A más de un año de haberse encontrado los restos del abogado Gustavo Alemán Salazar, la Fiscalía General del Estado (FGE) los sigue reteniendo para presuntamente hacerles pruebas, por lo que su familia exige que se los entreguen y denunciaron a dos funcionarios.
Así lo informó en una conferencia de prensa realizada el miércoles 25 de noviembre, Gustavo Edoardo Alemán Bernal, hijo del abogado Gustavo Alemán Salazar, quien fue acompañado del litigante Jorge Alberto Escárcega Germán.
Ambos detallaron que el 3 de diciembre del 2018 el abogado Alemán Salazar, junto con su esposa Mirna Ledezma Cazarez y la hija de ésta, fueron privados de la libertad por un comando armado en el estacionamiento de la tienda Home Depot, ubicado sobre la Vía Rápida Poniente.
El 3 de noviembre del siguiente año, 2019, fueron encontrados los restos de las tres personas, a espaldas de una iglesia ubicada en la colonia Baja Malibú.
Gracias a la muestra de ADN que sustrajeron de Raúl Alemán Salazar, hermano de la víctima, se determinó que al menos uno de los cráneos localizados era del abogado “levantado” el año anterior.
Familiares y amigos abogados de Gustavo Alemán Salazar, al saber que habían sido encontrados los restos consideraron que solo tendrían que esperar un tiempo prudente para que se realizaran las investigaciones correspondientes y luego se los entregarían, pero eso no pasó.
El abogado Jorge Alberto Escárcega Germán informó que a principios del 2020 se reunió con Juan Guillermo Ruiz Hernández, fiscal General del Estado, para solicitarle que autorizara se agilizara la entregaran los restos y estuvo de acuerdo.
Por ese motivo le encargó al Fiscal Central, Hiram Sánchez Zamora, se hiciera cargo de la entrega, quien el 24 de junio del 2020 le informó al abogado Escárcega Germán que se iba buscar el apoyo de la Fiscalía General de la República (FGR).
Debido a que la FGE no cuenta con laboratorio para identificar todos los restos óseos que pertenecieron a Gustavo Alemán Salazar, labor que la encargó a Enrique Javier Sánchez Serrano, fiscal especializado en hechos contra la vida.
Pero hasta la fecha nunca hubo respuesta por parte del servidor público y al buscar a Lilia Karina Jaramillo Gutiérrez, coordinadora de Homicidios de la FGE, nunca los recibió por lo que decidieron denunciarlos el 24 de noviembre del 2020.
“En base a lo insostenible y lo irresponsable como se han conducido las autoridades hemos tenido a bien presentar una denuncia por corrupción y por abuso de autoridad en contra del licenciado Enrique Javier Sánchez Serrano y la licenciada Lilia Karina Jaramillo Gutiérrez”.
Antes de finalizar la conferencia de prensa, Gustavo Edoardo Alemán Bernal, aseguró que no busca a los responsables, ni revanchismos, lo único que busca es que le entreguen los restos de sus padres y que la FGR deje de obstaculizar el proceso.
“Son pretextos, no encuentro fundamentos, no encuentro puntos validos, no busco responsables, soy una persona que cree en Dios, en la ética, en los valores, y solo lo que busco es darle a mi padre santa sepultura”, dijo Alemán Bernal.
Una investigación previa
En una investigación realizada por ZETA, publicada el 11 de noviembre del 2019, se supo que Gustavo Alemán Salazar, abogado civilista, estaba casado con Mirna Ledezma Cazarez y que varias personas presenciaron el plagio.
Indicaron que alrededor de seis hombres encapuchaos, con ropa táctica, llegaron a bordo de tres pick-up y se llevaron a las tres víctimas; un amigo del abogado declaró que al habar por teléfono con él escuchó cómo sujetos lo engañaron con una supuesta orden de aprehensión.
Con videos los agentes investigadores se dieron cuenta que los criminales siguieron a la familia desde que estaban en la casa de la madre de la señora Ledezma, y que por lo menos participaron dos autos más tipo sedán.
48 horas después del ataque, en una de las oficinas del negocio de los Ledezma recibieron una llamada preguntando si era cierto que ellos eran propietarios de un determinado terreno de varias hectáreas en Rosarito; respondieron que sí y colgaron.
Durante meses, las autoridades siguieron al posesionario del teléfono (un mecánico) hasta que este estableció comunicación con sus contactos mafiosos, pero aún no había elementos suficientes para judicializar el asunto.
El 3 de septiembre de 2019, el cabecilla de los autores materiales -en compañía de uno de sus socios- fue asesinado en la Plaza Mundo Divertido, presuntamente un policía se llevó los teléfonos de los delincuentes asesinados ahí asesinados.
Se trataba de Marco Antonio Farías García, “El Dos”, sobre quien se desarrollaba una intervención telefónica judicial; el delincuente murió en el lugar del conductor de la camioneta. Su historial criminal contenía averiguaciones previas, una por homicidio en grado de tentativa y otra por abuso sexual, en el 2012 la Policía Municipal lo detuvo por posesión de armas de uso exclusivo del ejército.
Farías fue operador y escolta de Octavio Leal Hernández, “El Chapito Leal”, primero con el cártel Arellano Félix y después con Sinaloa, al final se alió con Fausto Isidro Meza Flores, “El Chapo Isidro”.
Farías murió acompañado de su cómplice Andrés Pacheco Contreras, identificado años atrás como integrante del Cártel Arellano -operador de Juan Sillas-, ambos detenidos en noviembre de 2011.
Pacheco estaba en el asiento atrás de su cómplice; fue detenido por secuestro en 2010, incluido el de la hermana de Raydel López Uriarte, “El Muletas”.
Aunque no han identificado al homicida de estos delincuentes, las autoridades determinaron que llegó al lugar del crimen acompañando a Farías.