A más de un año de su lanzamiento, la llamada “Línea Rosa” se mantiene con dos unidades que recorren desde su lanzadera en la Zona Centro hasta La Presa, trasportando a alrededor de 120 usuarias por día, informó Priscila Vázquez Plascencia, directora del Instituto Municipal de la Mujer (Immujer) de Tijuana.
Fue en el mes de octubre de 2019 cuando inició esta modalidad de transporte para garantizar trayectos seguros a más de 15 mil mujeres que se movilizan por una de las rutas más utilizadas en la ciudad, para llegar a la escuela, al trabajo o a instituciones de salud.
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“En el diagnóstico inicial, estas mujeres manifestaron haber sufrido algún tipo de violencia o acto de acoso en ese trayecto”, explicó Vásquez. Cuando se lanzó la fase piloto de la “Línea Rosa”, se estimaba que para su primer aniversario la flotilla de autobuses aumentara hasta 10 unidades y se ampliara una ruta a la zona de Otay, donde se ubican varios centros escolares de educación media superior y superior; sin embargo, por la cuestión de la contingencia sanitaria por el COVID-19 y la reducción de la movilización que esto produjo, la Línea funciona con sus dos unidades iniciales.
La titular de la paramunicipal compartió que hasta el momento no se ha registrado ningún incidente de violencia, solo algunas anécdotas originadas por la desinformación y el desconocimiento de que trata el proyecto. Los camiones permiten que suban menores de edad de sexo masculino que vayan acompañadas por una adulta, pero les niegan el acceso a hombres adultos.
“A veces sucede que vienen con una mujer de la tercera edad (tal vez la van a acompañar al médico o realizar compras), al momento que quieren abordar se les explica que no es posible y se le pide que aborde una unidad de uso mixto. Hasta ahora todos han sido muy comprensibles y respetan las indicaciones”, contó Vásquez.
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Las unidades cuentan con botón de pánico, cámaras de seguridad y son conducidas por mujeres que deben recibir una capacitación para saber cómo auxiliar a una usuaria que se encuentre en riesgo; es la misma que se brinda a los establecimientos que se unen al programa de “Punto Naranja”, que tiene la misma finalizar de erradicar la violencia y el acoso que las mujeres sufren en la calle.
Vásquez puntualizó que la empresa de transporte Verde y Crema ya adquirió más unidades para complementar la ruta principal, pero hasta que se recupere la movilidad en la ciudad se van a incorporar poco a poco a la ruta principal, y hasta que se reestablezca la dinámica estudiantil se abrirá la segunda ruta.
