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jueves, octubre 3, 2024
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Personal de enfermería, los más vulnerables

Enfermeros de BCS integran el grupo que más contagios reporta desde que inició la pandemia, algunos aseguran que no basta con el equipo de protección, ya que el cansancio combinado con un descuido, puede significarles un contagio y la vida

Desde el inicio de la pandemia, autoridades de Baja California Sur advirtieron que los profesionales de la salud serían el sector más vulnerable a contagios de coronavirus debido a la responsabilidad que conlleva su trabajo.

No obstante, aunque todos los trabajadores de hospitales y centros médicos han estado en riesgo latente ante el coronavirus, existe un área que reporta el mayor número contagios en Baja California Sur: enfermería.

De acuerdo con cifras del Comité Estatal de Seguridad en Salud, en la entidad se han contagiado mil 526 trabajadores de centros médicos. De estos, mil 483 ya se recuperaron y 43 continúan como casos activos.

El área de enfermería de todas las instituciones de salud se lleva un tercio de todos los contagios totales, con 599 registros según el Comité. El reporte también indica que 360 médicos han dado positivo a COVID, así como 31 laboratoristas, 16 dentistas y 520 que engloban camilleros, asistentes, trabajadores sociales, entre otros.

El área de enfermería evidencia la vulnerabilidad en la que se encuentran

En ocho meses se han documentado 18 defunciones por COVID-19 de personal de salud: diez médicos, cinco enfermeras y tres en otras categorías.

El titular de la Secretaría de Salud, Víctor George Flores, aseguró que han establecido protocolos de bioseguridad para evitar contagios entre el personal al frente de la lucha contra el virus.

Agregó que, estadísticamente, desde el inicio se pronosticaba que esta profesión que estaba en mayor riesgo y expuesta por el contacto con los pacientes. “Al principio sí hubo brotes en algunas instituciones, fueron controlados. Hicimos un protocolo que está vigente para contención de brotes, fue exitoso. Nos permitió controlar en las casas de día, asilos, casas cunas. Es el que aplicamos para contención de brotes”, argumentó.

“Ha habido brotes en los centros de trabajo que se han contenido, cuando estamos en esta etapa epidémica no necesariamente se va a contagiar uno en el lugar de trabajo: nos podemos contagiar en el autobús, en el súper, en cualquier otro lado”, advirtió el funcionario estatal.

Desde marzo se han hecho públicas diversas denuncias de personal que asegura no haber recibido a tiempo equipo de protección o material adecuado.

Víctor George Flores niega que haya sido así, que se ha adquirido el equipamiento necesario desde un inicio para evitar afectaciones a los trabajadores, “todo nuestro personal tiene material de protección, hay diferentes tipos de material de protección. Es más estricto con el paciente que está en su fase activa, en el que puede estar sacando más bichos.

“La Secretaría de Salud adquirió de manera muy generosa material de protección, además, hay organismos que han donado material a todas las unidades médicas de las instituciones”, mencionó.

Desde su perspectiva, un descuido puede ocasionar contagios en el hospital; sin embargo, asegura, no todos han encontrado al coronavirus en los centros laborales.

“Se tiene la trazabilidad de quién es el individuo que te contagió, sobre todo si se pierde la sana distancia y se baja la guardia de la situación. Tenemos que pensar que cualquier persona, por muy sana que se vea puede ser una fuente de contagio, porque puede ser asintomático”, señaló.

Por su parte, Martha Judith Vázquez, subdelegada Médica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), indica que han intensificado supervisiones para prevenir brotes dentro de las instalaciones de los nosocomios. Esta institución ha sido una de las que más denuncias han recibido. En un periodo entre julio y septiembre, reconocieron que el alto índice de contagios redujo considerablemente la plantilla laboral en el Hospital Conchalito.

Aunque los trabajadores han acusado que persistió la falta de protección adecuada, la subdelegada negó que haya sido así, “afortunadamente se han hecho las gestiones por parte de la Federación y de la delegación estatal. Desde que empezó la pandemia contamos con el equipo de protección y pues somos soldados de la guerra de esta pandemia, se han dado contagios en el personal de salud”, respondió.

“Ahorita estamos con los casos abajo, pero en estos momentos y desde que empezó la pandemia se ha protegido al personal. Se busca que la calidad del equipo sea lo mejor. Hemos tenido donaciones que agradecemos, hasta el momento no hemos tenido manifestaciones por falta de equipo”, subrayó Vázquez.

AGOTADOS Y TEMEROSOS: PERSONAL DE ENFERMERÍA MANIFIESTA SU PREOCUPACIÓN

Aunque las autoridades pudieran tener una visión más optimista, los testimonios de trabajadores del área de enfermería evidencian la vulnerabilidad en la que se encuentran, ya sea por falta de más personal, de equipo o por el cansancio al que se exponen ante largas jornadas.

A pesar que la situación por la que a traviesan debería ser de interés público, los enfermeros y enfermeras deben realizar estas denuncias desde el anonimato, ya que en otras ocasiones han recibido represalias por manifestar las problemáticas.

Uno de nuestros testimonios, a quien llamaremos “Lauro”, evidencia que no solo basta con tener un buen equipo de protección.  La enfermedad era totalmente desconocida para todos. Menciona que incluso hubo colegas médicos, expertos en el ramo respiratorio, que se jubilaron o se retiraron con tal de no tener contacto con los pacientes. Apostaron por sus vidas.

“Nos enfrentamos a una enfermedad que se conocía muy poco de ella, eso nos hace bastante complicada la situación. A pesar de que hemos contado para la protección personal, era de mucho miedo. Sí ha sido muy cansado estar adentro, sentir la angustia de saber si te vas a contagiar, si vas a llevar el contagio a tus seres queridos”, compartió.

En el caso de los trabajadores de la Secretaría de Salud, han contado con el equipo necesario, pero no es suficiente.

El personal de enfermería llega a usar trajes especiales durante larga jornadas de hasta 12 horas. Esto ha traído consecuencias en la salud física, que poco a poco les va mermando la energía.

“Es equipo de protección especial muy caluroso, o es la comodidad o la protección; no va de la mano comodidad con seguridad. Ojalá tuviéramos como otros países, trajes con oxígeno, aquí tenemos trajes muy rústicos”, explicó.

La seguridad especial les ha provocado infecciones en vías urinarias, llagas en la piel y otras complicaciones. No es posible retirarlo para ir al baño, ya que eso conlleva usar otro y a veces están limitados.

“El agotamiento, eso te puede llegar a afectar bastante. Estar tan desvelados, cansados. Estar dentro con todo el equipo, no comes bien, no descansas bien, te agarra vulnerable el bicho”.

En el caso del Hospital Juan María de Salvatierra, trabajadores aseguran que han contado con el equipo de protección de forma parcial. Marina, enfermera del nosocomio, cuenta que en ocasiones se han visto obligados a invertir en caretas, lentes y otros insumos para disminuir riesgos de contagio a sus familias.

“Las fundaciones estuvieron mandando caretas y equipo, regalando esas cosas los primeros meses. Pero después no llegaron. Adaptarte a trabajar no es nada sencillo. No debes comer nada, haber ido al baño antes de entrar a cuidar a los pacientes COVID. En un principio sí es bastante complicado adaptar al organismo a ese estilo y cuidar tus pasos hasta que salgas del hospital”, dijo la enfermera.

Algunos de sus compañeros no quieren entrar al área COVID, sobre todo el personal de base. El temor está latente por los contagios y las consecuencias del virus.

Durante meses, las asociaciones hoteleras de Baja California Sur ofrecieron hospedaje a personal que trabajara en áreas COVID para evitar que sus familiares estuvieran en riesgo. Muchos no lo dudaron y se mudaron lejos de casa para protegerlos.

En el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social, Rocío, trabajadora de un hospital en San José del Cabo, señala que ha habido un ausente control de contagios en todas las instancias. También se han topado con indiferencia por parte de directivos.

“Nuestros jefes directos sí se muestran empáticos, y eso que muchos estaban debutando de jefes porque los otros estaban guardados. El problema vendría por parte de directivo de la clínica, que se ponían más del lado del instituto que del trabajador respecto a las carencias, insumos o la infraestructura”, evidenció.

“Es la rama más numerosa en los hospitales, tienen más contacto con pacientes, sí hay carencias o deficiencias en insumos de protección y un ausente control de contagio; solo te descansaban si tenías síntomas, no si tuviste contacto con positivos y sospechosos”, manifestó.

Al igual que sus colegas que hacen frente a la pandemia en otros lugares del Estado, para Rocío, las autoridades de los tres niveles de gobierno no se han desempeñado correctamente. Y acusó: “No hubo ni hay coordinación entre los niveles de gobierno para dar o tomar medidas que de verdad den resultados positivos. El Gobierno Federal solo diciendo qué es lo que no deben hacer, pero sin tomar responsabilidad ni acciones efectivas; los estados peleando con el Federal porque no tienen recursos ni para un evento pandémico y porque el Federal no hacía ni madres; y los ayuntamientos comiendo pegamento”.

 

ENFERMEROS Y ENFERMERAS SOLICITAN MÁS PERSONAL

Lauro, uno de los enfermeros consultados, respondió a unas preguntas de ZETA:

– ¿Por qué el área de enfermería ha sido la que mayor número de contagios ha registrado?

“El personal responde que están más expuestos al mantener un contacto permanente con los pacientes de COVID, la atención se da las 24 horas, los siete días de la semana”.

– ¿Cuál sería una solución? 

“Para los enfermeros y enfermeras no hay nada claro, sin embargo, la contratación de más personal podría marcar una diferencia radical ante el cansancio que se acumula tras ocho meses de pandemia. Hay compañeros que llevan ocho meses en el área COVID, algunos se han contagiado hasta dos veces. La falta de personal capacitado ha ocasionado que regresen estas personas, el sistema inmune se deteriora por cansancio y estrés y nos pega más fuerte.

“Lo que podríamos pedir sería más contratación de personal, para esta enfermedad nadie estaba capacitado pero necesitamos capacitación real. Enfermería no ha recibido capacitación continua, en la Secretaría de Salud no se han enfocado al cuidado de pacientes”.

Hasta ahora han tenido respuestas que consideran absurdas, ya que la falta de recursos económicos no es un buen argumento para ellos en estas condiciones. No cuando se avecina un proceso electoral que otorgará más de 16 millones de pesos a cada candidato a la gubernatura de Baja California Sur.

“Estamos cansados, así puedes tener descuidos, aunque tengas equipo de protección. Necesitamos más personal, duele que venga un proceso electoral, se derrocha el dinero en campañas electorales cuando tenemos muchas necesidades para combatir al COVID”, reclama el sector de enfermería.

Autor(a)

Gilberto Santiesteban
Gilberto Santiesteban
Reportero sudcaliforniano, egresado de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS). Me dedico sobre todo a dar voz y cobertura a las causas ciudadanas en mi estado. Ante todo creo en la libertad de expresión y la libertad de prensa, incluyendo las responsabilidades y retribuciones que estas conllevan.
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