismo no atendieron con prontitud y capacidad y hacerle frente a la pandemia. Algún día alguien tendrá que responder por tantas muertes que pudieron evitarse. Y cuando todavía era posible actuar en favor de la vida, el responsable de mitigar este dolor, se burló de cinco eminentes mexicanos que en distintas épocas tuvieron a su cargo la Secretaría de Salud. El médico Hugo López-Gatell no siempre estará protegido.
Nota 1. El Presidente López Obrador trata -por todos los medios- de desacreditar la posible alianza del PRI, PAN y PRD. Él, que fue orgulloso priista e hizo un himno para honrar a su partido, perdió la memoria de esa su época. ¿A cuántos partidos ha pertenecido en sus afanes de poder? Además, ¿acaso no se ha beneficiado con las alianzas?
Nota 2. La nueva chamba que les han endilgado a las fuerzas armadas de México es que se encarguen de aplicar las vacunas COVID-19. De seguir con esa mentalidad, pronto les pedirán que también se dediquen a gobernar.
Nota 3. Los diputados federales recibirán 328,154,000 millones de pesos como agradecimiento a la mansedumbre que tienen para levantar el dedo y hacer genuflexiones al presidente. Ellos no sacrificarán su bono navideño para acercar ayuda a los pobres.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
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