Edoardo Ponti, hijo del legendario productor Carlo Ponti y de la actriz Sophia Loren que aquí encabeza el reparto, dirige esta nueva versión que magistralmente Simone Signoret encabezó bajo el título “Madame Rosa” en 1977.
De nuevo retomando la novela de Romain Gary, este estreno disponible en Netflix cuenta la historia de una judía, sobreviviente del holocausto, que da guarida a hijos de prostitutas en el pueblo de Bari.
El enfoque está en la relación de esta mujer con un niño de Senegal llamado Momo (Ibrahima Gueye), quien sobrevivía en las calles vendiendo drogas.
El vínculo entre Momo y Rosa es maravilloso, pero como suele suceder, la felicidad apenas dura un instante. Esto se anticipa con los desvanecimientos que sufre la protectora de este chico, que a su vez le permiten a ella recordar lo que tanto quiso olvidar: una infancia bajo el acecho del nazismo.
Gueye es el actor perfecto para encarnar el rol con plena naturalidad, y Loren, es quien es: la primera actriz que domina la pantalla grande, entonces la experiencia ya no se vuelve una simple apreciación de una estupenda película, sino un privilegio de estar ante una de las mejores artistas de la historia del cine. Punto.
En pocas palabras, Loren casi logra que uno olvide a Signoret. Casi. Y vaya que eso es una hazaña formidable en la que también vale reconocer la contribución de Edoardo Ponti, capaz aquí de hacer su versión de “Madame Rosa”, pese a que en 1978, bajo la dirección de Moshe Mizrahi, se llevó todos los premios posibles, incluyendo el César y, por supuesto, el Oscar. ****
Punto final. – “La Corona”, en su cuarta temporada, es adictiva. De verdad…