A pesar que Baja California tuvo que regresar al semáforo rojo por un repunte de personas infectadas con COVID-19, devotos de la Virgen de Guadalupe no dejaron de festejar un año más de su aparición en el Cerro de Tepeyac.
Desde los primeros minutos del sábado 12 de diciembre peregrinos de la Virgen Morena llegaron a la Catedral de Tijuana para festejarla, el recinto religioso se estuvo cerrado, por lo que las ofrendas se dejaron afuera.
Los Guadalupanos continuaron llegando durante todo el día, se pudo apreciar que algunas personas llevaron a sus hijos vestidos como la Virgen de Guadalupe o Juan Diego, incluso músicos le dedicaron sus canciones.
“Para mí siempre ha sido muy importante la Virgen y ahorita más por lo que estamos pasando –pandemia por COVID-19-, pues nada nos detiene venir a visitar a la Virgen, tenemos que estar aquí con ella”, dijo Teresa Fuentes García.
En la entrada de la Catedral de Tijuana se dejaron varios presentes, principalmente arreglos florales y veladoras, las cuales iban aumentando con la llegada de más personas, aunque a decir de los comerciantes de la zona no se compara a la cantidad de personas que van año tras año.
“Hay que tener mucha fe para saber que la Virgen nos va cuidar cada año, pase lo que pase, pues yo pienso que es una tradición y un honor a venir a verla, si tenemos fe no pasa nada”, dijo una mujer que llevaba a su hija vestida como indígena.
Los vendedores de flores afirmaron que este año vendieron menos del doble que en el 2019, pero quienes no dejaron de obtener ganancias fueron los venderos ambulantes ya que se pudo apreciar una gran afluencia de personas en la Zona Centro.
“Pues mire como hay gente comprando cosas para la Navidad, si se fija la mayoría de las personas traen su cubrebocas pero no respetan su distancia y eso solo se va poner peor con los días”, dijo Omar González, vendedor de flores.
Las ofrendas a la afueras se pudieron ver en otras iglesias católicas, sin embargo, fue el Catedral de Tijuana de la Zona Centro donde acudieron más personas.
