Este fin de semana se definirá la encuesta que posicionará al nuevo candidato a la gubernatura de Baja California, donde los presidentes municipales Marina del Pilar Ávila y Arturo González Cruz, son los principales prospectos para abanderar a Morena en las elecciones de 2021. Aunque la aspiración de Ávila es la gubernatura, sabe que la reelección la tiene asegurada para el próximo año. Sin embargo, su segunda preocupación es que sí logra lanzarse por la grande, dejará un gran hueco en la candidatura a la presidencia municipal, no existe un perfil dentro de Morena que pueda levantar esa posición. En otras palabras, la caballada está flaca en Mexicali. Entre los aspirantes a la alcaldía se encuentran perfiles sumamente grises, como lo son la diputada Eva Gricelda Rodríguez, el ex panista Modesto Ortega Montaño, el diputado Víctor Navarro y el secretario de la burocracia, Manuel Guerrero Luna. Dentro del gabinete de la presidenta municipal no hay nadie que se interese en sucederla, como tampoco ella se enfocó en impulsar a un prospecto que mantenga su proyecto. Ante esta situación, otros dos personajes han empezado a moverse en el sector empresarial y con algunos consejeros del partido guinda, como la secretaria de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Territorial, Karen Postlethwaite; y el empresario del ramo industrial Xavier Rivas, los cuales son mejores vistos por la cúpula de Mexicali, pero que tienen poco o nulo trabajo de estructuras dentro del partido y entre la ciudadanía.
Habrá que ver cómo se mueven las piezas dentro de Morena, porque probablemente, en la próxima elección tendrán como rival al ex alcalde Gustavo Sánchez Vázquez, quien, aunque perdió en 2019 de forma garrafal, aún tiene un gran coto de poder dentro del partido, del sector empresarial y de liderazgos de colonia.
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