Entre 15 y 20 minutos puede demorarse el paso de la avenida Internacional a la Vía Rápida Poniente, según declararon a este Semanario automovilistas que transitan por este punto de manera cotidiana. De acuerdo con el testimonio, en ocasiones la fila de vehículos llega hasta las instalaciones del Partido Revolucionario Institucional (PRI), unos 900 metros del punto inicial de la congestión vial.
Ante el aumento escalonado de la movilidad, este “cuello de botella” se complica en las horas consideradas como “pico”, entre las ocho y diez de la mañana, y posterior de las tres de la tarde.
El director de Servicios Públicos Municipales, Enrique Corona Bautista, respondió a ZETA que la situación ya se tiene contemplada por parte del Ayuntamiento, y admitió que es un problema muy recurrente desde hace más de un año, el cual requiere un rediseño de esa parte de la vialidad.
En el punto donde surge el entronque de ambas vialidades, los dos carriles que bajan por toda la Avenida Internacional se convierten en uno hasta llegar a la Vía Rápida Poniente, donde también se suma el tráfico que baja por la Calle Segunda en dirección a Zona Río.
“Se le va a dar mantenimiento a la zona en cuanto a señalización, pero esa no va a ser una solución para esta problemática. La solución sería que los dos carriles fluyan hasta la Vía Rápida, eso sería lo ideal”, comentó el funcionario.
Añadió que ya se está viendo un proyecto emergente con la Dirección de Obras e Infraestructura Urbana Municipal, para analizar la posibilidad de mover unas barreras de concreto que se encuentran en el área y de esta manera generar la ampliación necesaria en los carriles.
Detalló que la siguiente semana se dará mantenimiento a una serie de señalamientos que ya existen, uno horizontal donde se indican las líneas del carril, las flechas de integración a un solo carril y se va a reforzar con un señalamiento vertical antes de la curva con la que finaliza la avenida Internacional.
También tomaran medidas del punto donde se hace el conocido cuello de botella, para entregarle los datos a la DOIUM y pueda formar un proyecto de integración para que los dos carriles de esta vialidad fluyan hasta el comienzo de la Vía Rápida, solucionando lo más pronto posible esta situación.
El funcionario municipal aprovechó para pedirle paciencia a la ciudadanía que se ve afectada por este detalle, asegurando que le darán la atención debida, aunque desconoce en cuanto tiempo podría haber un resultado tangible.