Luego de un año complicado en todos los sectores por la crisis sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19, este mes dio arranque la temporada de langosta en Baja California Sur; para productores y autoridades, este será un periodo que ayude a resarcir los estragos económicos que ha provocado la pandemia.
La pesca, actividad principal de la zona Pacífico Norte, proyecta una buena temporada de langosta, ya que los mercados asiáticos se han reabierto, luego de que este año se cerraron por la emergencia sanitaria.
Andrés Córdova Urrutia, titular de la Secretaría de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario (Sepada), explicó que la actividad inicia en Bahía Magdalena y abarca desde la zona de López Mateos en el Pacífico hasta el Golfo de California. En total, son cinco meses de producción en tres zonas.
“¿Qué le espera al sector pesquero que hoy está produciendo langosta en Baja California Sur?, la expectativa de mercado era dudosa, era de incertidumbre. Hoy, hay que decirlo, los mercados asiáticos se están moviendo afortunadamente bien”, refirió.
“Es el mercado que, obviamente, atiende la producción de langosta en Baja California Sur. Se está moviendo muy bien, los precios están moviéndose mucho mejor que el año anterior. Esperemos que se cierre muy bien la temporada”, detalló.
En este contexto, al funcionario aseguró que Baja California Sur sigue siendo el principal productor de langosta en México. China es el principal cliente de las empresas que trabajan en el Pacífico Norte.
Durante el cierre de mercados por el COVID, el precio del kilo de langosta se desplomó hasta por debajo de los 30 dólares. En septiembre, subió a 40 dólares. A unas semanas de haber iniciado la temporada, ya se cotiza en casi 60 dólares.
“No es que esté apreciado al producto, sino que los mercados reaccionan a la oferta y la demanda. Afortunadamente el mercado se está moviendo muy bien. Si bien es cierto que en todo el mundo no hemos superado el tema de la pandemia, en China el cuidado y los contagios han ido a la baja”, precisó.
“Esto nos llena de gusto. Yo creo que es meritorio para el sector productivo pesquero que no la ha vivido nada fácil con el tema de la pandemia”, dijo.
De acuerdo con estadísticas de la Sepada, cada año se producen alrededor de dos mil 600 toneladas de este crustáceo en tres etapas entre noviembre y marzo.
China mantuvo sus puertas cerradas durante cuatro meses entre el 2019 y el 2020, esto dejó a Baja California Sur con una producción de langosta que no tendría un destino final. En este sentido, la entidad reportó afectaciones desde antes de reportar el primer caso de COVID en México.
Esta situación no sólo afecto al comercio del crustáceo, sino también a otras especies, como almeja generosa y almeja catarina.
“Estábamos produciendo langosta en el estado cuando se cerraron, colapsaron los mercados asiáticos. Se cierran las fronteras y esto no permitió poder desplazar la producción. Lo que pasa con cualquier especie cuando no se explota, se reproduce”, mencionó.
