Todo el sur de California y también el Valle de San Joaquín, en el centro del estado, comenzarán la orden de confinamiento este domingo a las 11:59 pm, se conoció el sábado luego que la capacidad de las unidades de cuidados intensivos de sus hospitales se redujo por debajo del 15 por ciento debido a la pandemia.
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La orden viene ante el temible embate del coronavirus a nivel nacional, con alrededor de un millón de casos en menos de una semana y cifras ascendentes día con día.
El confinamiento, que ya había sido implementado de manera parcial en el Condado de Los Ángeles, durará al menos tres semanas.
El Gobernador Gavin Newsom hizo el anuncio de la orden el jueves con la novedad de cinco regiones: sur de California, Valle de San Joaquín, área de la Bahía, región del gran Sacramento y el norte de California.
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La región del sur de California -la más grande de las cinco-, se compone por los condados más poblados como Los Ángeles, Orange, Riverside, San Diego, San Bernardino y Ventura. Pero también están Santa Bárbara, Imperial, Inyo, Mono y San Luis Obispo.
La capacidad de cuidados intensivos (ICU) en la región bajó a 12.5 por ciento el sábado, al tiempo que se reportaron 8 mil 949 nuevos casos.
La capacidad de ICU en la región del Valle de San Joaquín, con mucha menos población pero también menos capacidad hospitalaria, decayó a un 8.6 por ciento.
Dicha región la integran los condados Calaveras, Fresno, Kern, Kings, Madera, Mariposa, Merced, San Benito, San Joaquín, Stanislaus, Tulare y Tuolumne
La región de la Bahía de San Francisco ya había anunciado de manera voluntaria el inicio del confinamiento a partir del domingo.
El índice de capacidad de cuidado intensivo en las demás regiones era de 21.7 por ciento en la Bahía, 21.4 por ciento en el gran Sacramento y 24.1 por ciento en la región del norte de California.
La orden de confinamiento supone el cierre de restaurantes, excepto por el servicio de entrega a domicilio (takeout), bares, casas de vinos, salones de belleza, barberías y otros locales de cuidados personales.
Las tiendas sólo permitirán un 20 por ciento de aforo, los viajes no esenciales quedan temporalmente restringidos en el estado sin importar la región; los hoteles y moteles sólo pueden servir a huéspedes que estén de viaje por razones “esenciales”, y las reuniones privadas de cualquier tamaño no se permitirán. ZETA/SinEmbargo
