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martes, octubre 1, 2024
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Repugnante farsa avalada por AMLO 

Los que votan no deciden nada, los que ‘cuentan’ los votos lo deciden todo”.

-José Stalin

 

¿Qué acaso las recientes elecciones que se llevaron a cabo el pasado domingo 18 de octubre, en los estados de Coahuila e Hidalgo, no le mostraron al más ciego la grotesca farsa que representan las votaciones?

Escuchemos lo que aseguró el dictadorzuelo morenista Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al día siguiente durante su conferencia matutina: “aunque votaron pocos, las votaciones fueron limpias, seguras, libres y sin violencia. Triunfó la democracia”. Ahí tenemos al gran paladín de la democracia.

12 horas después de cerradas las casillas, López Obrador ya estaba aceptando el “triunfo” del gorilato priista que tiraniza, desde hace ya muchas décadas, tanto al pueblo de Hidalgo como al de Coahuila. Afirmar que “triunfó la democracia” porque el PRI “arrasó” en ambos estados deja ver el jaez reaccionario de López Obrador. Cabe la pregunta, ¿por qué el PRI “arrasó”?

Tal “arrasamiento” no fue más que el acatamiento que hicieron los órganos electoreros estatales (IEEs) de los dictados de sus amos. Reafirma la tesis del gran Carlos Marx: “Lo que no quiere la burguesía no lo quiere tampoco su gobierno”.

Dicho premio se debe a que los gorilas de marras han sido unos eficientes administradores de los intereses de los inversionistas extranjeros, que han sabido mantener en un puño de hierro al proletariado y a las masas pobres. En pocas palabras, porque han sido unos excelentes pistoleros de la clase rica en el poder. Es evidente que en esos estados no existe ni una minúscula fuerza revolucionaria comunista que perturbe el placentero sueño de los explotadores. No existe organización alguna que levante al pueblo pobre contra ese desalmado gorilato.

Hidalgo y Coahuila son unos auténticos feudos dominados por los déspotas priistas desde 1929, a saber, desde que se creó ese engendro llamado PRI. Nunca otro partido burgués ha administrado los negocios comunes de la reaccionaria burguesía en esos feudos fujimoristas. Osorio Chong, Murillo Karam y hoy, Omar Fayad en Hidalgo; Óscar Flores Tapia, el clan de los Moreira y hoy Miguel Riquelme en Coahuila han sido, y siguen siendo, algunos de los feroces cancerberos de los explotadores en esos auténticos enclaves diazordacistas.

Las votaciones en Hidalgo y Coahuila fueron un descomunal y descarado fraude. Fraude manifiestamente avalado por el dictadorzuelo morenista López Obrador. Ni alboroto propagandístico, ni entrevistas televisivas a los candidatos, ni “debates”, ni “encuestas”, ni nada necesitaron para justificar el “arrasamiento triunfal” de los orangutanes priista.

¿Y los partidos contrincantes? Esa escoria solamente fungió como auténticos alabarderos, a los cuales solo les tocará una pizca del pastel como premio. Como ha venido sucediendo en las largas décadas en que han actuado como subordinados del PRI.

Nuestra predicción de que el “ganador” de las votaciones sería el abstencionismo se cumplió. ¿O es que habrá persona honrada que crea que en realidad votaron alrededor del 60% del listado nominal?

Miremos lo que publicó el diario socialdemócrata de derecha La Jornada: “Votaron 39.3 por ciento de la lista nominal, participación atípica en una elección intermedia en la que no pasaba de 25 puntos en los procesos anteriores” (martes 20 de octubre de 2020). ¿No es obvio que las actas se alteraron? ¡Claro que se inflaron los sufragios recabados! ¿Qué hombre honrado podría atestiguar de que hubo largas colas para votar?

Para nosotros no hay nada “atípico” en ninguna votación burguesa. Es lo normal. No es raro que el sistema recurra al fraude. Nada de extraño tiene que la dictadura favorezca y haga ganar a un partido o candidato cuando así conviene a sus intereses.

Asimismo, indicamos que el partido Morena sería el “ganador”. Miremos algo más de La Jornada: “las expectativas (del partido Morena) de triunfar eran amplias, señaló el senador de ese partido Armando Guadiana Tijerina. Responsabilizó a las hermanas Hortensia y Miroslava Sánchez Galván, la primera delegada especial de la dirigencia nacional en Coahuila y la segunda diputada federal y ex dirigente estatal, de operar electoralmente a favor de candidatos priistas, por lo que anticipó que esta semana recurrirá a la comisión de honor y justicia de su partido para pedir su expulsión” (Ibidem). Podremos asegurar que tal expulsión no sucederá. En otras palabras, el “arrasamiento del PRI se debió al franco apoyo del partido Morena en el poder.

Nuestra predicción no fue totalmente errónea. La clase obrera de nuestro país y del mundo debe tener consciencia del engaño que representan las votaciones bajo el capitalismo.

Esto no significa que los comunistas dejen de aprovechar la coyuntura electorera para hacer agitación y propaganda revolucionaria en el seno del pueblo. Los revolucionarios deben de tratar de sacar provecho de la coyuntura electorera. Y al mismo tiempo denunciar amplia y resonantemente que tales elecciones son un circo de bufones.

El proletariado solamente podrá hacer pedazos el yugo que lo esclaviza a través de una revolución no a través de la vía pacífica electorera. Solamente en una sociedad libre podrán llevarse a cabo elecciones completamente libres. En una sociedad burguesa las votaciones solo representan un ruin engaño.

 

Atentamente,

Javier Antuna.

Tijuana, B.C.

Correo: triunfocomunista@gmail.com

Facebook: Voz del Obrero

Autor(a)

Carlos Sánchez
Carlos Sánchez
Carlos Sánchez Carlos Sánchez CarlosSanchez 36 carlos@zetatijuana.com
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